Giffords recibe un permiso médico para asistir al lanzamiento del Endeavour
Washington, Agencias
La congresista estadounidense Gabrielle Giffords, quien fue gravemente herida en un tiroteo en enero pasado en Arizona, tiene permiso médico para asistir el 29 de abril al último lanzamiento del transbordador Endeavour que comandará su esposo, el astronauta Mark Kelly.
Así lo aseguró el propio Kelly en una entrevista con la cadena de televisión CBS que se retransmitirá el lunes y de la que la cadena ha divulgado ya algunos extractos.
"Me he reunido con sus doctores, con su neurocirujano y nos ha dado permiso para llevarla al lanzamiento", dijo el astronauta a la presentadora de CBS Katie Couric.
"Estoy encantado", afirmó Kelly, quien señaló que la congresista demócrata había reaccionado efusivamente a la noticia. "Dijo que era estupendo", indicó Kelly.
Giffords permanece en el Hospital Hermann Memorial en Houston (Texas), donde se recupera del impacto de bala que recibió en la cabeza durante un tiroteo en Tucson (Arizona, sur de EE.UU.) en enero, en el que murieron seis personas y 13 resultaron heridas, incluida la congresista.
Dong Kim, el neurocirujano que supervisa la rehabilitación de Giffords, aseguró en un artículo que publica hoy el diario Arizona Republic sentirse "muy cómodo" con la idea de que ella viaje a Florida para asistir al lanzamiento del Endeavour.
Está previsto que el presidente de EE.UU., Barack Obama, presencie también en directo el lanzamiento del transbordador.
El diario Arizona Republic relata hoy en su artículo la dura batalla de Giffords para volver a realizar tareas normales como hablar y caminar.
La congresista habla casi siempre con monosílabos o frases cortas como "te quiero", "estupendo" o incluso "vete", algo que dice a los médicos que la tratan al final de sus difíciles jornadas de recuperación, relata el Arizona Republic.
El periódico asegura que Giffords anhela dejar el centro de rehabilitación en Houston (Texas) y repite a menudo que extraña Tucson, la ciudad de Arizona en la que se crió y donde desarrolló la mayor parte de su carrera política.
"Echo de menos Tucson", señala con frecuencia la congresista, que se frustra cuando no logra elaborar frases largas, aunque cuando encuentra las palabras que busca, habla claro y a un ritmo normal.
Los médicos que supervisan su rehabilitación la sitúan entre el 5% de los pacientes que mejor evolucionan tras sufrir el tipo de lesiones que ella tiene, según el Arizona Republic.
La congresista estadounidense Gabrielle Giffords, quien fue gravemente herida en un tiroteo en enero pasado en Arizona, tiene permiso médico para asistir el 29 de abril al último lanzamiento del transbordador Endeavour que comandará su esposo, el astronauta Mark Kelly.
Así lo aseguró el propio Kelly en una entrevista con la cadena de televisión CBS que se retransmitirá el lunes y de la que la cadena ha divulgado ya algunos extractos.
"Me he reunido con sus doctores, con su neurocirujano y nos ha dado permiso para llevarla al lanzamiento", dijo el astronauta a la presentadora de CBS Katie Couric.
"Estoy encantado", afirmó Kelly, quien señaló que la congresista demócrata había reaccionado efusivamente a la noticia. "Dijo que era estupendo", indicó Kelly.
Giffords permanece en el Hospital Hermann Memorial en Houston (Texas), donde se recupera del impacto de bala que recibió en la cabeza durante un tiroteo en Tucson (Arizona, sur de EE.UU.) en enero, en el que murieron seis personas y 13 resultaron heridas, incluida la congresista.
Dong Kim, el neurocirujano que supervisa la rehabilitación de Giffords, aseguró en un artículo que publica hoy el diario Arizona Republic sentirse "muy cómodo" con la idea de que ella viaje a Florida para asistir al lanzamiento del Endeavour.
Está previsto que el presidente de EE.UU., Barack Obama, presencie también en directo el lanzamiento del transbordador.
El diario Arizona Republic relata hoy en su artículo la dura batalla de Giffords para volver a realizar tareas normales como hablar y caminar.
La congresista habla casi siempre con monosílabos o frases cortas como "te quiero", "estupendo" o incluso "vete", algo que dice a los médicos que la tratan al final de sus difíciles jornadas de recuperación, relata el Arizona Republic.
El periódico asegura que Giffords anhela dejar el centro de rehabilitación en Houston (Texas) y repite a menudo que extraña Tucson, la ciudad de Arizona en la que se crió y donde desarrolló la mayor parte de su carrera política.
"Echo de menos Tucson", señala con frecuencia la congresista, que se frustra cuando no logra elaborar frases largas, aunque cuando encuentra las palabras que busca, habla claro y a un ritmo normal.
Los médicos que supervisan su rehabilitación la sitúan entre el 5% de los pacientes que mejor evolucionan tras sufrir el tipo de lesiones que ella tiene, según el Arizona Republic.