Comienza juicio por terrorismo en Bolivia
La Paz, Agencias
Con la presencia de trece acusados comenzaron el lunes las audiencias de un juicio por un caso de terrorismo que involucra a mercenarios extranjeros y líderes opositores a Evo Morales que según el gobierno buscaban asesinar al mandatario y dividir Bolivia.
Los imputados, la mayoría en detención preventiva, llegaron a la ciudad de Cochabamba en el centro de Bolivia, 230 kilómetros al este de La Paz, donde serán las audiencias públicas, informó el juez Rolando Sarmiento.
Entre ellos se encontraban el húngaro Elod Toasó y el boliviano croata Mario Tadic. La policía organizó un fuerte dispositivo de seguridad en los tribunales y calles adyacentes.
Los principales líderes de la supuesta confabulación, entre ellos el empresario de origen croata Branko Marinkovic, huyeron del país. Marinkovic ha dicho que se trata de un juicio político digitado por el gobierno para encarcelar a la oposición.
Tampoco estuvieron presentes cuatro sospechosos que cumplen detención domiciliaria, entre ellos un general del Ejército boliviano que capturó al legendario guerrillero Ernesto "Che" Guevara en 1967 en las selvas del sudeste del país.
En diciembre del año pasado la fiscalía presentó cargos por terrorismo separatista contra 39 personas vinculadas a una banda internacional de mercenarios que supuestamente planeaba matar a Morales y separar de Bolivia a la rica provincia oriental de Santa Cruz.
El caso salió a luz cuando en abril de 2009 la policía allanó un hotel en esa ciudad y mató a tres supuestos mercenarios, entre ellos a Eduardo Rosza, un boliviano húngaro veterano de la guerra en Croacia y jefe de la banda. Según la fiscalía, Rosza fue contratado por radicales autonomistas opositores a Morales para organizar una milicia en Santa Cruz.
Los otros dos fallecidos fueron el rumano húngaro Arpád Magyarosi y el irlandés Michael Martin Dwyer. En el operativo fueron detenidos Tadic y Toasó, actualmente presos en un penal de La Paz.
De los 39 acusados 13 están en la cárcel, otros cuatro guardan detención en domicilio y 22 huyeron del país. El gobierno anunció que pedirá la extradición, entre ellos de Marinkovic que vive en Estados Unidos y del hermano del actual gobernador de Santa Cruz, Pablo Costas.
El caso surgió en momentos de una dura polarización política entre Morales y la oposición conservadora encabezada entonces por gobernadores que organizaron protestas regionales que el mandatario dijo eran parte de un frustrado golpe de Estado.
Los acusados han alegado que no hay garantías para un debido proceso por injerencia del gobierno en la judicatura.
En las audiencias el fiscal presentará el caso y se escucharán los alegatos de las partes.
Los acusados han pedido realizar las audiencias en la ciudad oriental de Santa Cruz donde ocurrieron los hechos pero el juez Sarmiento decidió trasladarlas de La Paz a Cochabamba.
Los imputados, la mayoría en detención preventiva, llegaron a la ciudad de Cochabamba en el centro de Bolivia, 230 kilómetros al este de La Paz, donde serán las audiencias públicas, informó el juez Rolando Sarmiento.
Entre ellos se encontraban el húngaro Elod Toasó y el boliviano croata Mario Tadic. La policía organizó un fuerte dispositivo de seguridad en los tribunales y calles adyacentes.
Los principales líderes de la supuesta confabulación, entre ellos el empresario de origen croata Branko Marinkovic, huyeron del país. Marinkovic ha dicho que se trata de un juicio político digitado por el gobierno para encarcelar a la oposición.
Tampoco estuvieron presentes cuatro sospechosos que cumplen detención domiciliaria, entre ellos un general del Ejército boliviano que capturó al legendario guerrillero Ernesto "Che" Guevara en 1967 en las selvas del sudeste del país.
En diciembre del año pasado la fiscalía presentó cargos por terrorismo separatista contra 39 personas vinculadas a una banda internacional de mercenarios que supuestamente planeaba matar a Morales y separar de Bolivia a la rica provincia oriental de Santa Cruz.
El caso salió a luz cuando en abril de 2009 la policía allanó un hotel en esa ciudad y mató a tres supuestos mercenarios, entre ellos a Eduardo Rosza, un boliviano húngaro veterano de la guerra en Croacia y jefe de la banda. Según la fiscalía, Rosza fue contratado por radicales autonomistas opositores a Morales para organizar una milicia en Santa Cruz.
Los otros dos fallecidos fueron el rumano húngaro Arpád Magyarosi y el irlandés Michael Martin Dwyer. En el operativo fueron detenidos Tadic y Toasó, actualmente presos en un penal de La Paz.
De los 39 acusados 13 están en la cárcel, otros cuatro guardan detención en domicilio y 22 huyeron del país. El gobierno anunció que pedirá la extradición, entre ellos de Marinkovic que vive en Estados Unidos y del hermano del actual gobernador de Santa Cruz, Pablo Costas.
El caso surgió en momentos de una dura polarización política entre Morales y la oposición conservadora encabezada entonces por gobernadores que organizaron protestas regionales que el mandatario dijo eran parte de un frustrado golpe de Estado.
Los acusados han alegado que no hay garantías para un debido proceso por injerencia del gobierno en la judicatura.
En las audiencias el fiscal presentará el caso y se escucharán los alegatos de las partes.
Los acusados han pedido realizar las audiencias en la ciudad oriental de Santa Cruz donde ocurrieron los hechos pero el juez Sarmiento decidió trasladarlas de La Paz a Cochabamba.