Varios heridos en Bahréin en enfrentamientos entre suníes y chiíes
Hamad, Agencias
Varias personas resultaron heridas este viernes en enfrentamientos entre suníes y chiíes, grupo mayoritario en Bahréin, en una localidad en el centro del país, las primeras luchas religiosas desde que comenzaran las protestas antigubernamentales hace dos semanas.
Los residentes de Hamad dijeron que un grupo de chiíes se enfrentaron a suníes y a bahreiníes de ascendencia siria. Sólo la mitad de la población del país, cuyo total asciende a 1,2 millones, son nativos bahreiníes.
Las luchas se acabaron cuando llegaron las fuerzas policiales, según los habitantes de la localidad. Entonces, se alcanzó un punto muerto entre la Policía antidisturbios y un grupo de chiíes llegados de diferentes lugares del país.
"Un hombre se cayó y un gran grupo vino y le golpeó. Todavía hay grupos con palos por todas partes, pero las peleas ya han acabado", explicó un testigo a Reuters. Los periódicos locales informaron de que algunas personas habían resultado heridas. "Había alrededor de un centenar de agentes de Policía", declaró un residente.
Varios helicópteros de las fuerzas de seguridad supervisaron la zona y varias ambulancias llegaron al lugar de los hechos. Según los residentes de la zona, los jóvenes con bates y palos abandonaron la zona.
El Ministerio del Interior informó en un comunicado de que la Policía trabajó durante dos horas para tener la situación bajo control, con la ayuda de políticos locales y altos cargos del Gobierno que calmaron a los habitantes de la localidad.
"La causa de la pelea fue una nimiedad y ocurrió entre un pequeño grupo, pero la velocidad de la información y la interacción de la gente nos obligó a intervenir", explicó el ministro de Interior, Sheij Rashed bin Abdulá al Jalifa, en un comunicado.
Las protestas en Manama no se han visto afectadas por la violencia desde que la Policía se retiró después de disolver las primeras manifestaciones, en las que murieron siete personas. Los antigubernamentales han intentado evitar cualquier enfrentamiento entre los simpatizantes de ambos credos, pidiendo libertad y unidad nacional.
Los manifestantes que están acampados en la plaza de la Perla, en Manama, la capital, quieren una reforma política profunda y un mejor acceso de los chiíes a puestos de trabajo públicos, ya que se sienten de discriminados y de 'segunda clase', aunque el Gobierno lo niega.
Varias personas resultaron heridas este viernes en enfrentamientos entre suníes y chiíes, grupo mayoritario en Bahréin, en una localidad en el centro del país, las primeras luchas religiosas desde que comenzaran las protestas antigubernamentales hace dos semanas.
Los residentes de Hamad dijeron que un grupo de chiíes se enfrentaron a suníes y a bahreiníes de ascendencia siria. Sólo la mitad de la población del país, cuyo total asciende a 1,2 millones, son nativos bahreiníes.
Las luchas se acabaron cuando llegaron las fuerzas policiales, según los habitantes de la localidad. Entonces, se alcanzó un punto muerto entre la Policía antidisturbios y un grupo de chiíes llegados de diferentes lugares del país.
"Un hombre se cayó y un gran grupo vino y le golpeó. Todavía hay grupos con palos por todas partes, pero las peleas ya han acabado", explicó un testigo a Reuters. Los periódicos locales informaron de que algunas personas habían resultado heridas. "Había alrededor de un centenar de agentes de Policía", declaró un residente.
Varios helicópteros de las fuerzas de seguridad supervisaron la zona y varias ambulancias llegaron al lugar de los hechos. Según los residentes de la zona, los jóvenes con bates y palos abandonaron la zona.
El Ministerio del Interior informó en un comunicado de que la Policía trabajó durante dos horas para tener la situación bajo control, con la ayuda de políticos locales y altos cargos del Gobierno que calmaron a los habitantes de la localidad.
"La causa de la pelea fue una nimiedad y ocurrió entre un pequeño grupo, pero la velocidad de la información y la interacción de la gente nos obligó a intervenir", explicó el ministro de Interior, Sheij Rashed bin Abdulá al Jalifa, en un comunicado.
Las protestas en Manama no se han visto afectadas por la violencia desde que la Policía se retiró después de disolver las primeras manifestaciones, en las que murieron siete personas. Los antigubernamentales han intentado evitar cualquier enfrentamiento entre los simpatizantes de ambos credos, pidiendo libertad y unidad nacional.
Los manifestantes que están acampados en la plaza de la Perla, en Manama, la capital, quieren una reforma política profunda y un mejor acceso de los chiíes a puestos de trabajo públicos, ya que se sienten de discriminados y de 'segunda clase', aunque el Gobierno lo niega.