Sanabria fue grabado en Arica recibiendo soborno
Santiago de Chile, Abi
La operación que llevó a la captura del general retirado boliviano René Sanabria Oropeza en Panamá el pasado 24 de febrero comenzó a gestarse en Chile en mayo de 2010, señala un informe publicado el viernes por el diario La Tercera.
Un reportaje firmado por los periodistas Héctor Rojas y Patricio Carrera, anota que la Fiscalía de Arica recibió entonces un requerimiento de cooperación internacional de la justicia de EE.UU. y de la DEA, principal agencia del combate al narcotráfico.
La información era que un grupo de narcotraficantes pretendía sacar droga desde el puerto de Arica con destino a Miami y Europa y que podrían haber policías bolivianos implicados en la banda.
Anota que de esa manera, la DEA y el OS-7 de Carabineros le tendieron una trampa al general retirado de la Policía de Bolivia.
Agrega que oficiales chilenos simularon ser narcotraficantes colombianos y tomaron contacto con los extranjeros. La idea era comprar 144 kilos de cocaína para enviarlos a Miami, como una prueba de ruta.
"Los representantes del grupo le señalaron a los oficiales que controlaban la salida de la droga desde Bolivia y que podían llevarla a cualquier parte del mundo", comentó una fuente policial.
El reportaje enfatiza que los agentes encubiertos tomaron contacto con Sanabria para afinar los detalles de la operación. La reunión se concertó en un hotel de la ciudad de Arica. A la cita Sanabria concurrió acompañado del mayor de la policía Milton Sánchez Pantoja, considerado su hombre de confianza.
En la reunión con los oficiales, Sanabria fue grabado y filmado por los agentes chilenos que simulaban ser compradores de drogas, mientras compartían una comida en el hotel, en la cual se le entregó un maletín con US$ 75.000 en efectivo: un avance del pago total por el embarque.
Sánchez y otros tres oficiales están detenidos en Bolivia, acusados de formar parte de la presunta red de narcotráfico del ex general. Todos habrían participado de la planificación del embarque de droga a EE.UU., según fuentes policiales.
El contenedor con la droga de Sanabria llegó a Chile el 25 de septiembre y fue despachado a Miami. La droga llegó el 29 de noviembre.
Los oficiales chilenos le ofrecieron al ex oficial boliviano la compra de un segundo embarque, esta vez por unas dos toneladas de cocaína, a lo que Sanabria había accedido. Sin embargo, este envío no se materializó. La promesa del nuevo negocio fue clave en el operativo.
Fuentes del Ministerio Público aseguraron que los agentes del OS-7 le recomendaron a Sanabria viajar a Panamá a cerrar el trato. Ahí fue detenido y llevado a EE.UU. Según el medio boliviano Página Siete, al momento de la detención Sanabria tenía en su poder 60 kilogramos de cocaína.
Se espera que los agentes chilenos participen del juicio que Sanabria enfrentará en EE.UU. y donde arriesga cadena perpetua.
El fiscal regional de Arica, Jorge Valladares, dijo que "todas las diligencias se hicieron al amparo de la ley chilena y con autorización judicial correspondiente". Agregó que hasta el momento "no hay indicios de que haya chilenos implicados".
La operación que llevó a la captura del general retirado boliviano René Sanabria Oropeza en Panamá el pasado 24 de febrero comenzó a gestarse en Chile en mayo de 2010, señala un informe publicado el viernes por el diario La Tercera.
Un reportaje firmado por los periodistas Héctor Rojas y Patricio Carrera, anota que la Fiscalía de Arica recibió entonces un requerimiento de cooperación internacional de la justicia de EE.UU. y de la DEA, principal agencia del combate al narcotráfico.
La información era que un grupo de narcotraficantes pretendía sacar droga desde el puerto de Arica con destino a Miami y Europa y que podrían haber policías bolivianos implicados en la banda.
Anota que de esa manera, la DEA y el OS-7 de Carabineros le tendieron una trampa al general retirado de la Policía de Bolivia.
Agrega que oficiales chilenos simularon ser narcotraficantes colombianos y tomaron contacto con los extranjeros. La idea era comprar 144 kilos de cocaína para enviarlos a Miami, como una prueba de ruta.
"Los representantes del grupo le señalaron a los oficiales que controlaban la salida de la droga desde Bolivia y que podían llevarla a cualquier parte del mundo", comentó una fuente policial.
El reportaje enfatiza que los agentes encubiertos tomaron contacto con Sanabria para afinar los detalles de la operación. La reunión se concertó en un hotel de la ciudad de Arica. A la cita Sanabria concurrió acompañado del mayor de la policía Milton Sánchez Pantoja, considerado su hombre de confianza.
En la reunión con los oficiales, Sanabria fue grabado y filmado por los agentes chilenos que simulaban ser compradores de drogas, mientras compartían una comida en el hotel, en la cual se le entregó un maletín con US$ 75.000 en efectivo: un avance del pago total por el embarque.
Sánchez y otros tres oficiales están detenidos en Bolivia, acusados de formar parte de la presunta red de narcotráfico del ex general. Todos habrían participado de la planificación del embarque de droga a EE.UU., según fuentes policiales.
El contenedor con la droga de Sanabria llegó a Chile el 25 de septiembre y fue despachado a Miami. La droga llegó el 29 de noviembre.
Los oficiales chilenos le ofrecieron al ex oficial boliviano la compra de un segundo embarque, esta vez por unas dos toneladas de cocaína, a lo que Sanabria había accedido. Sin embargo, este envío no se materializó. La promesa del nuevo negocio fue clave en el operativo.
Fuentes del Ministerio Público aseguraron que los agentes del OS-7 le recomendaron a Sanabria viajar a Panamá a cerrar el trato. Ahí fue detenido y llevado a EE.UU. Según el medio boliviano Página Siete, al momento de la detención Sanabria tenía en su poder 60 kilogramos de cocaína.
Se espera que los agentes chilenos participen del juicio que Sanabria enfrentará en EE.UU. y donde arriesga cadena perpetua.
El fiscal regional de Arica, Jorge Valladares, dijo que "todas las diligencias se hicieron al amparo de la ley chilena y con autorización judicial correspondiente". Agregó que hasta el momento "no hay indicios de que haya chilenos implicados".