Reunión en Londres para "respaldar el proceso de transición" en Libia
Londres, Agencias
Representantes de más 40 países y organizaciones se reunirán en Londres para "respaldar el proceso de transición en Libia" el martes, al día siguiente de que Gran Bretaña y Francia exigieran la partida "inmediata" del líder libio Muamar Gadafi.
La reunión, que comenzará a las 14H00 locales (13H00 GMT), será la primera del grupo de contacto, formado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y el resto de países de la coalición internacional, que debería asumir la "dirección política" de la operación lanzada en el país africano.
El primer ministro británico, David Cameron, anunció que la conferencia, en la que también participarán seis países árabes y varias organizaciones internacionales como la Liga Árabe, la Unión Africana (UA), la ONU y la OTAN, servirá para "examinar los progresos y planear para el futuro".
"Corresponde al pueblo de Libia elegir cómo son gobernados y quién les gobierna (...) Si no hubiésemos actuado, el futuro ya habría sido decidido por ellos", agregó Cameron en una comparecencia en la Cámara de los Comunes.
La intervención se produjo poco después de que se hiciera pública una declaración conjunta firmada por él y por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que también respaldan un "proceso de transición hacia la democracia" en torno al Consejo Nacional de Transición (CNT), considerado la voz oficial de la oposición libia.
"El régimen actual ha perdido toda legitimidad. Gadafi debe partir inmediatamente", afirmaron los dos mandatarios.
"Hacemos un llamamiento a sus seguidores a abandonarlo antes de que sea demasiado tarde. Llamamos a todos los libios que estiman que Gadafi está llevando a Libia hacia una catástrofe a movilizarse para forjar un proceso de transición", indicaron en su declaración difundida en París y en Londres.
Sarkozy y Cameron estiman que la transición "podría organizarse en torno al CNT y a los representantes de la sociedad civil".
"Exhortamos a los participantes en la conferencia de Londres a expresar su más firme apoyo al proceso de transición", afirma la declaración de los dos principales impulsores de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esa resolución, que permitió el establecimiento de una zona de exclusión aérea y el uso de la fuerza para proteger a la población civil de la ofensiva de las tropas de Gadafi sobre los rebeldes libios, dio lugar a los ataques aéreos de la coalición internacional que comenzaron el 19 de marzo.
La OTAN asumió el domingo el mando de todas las operaciones militares amparadas por esa resolución, incluida la ofensiva aérea.
Pero Gran Bretaña, Francia y otros países dicen que la solución al conflicto libio no es sólo militar, sino también política.
"Un alto el fuego inmediato, el respeto del embargo sobre las armas y de la zona de exclusión aérea, así como la protección de civiles siguen siendo cruciales. Pero también debemos mirar hacia el futuro", señaló el ministerio británico de Relaciones Exteriores.
Los anfitriones no han confirmado por el momento si el CNT estará representado en Londres, donde así acudirán los ministros de Relaciones Exteriores de Irak, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, así como delegados de Túnez y Libia.
En cambio, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov -quien ha criticado públicamente el apoyo de la coalición a los insurgentes, calificándolo de injerencia-, no ha recibido invitación, según un funcionario de su ministerio citado por Interfax.
Ante los temores de que la operación en Libia se alargue, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se ofreció a mediar entre Gadafi, y la rebelión para buscar una salida al conflicto, en una entrevista publicada este lunes con el diario The Guardian.
"Tengo miedo de que podamos ver aparecer otro Afganistán o un segundo Irak. Cuando las fuerzas internacionales entraron en Afganistán, decíamos que estaría terminado en unos días y dijimos lo mismo para Irak", recordó.
Representantes de más 40 países y organizaciones se reunirán en Londres para "respaldar el proceso de transición en Libia" el martes, al día siguiente de que Gran Bretaña y Francia exigieran la partida "inmediata" del líder libio Muamar Gadafi.
La reunión, que comenzará a las 14H00 locales (13H00 GMT), será la primera del grupo de contacto, formado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y el resto de países de la coalición internacional, que debería asumir la "dirección política" de la operación lanzada en el país africano.
El primer ministro británico, David Cameron, anunció que la conferencia, en la que también participarán seis países árabes y varias organizaciones internacionales como la Liga Árabe, la Unión Africana (UA), la ONU y la OTAN, servirá para "examinar los progresos y planear para el futuro".
"Corresponde al pueblo de Libia elegir cómo son gobernados y quién les gobierna (...) Si no hubiésemos actuado, el futuro ya habría sido decidido por ellos", agregó Cameron en una comparecencia en la Cámara de los Comunes.
La intervención se produjo poco después de que se hiciera pública una declaración conjunta firmada por él y por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que también respaldan un "proceso de transición hacia la democracia" en torno al Consejo Nacional de Transición (CNT), considerado la voz oficial de la oposición libia.
"El régimen actual ha perdido toda legitimidad. Gadafi debe partir inmediatamente", afirmaron los dos mandatarios.
"Hacemos un llamamiento a sus seguidores a abandonarlo antes de que sea demasiado tarde. Llamamos a todos los libios que estiman que Gadafi está llevando a Libia hacia una catástrofe a movilizarse para forjar un proceso de transición", indicaron en su declaración difundida en París y en Londres.
Sarkozy y Cameron estiman que la transición "podría organizarse en torno al CNT y a los representantes de la sociedad civil".
"Exhortamos a los participantes en la conferencia de Londres a expresar su más firme apoyo al proceso de transición", afirma la declaración de los dos principales impulsores de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esa resolución, que permitió el establecimiento de una zona de exclusión aérea y el uso de la fuerza para proteger a la población civil de la ofensiva de las tropas de Gadafi sobre los rebeldes libios, dio lugar a los ataques aéreos de la coalición internacional que comenzaron el 19 de marzo.
La OTAN asumió el domingo el mando de todas las operaciones militares amparadas por esa resolución, incluida la ofensiva aérea.
Pero Gran Bretaña, Francia y otros países dicen que la solución al conflicto libio no es sólo militar, sino también política.
"Un alto el fuego inmediato, el respeto del embargo sobre las armas y de la zona de exclusión aérea, así como la protección de civiles siguen siendo cruciales. Pero también debemos mirar hacia el futuro", señaló el ministerio británico de Relaciones Exteriores.
Los anfitriones no han confirmado por el momento si el CNT estará representado en Londres, donde así acudirán los ministros de Relaciones Exteriores de Irak, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, así como delegados de Túnez y Libia.
En cambio, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov -quien ha criticado públicamente el apoyo de la coalición a los insurgentes, calificándolo de injerencia-, no ha recibido invitación, según un funcionario de su ministerio citado por Interfax.
Ante los temores de que la operación en Libia se alargue, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se ofreció a mediar entre Gadafi, y la rebelión para buscar una salida al conflicto, en una entrevista publicada este lunes con el diario The Guardian.
"Tengo miedo de que podamos ver aparecer otro Afganistán o un segundo Irak. Cuando las fuerzas internacionales entraron en Afganistán, decíamos que estaría terminado en unos días y dijimos lo mismo para Irak", recordó.