Nueva York detecta pequeñas cantidades de radiactividad provenientes de Japón
Nueva York, Agencias
Las autoridades del estado de Nueva York detectaron en el aire y en el agua de la lluvia pequeñas cantidades de radiactividad que provienen de la accidentada central nuclear japonesa de Fukushima y que no suponen peligro alguno para la salud humana.
Se trata de "diminutas" cantidades de radiactividad localizadas en pruebas realizadas recientemente al aire y al agua acumulada por las lluvias en distintas zonas del estado, aunque sus niveles de peligrosidad son "drásticamente bajos" y no entrañan peligro para la salud, explica hoy en su web el Departamento de Salud de Nueva York.
"El estado de Nueva York sigue muy de cerca el posible impacto en la salud de las emisiones de radiactividad de la planta nuclear de Fukushima, pero hasta ahora sólo se han detectado pequeños niveles de radiación en el aire y en las aguas acumuladas en la superficie", indicó el secretario de Salud del estado de Nueva York, Nirav Shah, en un comunicado.
Shah destacó, además, que esos niveles se encuentran "muy por debajo" de los que harían saltar las alarmas de la salud pública y subrayó que niveles similares se han detectado también en otras zonas de Estados Unidos desde que saltara la alerta nuclear en los reactores de la central japonesa de Fukushima, tras el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
"Las pruebas más recientes han detectado niveles extremadamente bajos de radiactividad en el aire. Usamos equipos sofisticados que pueden detectar cantidades diminutas de radiación", explicó el responsable estatal de Salud.
Recordó también que la exposición a esos niveles es "miles de veces menor que la producida por procedimientos médicos como las placas de rayos X".
Shah explicó a los ciudadanos del estado que "Nueva York sigue contando con un suministro de agua potable totalmente seguro" y les recomendó que "no hay por qué tomar ninguna medida ante las emisiones radiactivas de las plantas nucleares de Japón".
El secretario de Salud explica que su departamento sigue realizando pruebas en el aire, el agua, los sedimentos, la leche y el pescado, y que trabaja conjuntamente con agencias de otros estados y a nivel federal para compartir toda la información que recaban.
"En base a nuestras pruebas hasta el momento, afirmamos que lo detectado en Nueva York está en la línea de los niveles encontrados en otros estados de la nación. No hay peligro para la salud pública", añadió Shah.
Los niveles de radiactividad encontrados en Estados Unidos son resultado de las partículas que transportan las corrientes naturales de aire llegadas desde Japón, indicó el responsable del departamento neoyorquino.
"Cuando llueve o nieva, algunas de esas partículas radiactivas pueden alcanzar el suelo, pero la suma de las partículas radiactivas en las precipitaciones es diminuta y no suele afectar al terreno o la calidad del agua potable", explicó.
Las autoridades del estado de Nueva York detectaron en el aire y en el agua de la lluvia pequeñas cantidades de radiactividad que provienen de la accidentada central nuclear japonesa de Fukushima y que no suponen peligro alguno para la salud humana.
Se trata de "diminutas" cantidades de radiactividad localizadas en pruebas realizadas recientemente al aire y al agua acumulada por las lluvias en distintas zonas del estado, aunque sus niveles de peligrosidad son "drásticamente bajos" y no entrañan peligro para la salud, explica hoy en su web el Departamento de Salud de Nueva York.
"El estado de Nueva York sigue muy de cerca el posible impacto en la salud de las emisiones de radiactividad de la planta nuclear de Fukushima, pero hasta ahora sólo se han detectado pequeños niveles de radiación en el aire y en las aguas acumuladas en la superficie", indicó el secretario de Salud del estado de Nueva York, Nirav Shah, en un comunicado.
Shah destacó, además, que esos niveles se encuentran "muy por debajo" de los que harían saltar las alarmas de la salud pública y subrayó que niveles similares se han detectado también en otras zonas de Estados Unidos desde que saltara la alerta nuclear en los reactores de la central japonesa de Fukushima, tras el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.
"Las pruebas más recientes han detectado niveles extremadamente bajos de radiactividad en el aire. Usamos equipos sofisticados que pueden detectar cantidades diminutas de radiación", explicó el responsable estatal de Salud.
Recordó también que la exposición a esos niveles es "miles de veces menor que la producida por procedimientos médicos como las placas de rayos X".
Shah explicó a los ciudadanos del estado que "Nueva York sigue contando con un suministro de agua potable totalmente seguro" y les recomendó que "no hay por qué tomar ninguna medida ante las emisiones radiactivas de las plantas nucleares de Japón".
El secretario de Salud explica que su departamento sigue realizando pruebas en el aire, el agua, los sedimentos, la leche y el pescado, y que trabaja conjuntamente con agencias de otros estados y a nivel federal para compartir toda la información que recaban.
"En base a nuestras pruebas hasta el momento, afirmamos que lo detectado en Nueva York está en la línea de los niveles encontrados en otros estados de la nación. No hay peligro para la salud pública", añadió Shah.
Los niveles de radiactividad encontrados en Estados Unidos son resultado de las partículas que transportan las corrientes naturales de aire llegadas desde Japón, indicó el responsable del departamento neoyorquino.
"Cuando llueve o nieva, algunas de esas partículas radiactivas pueden alcanzar el suelo, pero la suma de las partículas radiactivas en las precipitaciones es diminuta y no suele afectar al terreno o la calidad del agua potable", explicó.