Moshé Katzav, el ex presidente israelí que cayó por violación
Tel Aviv, Agencias
Moshé Katzav, condenado este martes a siete años de cárcel por violación, fue el primer político de la derecha que accedió al cargo honorífico de presidente del Estado hebreo al cabo de una discreta carrera política que terminó con este escándalo.
La imagen de hombre digno e íntegro de la que gozaba este judío iraní de 65 años se vino abajo en 2006, con las primeras revelaciones que lo involucraban en un escándalo sexual. "Se equivocan. Es una mentira", gritó Katzav cuando el tribunal dictó sentencia.
La ex subordinada de Katzav lo describió "como Jekyll y Hyde, doctor de día y asesino de noche. Yo vi su lado monstruoso", dijo la joven, que lo acusó de haberla violado en la época en que Katzav era ministro de Turismo, a finales de los años 1990.
Después de haber acusado a la prensa de dirigir un "inmundo complot para ensuciarlo", Katzav terminó confesando los delitos sexuales en un acuerdo que hizo con la justicia para no ser condenado a cárcel. Pero cuando compareció en el tribunal de Jerusalén en abril 2008, rechazó este acuerdo, diciendo querer defenderse "hasta que la verdad salga", exponiéndose a una pena máxima de 16 años de cárcel.
El ex presidente retomó así su estrategia de defensa, diciendo que era víctima de un "linchamiento" organizado por el consejero jurídico del gobierno de entonces, Menahem Mazouz, la policía, los políticos y la prensa.
Katzav, miembro del Likud (oposición de derecha), fue elegido presidente en 2000 por los diputados israelíes que le dieron su preferencia en lugar de Shimon Peres, veterano de la clase política. Una vez que renunció al puesto de presidente, en 2007, a raíz de las acusaciones, fue justamente Peres quien le sucedió.
Katzav nació en 1945 en Irán, en una familia de ocho hijos. Llegó a Israel poco después de la creación del Estado hebreo, en 1948, y vivió en uno de los campamentos que tenían por entonces los nuevos inmigrantes en Kiryat Malachi, al sur de Tel Aviv. Después, vivió en Tel Aviv con su esposa, Gila, y sus cinco hijos.
En 1969, a los 24 años, fue elegido alcalde de Kiryat Malachi, convirtiéndose en el alcalde más joven de Israel.
Diplomado de Historia y Economía, Katzav entró en la Knesset (Parlamento) en 1977 con una imagen de moderado, pues se mostraba como un judío practicante de la tradición y defensor de las causas sociales y de los desheredados.
Moshé Katzav se opuso a los acuerdos de Oslo, concluidos con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en 1993, antes de convertirse en una de las principales figuras de la derecha.
En los últimos años de su presidencia, había suavizado su posición y se declaró en varias ocasiones partidario de un diálogo para resolver el conflicto israelo-palestino, pero la iniciativa no prosperó.
En abril 2005, durante los funerales del papa Juan Pablo II en el Vaticano, Katzav habló brevemente en persa con el entonces presidente iraní, Mohammed Jatami, y en dos ocasiones dio la mano al presidente sirio, Bashar al Asad. No obstante, a su regreso a Israel, Katzav restó importancia a su gesto.
Moshé Katzav, condenado este martes a siete años de cárcel por violación, fue el primer político de la derecha que accedió al cargo honorífico de presidente del Estado hebreo al cabo de una discreta carrera política que terminó con este escándalo.
La imagen de hombre digno e íntegro de la que gozaba este judío iraní de 65 años se vino abajo en 2006, con las primeras revelaciones que lo involucraban en un escándalo sexual. "Se equivocan. Es una mentira", gritó Katzav cuando el tribunal dictó sentencia.
La ex subordinada de Katzav lo describió "como Jekyll y Hyde, doctor de día y asesino de noche. Yo vi su lado monstruoso", dijo la joven, que lo acusó de haberla violado en la época en que Katzav era ministro de Turismo, a finales de los años 1990.
Después de haber acusado a la prensa de dirigir un "inmundo complot para ensuciarlo", Katzav terminó confesando los delitos sexuales en un acuerdo que hizo con la justicia para no ser condenado a cárcel. Pero cuando compareció en el tribunal de Jerusalén en abril 2008, rechazó este acuerdo, diciendo querer defenderse "hasta que la verdad salga", exponiéndose a una pena máxima de 16 años de cárcel.
El ex presidente retomó así su estrategia de defensa, diciendo que era víctima de un "linchamiento" organizado por el consejero jurídico del gobierno de entonces, Menahem Mazouz, la policía, los políticos y la prensa.
Katzav, miembro del Likud (oposición de derecha), fue elegido presidente en 2000 por los diputados israelíes que le dieron su preferencia en lugar de Shimon Peres, veterano de la clase política. Una vez que renunció al puesto de presidente, en 2007, a raíz de las acusaciones, fue justamente Peres quien le sucedió.
Katzav nació en 1945 en Irán, en una familia de ocho hijos. Llegó a Israel poco después de la creación del Estado hebreo, en 1948, y vivió en uno de los campamentos que tenían por entonces los nuevos inmigrantes en Kiryat Malachi, al sur de Tel Aviv. Después, vivió en Tel Aviv con su esposa, Gila, y sus cinco hijos.
En 1969, a los 24 años, fue elegido alcalde de Kiryat Malachi, convirtiéndose en el alcalde más joven de Israel.
Diplomado de Historia y Economía, Katzav entró en la Knesset (Parlamento) en 1977 con una imagen de moderado, pues se mostraba como un judío practicante de la tradición y defensor de las causas sociales y de los desheredados.
Moshé Katzav se opuso a los acuerdos de Oslo, concluidos con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en 1993, antes de convertirse en una de las principales figuras de la derecha.
En los últimos años de su presidencia, había suavizado su posición y se declaró en varias ocasiones partidario de un diálogo para resolver el conflicto israelo-palestino, pero la iniciativa no prosperó.
En abril 2005, durante los funerales del papa Juan Pablo II en el Vaticano, Katzav habló brevemente en persa con el entonces presidente iraní, Mohammed Jatami, y en dos ocasiones dio la mano al presidente sirio, Bashar al Asad. No obstante, a su regreso a Israel, Katzav restó importancia a su gesto.