"Misión cumplida", se congratulan los pilotos italianos a su vuelta de Libia
Roma, Agencias
"Misión cumplida", afirmaban satisfechos los pilotos italianos a su regreso el lunes a la base siciliana de Trapani, en el sur de Italia, tras haber bombardeado la defensa antiaérea del coronel Muamar Gadafi.
"La operación que hemos realizado para eliminar la defensa adversaria ha sido positiva. Alcanzamos los objetivos fijados, cerca de Bengasi", comentó el portavoz de la base de Trapani, Mauro Gabetta, piloto de caza.
Dos cazabombarderos italianos Tornado ECR, seguidos por dos cazas F-16, llevaron a cabo el domingo por la noche el primer ataque en Libia.
"Nosotros estamos listos para actuar dentro de la coalición internacional y nos sentimos responsables tanto con los ciudadanos italianos como con todos los países de la coalición. Nuestra misión no ha terminado, estamos listos para actuar cada vez que nos lo pidan", explicó Gabetta.
Para el mayor Nicola Scolari, piloto de un Tornado de ataque ECR, su tarea es de extrema precisión. "Cuando estamos en vuelo reconocemos los radares enemigos, que suelen estar conectados a baterías antiaéreas. Las localizamos, apuntamos y disparamos nuestros misiles", cuenta.
Los bimotores Tornado son aviones diseñados para interceptar todo tipo de radares, especiales para la guerra electrónica, ya que logran identificar con precisión la fuente de emisión a tierra, explicaron fuentes militares.
Los vuelos, que se repitieron el lunes, duran en algunas ocasiones dos horas y media y no conllevan riesgos. "Todo se realiza en situación de seguridad, lejos de toda amenaza", subraya el lugarteniente-coronel Michele Giuffreda, piloto de un Tornado EDS, encargado del abastecimiento en vuelo de los aparatos.
"Permanecimos siempre en el espacio aéreo italiano", reconoce tras explicar que para abastecer de carburante esos aparatos tan sofisticados hacen falta entre 30 y 40 minutos.
La participación de Italia por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en un ataque contra Libia, su ex colonia, suscitó tensión en la base siciliana, llena de periodistas y operadores de televisión, como contó un reportero de AFP-TV.
El apoyo "activo" de Italia generó también controversia en algunos sectores de la sociedad, que consideran inoportuna su implicación, tras haber permanecido en ese país de 1911-1942, un periodo de colonización que costó a ese país del norte de África, con enormes yacimientos de petróleo, 100.000 muertos sobre una población de 800.000.
Por ello, un grupo de unas veinte personas protestó en el centro de Roma para pedir que Italia no participe en lo que algunos tildaron de "guerra por el petróleo", constató un fotógrafo de la AFP.
Italia puso a disposición 4 Tornado ECR y 4 cazabombarderos F-16, precisó a la prensa el general Biagio Abrate, del Estado Mayor.
"Misión cumplida", afirmaban satisfechos los pilotos italianos a su regreso el lunes a la base siciliana de Trapani, en el sur de Italia, tras haber bombardeado la defensa antiaérea del coronel Muamar Gadafi.
"La operación que hemos realizado para eliminar la defensa adversaria ha sido positiva. Alcanzamos los objetivos fijados, cerca de Bengasi", comentó el portavoz de la base de Trapani, Mauro Gabetta, piloto de caza.
Dos cazabombarderos italianos Tornado ECR, seguidos por dos cazas F-16, llevaron a cabo el domingo por la noche el primer ataque en Libia.
"Nosotros estamos listos para actuar dentro de la coalición internacional y nos sentimos responsables tanto con los ciudadanos italianos como con todos los países de la coalición. Nuestra misión no ha terminado, estamos listos para actuar cada vez que nos lo pidan", explicó Gabetta.
Para el mayor Nicola Scolari, piloto de un Tornado de ataque ECR, su tarea es de extrema precisión. "Cuando estamos en vuelo reconocemos los radares enemigos, que suelen estar conectados a baterías antiaéreas. Las localizamos, apuntamos y disparamos nuestros misiles", cuenta.
Los bimotores Tornado son aviones diseñados para interceptar todo tipo de radares, especiales para la guerra electrónica, ya que logran identificar con precisión la fuente de emisión a tierra, explicaron fuentes militares.
Los vuelos, que se repitieron el lunes, duran en algunas ocasiones dos horas y media y no conllevan riesgos. "Todo se realiza en situación de seguridad, lejos de toda amenaza", subraya el lugarteniente-coronel Michele Giuffreda, piloto de un Tornado EDS, encargado del abastecimiento en vuelo de los aparatos.
"Permanecimos siempre en el espacio aéreo italiano", reconoce tras explicar que para abastecer de carburante esos aparatos tan sofisticados hacen falta entre 30 y 40 minutos.
La participación de Italia por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en un ataque contra Libia, su ex colonia, suscitó tensión en la base siciliana, llena de periodistas y operadores de televisión, como contó un reportero de AFP-TV.
El apoyo "activo" de Italia generó también controversia en algunos sectores de la sociedad, que consideran inoportuna su implicación, tras haber permanecido en ese país de 1911-1942, un periodo de colonización que costó a ese país del norte de África, con enormes yacimientos de petróleo, 100.000 muertos sobre una población de 800.000.
Por ello, un grupo de unas veinte personas protestó en el centro de Roma para pedir que Italia no participe en lo que algunos tildaron de "guerra por el petróleo", constató un fotógrafo de la AFP.
Italia puso a disposición 4 Tornado ECR y 4 cazabombarderos F-16, precisó a la prensa el general Biagio Abrate, del Estado Mayor.