Miles de personas se manifiestan en Siria para pedir libertad
Deraa, Agencias
Miles de personas desfilaron este lunes en favor de la libertad en Deraa (sur de Siria) por cuarto día consecutivo, después de los funerales de un joven muerto la víspera, mientras el ejército permanecía apostado, sin intervenir, a la entrada de la ciudad.
Las manifestaciones se extendieron a las ciudades vecinas de Enjel, donde los manifestantes atacaron una comisaría, y de Jasem, donde 2.000 personas salieron a la calle, según una corresponsal de la AFP.
Deraa, en la meseta de Hauran, es desde hace cuatro días teatro de manifestaciones sin precedentes contra el poder en Siria, a pesar de la vigencia de una ley de emergencia desde 1963.
Los manifestantes desfilaron desde el cementerio hacia la mezquita Omari después de los funerales de Raed Akrad, muerto el domingo por las fuerzas de seguridad. Cientos de ellos efectuaron después una sentada en el interior y cerca de la mezquita a los gritos de "libertad, libertad", "revolución, revolución, del Hauran a la Jezira", región del noreste de Siria. "Vamos a continuar la sentada hasta que todas las demandas por la libertad sean satisfechas", indicó un militante a la AFP.
El ejército sirio estaba desplegado a las entradas de Deraa y efectuaba controles de identidad, según la corresponsal de la AFP. "Las fuerzas de seguridad trataron de impedir una participación masiva en los funerales pero miles de personas se reunieron a pesar de todo", indicó un testigo.
"Varias personas resultaron heridas después de haber inhalado gas lacrimógeno, y las fuerzas de seguridad, desplegadas en masa, detuvieron a varias personas", dijo a la AFP otro testigo en los alrededores de la mezquita Omari.
La víspera, cientos de manifestantes incendiaron el palacio de justicia y otros edificios y vehículos en Deraa, después de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que dejaron 100 heridos y dos muertos. Uno de los muertos es un niño de 11 años fallecido este lunes como consecuencia de las heridas sufridas el domingo durante la dispersión de la protesta, anunció un activista de derechos humanos.
Una delegación gubernamental, compuesta por el viceministro de Relaciones Exteriores Faisal Meqdad y por el ministro de la Administración Local Tamer al Hijé, había viajado a Deraa para presentar las condolencias a las familias de los dos manifestantes muertos el viernes.
El movimiento de protesta comenzó el 15 de marzo en Damasco, después de un llamamiento a través de Facebook para manifestarse contra el presidente Bashar al Asad y contra la tiranía, por un país sin ley de emergencia ni tribunales de excepción, sin corrupción ni robos ni monopolio de las riquezas".
Para los analistas, Siria "no es una excepción" en la región árabe sacudida por las revueltas que ya hicieron caer a los presidentes tunecino y egipcio. "Existen todas las razones para un cambio" en ese país, gobernado con mano de hierro, subrayaban algunos analistas.
Los manifestantes reclaman más libertad y democracia en el país donde las desigualdades se han acentuado, con un nivel de pobreza que afecta al 14% de los 22 millones de sirios.
Una ONG, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, denunció "la continuación de la política de detenciones arbitrarias" y llamó al gobierno sirio a "liberar inmediatamente a todos los detenidos de opinión y de conciencia".
Human Rights Watch (HRW) denunció también "el uso excesivo de la fuerza", que ha dejado "al menos 5 muertos" desde el viernes en Siria.
Miles de personas desfilaron este lunes en favor de la libertad en Deraa (sur de Siria) por cuarto día consecutivo, después de los funerales de un joven muerto la víspera, mientras el ejército permanecía apostado, sin intervenir, a la entrada de la ciudad.
Las manifestaciones se extendieron a las ciudades vecinas de Enjel, donde los manifestantes atacaron una comisaría, y de Jasem, donde 2.000 personas salieron a la calle, según una corresponsal de la AFP.
Deraa, en la meseta de Hauran, es desde hace cuatro días teatro de manifestaciones sin precedentes contra el poder en Siria, a pesar de la vigencia de una ley de emergencia desde 1963.
Los manifestantes desfilaron desde el cementerio hacia la mezquita Omari después de los funerales de Raed Akrad, muerto el domingo por las fuerzas de seguridad. Cientos de ellos efectuaron después una sentada en el interior y cerca de la mezquita a los gritos de "libertad, libertad", "revolución, revolución, del Hauran a la Jezira", región del noreste de Siria. "Vamos a continuar la sentada hasta que todas las demandas por la libertad sean satisfechas", indicó un militante a la AFP.
El ejército sirio estaba desplegado a las entradas de Deraa y efectuaba controles de identidad, según la corresponsal de la AFP. "Las fuerzas de seguridad trataron de impedir una participación masiva en los funerales pero miles de personas se reunieron a pesar de todo", indicó un testigo.
"Varias personas resultaron heridas después de haber inhalado gas lacrimógeno, y las fuerzas de seguridad, desplegadas en masa, detuvieron a varias personas", dijo a la AFP otro testigo en los alrededores de la mezquita Omari.
La víspera, cientos de manifestantes incendiaron el palacio de justicia y otros edificios y vehículos en Deraa, después de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que dejaron 100 heridos y dos muertos. Uno de los muertos es un niño de 11 años fallecido este lunes como consecuencia de las heridas sufridas el domingo durante la dispersión de la protesta, anunció un activista de derechos humanos.
Una delegación gubernamental, compuesta por el viceministro de Relaciones Exteriores Faisal Meqdad y por el ministro de la Administración Local Tamer al Hijé, había viajado a Deraa para presentar las condolencias a las familias de los dos manifestantes muertos el viernes.
El movimiento de protesta comenzó el 15 de marzo en Damasco, después de un llamamiento a través de Facebook para manifestarse contra el presidente Bashar al Asad y contra la tiranía, por un país sin ley de emergencia ni tribunales de excepción, sin corrupción ni robos ni monopolio de las riquezas".
Para los analistas, Siria "no es una excepción" en la región árabe sacudida por las revueltas que ya hicieron caer a los presidentes tunecino y egipcio. "Existen todas las razones para un cambio" en ese país, gobernado con mano de hierro, subrayaban algunos analistas.
Los manifestantes reclaman más libertad y democracia en el país donde las desigualdades se han acentuado, con un nivel de pobreza que afecta al 14% de los 22 millones de sirios.
Una ONG, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, denunció "la continuación de la política de detenciones arbitrarias" y llamó al gobierno sirio a "liberar inmediatamente a todos los detenidos de opinión y de conciencia".
Human Rights Watch (HRW) denunció también "el uso excesivo de la fuerza", que ha dejado "al menos 5 muertos" desde el viernes en Siria.