La OTAN calcula una misión de 90 días en Libia

Bengasi, Agencias
Los aviones occidentales atacaron el viernes a las fuerzas de tierra libias en una importante localidad del este del país, intentando asestar un golpe definitivo al ejército del líder libio, Muamar Gadafi, tras una operación que comenzó hace casi una semana y que la OTAN cree que podría prolongarse tres meses.

En Trípoli, varios habitantes dijeron que hubo otra incursión aérea antes del amanecer, tras oír el rugido de un avión seguido de una explosión distante y ráfagas de fuego antiaéreo.

La operación occidental para aplicar una zona de exclusión aérea con la que impedir la violenta represión del levantamiento popular sumó apoyos entre los países árabes, cuando Emiratos Árabes Unidos dijo que participará en la misma, aunque Francia advirtió que el conflicto no será rápido.

"Dudo que vayan a ser días", dijo el almirante Edouard Guillaud en la emisora France Info. "Creo que serán semanas. Espero que no sean meses".

Guillaud agregó que un avión francés destruyó una batería de artillería cerca de Ajdabiya, una importante localidad estratégica en el frente oriental situada a 150 kilómetros al este de Bengasi. También es importante porque está situada en la autopista costera hacia el oeste.

En Londres, el Ministerio de Defensa dijo que cazas Tornado también intervinieron, disparando misiles durante la noche contra vehículos militares que amenazaban a civiles.

En Bruselas, un responsable de la OTAN dijo que la planificación de la operación de la Alianza Atlántica para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia asume una duración de 90 días, aunque el plazo podría extenderse o acortarse según fuera necesario.

Los rebeldes en la carretera a Ajdabiya parecían estar más organizados que en los últimos días, cuando su caos puso en duda su capacidad para retar al ejército de Gadafi. Tenían puestos de control a intervalos regulares y Reuters pudo ver al menos cuatro lanzadores de misiles en camiones, un armamento pesado no visto hasta ahora.

En el bastión rebelde de Bengasi, en el este, el portavoz rebelde Mustafa Gheriani dijo que espera que Ajdabiya caiga el viernes o el sábado tras los ataques aéreos británicos y franceses.

"Los ataques debilitarán sus fuerzas, y sobre todo, su moral", dijo, y añadió que este nivel de ataques occidentales es "suficiente. Nos sentimos seguros bajo su protección".

Además repitió que no quieren tropas en tierra y que si Gadafi no pudiera conseguir mercenarios, los rebeldes ganarían la guerra por sí solos. Sus principales preocupaciones son las ciudades occidentales de Misrata y Zintan, asediadas por las tropas gubernamentales, añadió.

"Están empezando a quedarse sin productos básicos", declaró.

Un habitante de Zauiya, justo al oeste de Trípoli, dijo que parece una ciudad fantasma después de los fuertes combates, y que algunos residentes han recibido palizas o han sido secuestrados.

"Los hombres de Gadafi siguen firmemente en control, pero se enfrentan a la resistencia de los rebeldes en algunas calles", declaró Mohsen, que huyó a la frontera tunecina el miércoles. Las fuerzas gubernamentales recuperaron el control de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, hace dos semanas.

LA OTAN, AL MANDO

Después de cuatro días de duras negociaciones, la OTAN dijo el jueves que aplicará la zona de exclusión aérea, aunque no asumió el mando total de la operación, apoyada en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Las diferencias sobre el ámbito que establece la resolución causaron acaloradas discusiones entre los aliados sobre el papel de la Alianza Atlántica.

Estados Unidos, que ya está inmerso en los conflictos de Irak y Afganistán, está deseoso de retirarse y de desempeñar simplemente un papel de apoyo en Libia para mantener el apoyo de los países musulmanes.

A pesar de la aparentemente estructura del nuevo mando y de los nervios árabes sobre el uso de la fuerza, la operación sumó nuevos apoyos. Sudán ha permitido el uso de su espacio aéreo, según enviados en Naciones Unidas, una noticia no confirmada por las autoridades de Jartum, mientras que Emiratos Árabes Unidos dijo que enviará 12 aviones para participar en la operación. Qatar ya ha contribuido con dos cazas y dos aviones de transporte militar.

Por otra parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, aseguró que no hay pruebas confirmadas de que la operación haya causado víctimas civiles.

"Esta operación ha estado haciendo lo que tenía la intención de hacer, proteger a la población civil de Libia, y no hay evidencia confirmada de ninguna víctima en absoluto, víctimas civiles, causada por los ataques de la coalición contra el régimen de Gadafi", declaró en la cadena Sky Television.

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