La oposición libia avanza hacia el oeste y los tanques están cerca de Trípoli
La insurrección libia, que controla el el este del país, libraba este sábado una guerra en dos frentes contra el ejército regular del líder libio, Muamar Gadafi, especialmente cerca de Trípoli donde los tanques entraron en acción en Zauiya y disparan contra la población.
Cerca de Bengasi, feudo de la oposición, el balance de víctimas por dos explosiones el viernes de un arsenal militar se elevaba al menos a 27 muertos y decenas de heridos. Además, 10 personas murieron en combates en Ras Lanuf, un poco más al suroeste.
Paralelamente, el Consejo Nacional de la oposición libia para preparar la transición política celebró su primera reunión oficial este sábado y se declaró "único representante" de Libia.
"El Consejo declara que es el único representante para todo Libia", dijo el ex ministro de Justicia Mustafá Abdeljalil en una conferencia de prensa, al leer un comunicado tras la primera reunión formal del Consejo en Bengasi.
En el ámbito diplomático, el régimen de Gadafi pidió a la ONU que levante la sanciones contra el país.
Los insurgentes libios continuaron este sábado su progresión hacia el oeste y llegaron por la tarde a Bin Jawad, constataron periodistas de la AFP.
"Los hemos echado más allá de Bin Jawad, y hoy los vamos a bombardear hasta que regresen a Sirte", declaró un oficial que se unió a la oposición desde el principio de la revuelta en Libia, que estalló el 15 de febrero.
Un periodista de la AFP vio a grupos de rebeldes en Bin Jawad, un pequeño poblado situado a unos 90 kilómetros al este de Sirte, la ciudad natal del coronel Gadafi.
Aviones libios patrullaban este sábado sobre Bin Jawad y Ras Lanuf.
"En estos tres últimos días, 7.000 hombres salieron de Bengasi en dirección al frente del oeste" aseguró un soldado que se unió a la oposición.
Interrogado sobre el avance de los rebeldes hacia Sirte, un militar retirado que se unió a los insurrectos declaró que ello dependería de los eventuales refuerzos y de las condiciones meteorológicas. Una tormenta de arena reduce este sábado la visibilidad en Ras Lanuf.
El gobierno de Trípoli desmintió que la oposición tenga el control de Ras Lanuf, pero un periodista de la AFP vio el viernes por la noche a rebeldes ubicados en el exterior del complejo petrolero, de cuarteles y de la comisaría de la ciudad, un estratégico puerto petrolero.
En segundo frente, Zauiya, a unos 60 km al oeste de Tripoli, está sometido al cerco de las fuerzas pro Gadafi que intentaron en vano tomar por la mañana el control de la localidad, según dos habitantes interrogados por teléfono.
Los tanques entraron en la calles de la ciudad, disparando contra las viviendas, según fuentes coincidentes.
"Los tanques están en todas partes, y disparan contra las viviendas. He visto pasar a siete frente a mi casa. Los disparos de obuses no cesan", dijo a la AFP un habitante.
"Recen por nosotros", exhortó, antes de que la comunicación fuera bruscamente interrumpida.
"Estoy en medio del fuego. No puedo hablar ahora", indicó un médico, al que se llamó por teléfono.
La ciudad de Zauiya, controlada desde el 27 de febrero por los sublevados, es escenario desde el viernes de violentos combates. Al menos siete personas murieron y varias decenas resultaron heridas tras una ofensiva de las fuerzas gubernamentales.
"Es horrible lo que pasó esta mañana en la ciudad. Los mercenarios disparaban contra quienes se atrevían a salir de sus casas, incluidos niños", declaró a la AFP un médico de la ciudad, que requirió el anonimato.
"Hemos sufrido dos ofensivas desde el este y el oeste de la ciudad (...). Ahora estamos sitiados por ambos lados", añadió este médico.
A pocos kilómetros de la ciudad, un periodista de la AFP escuchó tiros intermitentes, mientras camionetas repletas de soldados y milicianos pro Gadafi se dirigían hacia Zauiya. Tanques y baterías antiaéreas estaban desplegados alrededor de la ciudad.
Un responsable del régimen libio había asegurado a la AFP el viernes por la noche que el oeste del país estaba "totalmente bajo control" de las fuerzas de Gadafi, pero que el este es "problemático".
Respecto a las explosiones producidas el viernes en un arsenal militar cerca de Bengasi, Mustafá Gheriani, un portavoz del Consejo Nacional Independiente establecido por los sublevados en el Este del país bajo su control, dijo este sábado a la AFP: "Seguimos sin saber con certeza si fue un sabotaje, un accidente o un ataque aéreo, pero nadie vio ningún avión".
Entretanto, el régimen de Gadafi, además de pedir a la ONU el levantamiento de sanciones, dio luz verde al gobierno de Venezuela para crear una misión de paz.
En la frontera tunecina, donde las organizaciones humanitarias tratan de evitar una catástrofe, ya son más de 100.000 los refugiados que han huido del caos, según la defensa civil tunecina.
Cerca de Bengasi, feudo de la oposición, el balance de víctimas por dos explosiones el viernes de un arsenal militar se elevaba al menos a 27 muertos y decenas de heridos. Además, 10 personas murieron en combates en Ras Lanuf, un poco más al suroeste.
Paralelamente, el Consejo Nacional de la oposición libia para preparar la transición política celebró su primera reunión oficial este sábado y se declaró "único representante" de Libia.
"El Consejo declara que es el único representante para todo Libia", dijo el ex ministro de Justicia Mustafá Abdeljalil en una conferencia de prensa, al leer un comunicado tras la primera reunión formal del Consejo en Bengasi.
En el ámbito diplomático, el régimen de Gadafi pidió a la ONU que levante la sanciones contra el país.
Los insurgentes libios continuaron este sábado su progresión hacia el oeste y llegaron por la tarde a Bin Jawad, constataron periodistas de la AFP.
"Los hemos echado más allá de Bin Jawad, y hoy los vamos a bombardear hasta que regresen a Sirte", declaró un oficial que se unió a la oposición desde el principio de la revuelta en Libia, que estalló el 15 de febrero.
Un periodista de la AFP vio a grupos de rebeldes en Bin Jawad, un pequeño poblado situado a unos 90 kilómetros al este de Sirte, la ciudad natal del coronel Gadafi.
Aviones libios patrullaban este sábado sobre Bin Jawad y Ras Lanuf.
"En estos tres últimos días, 7.000 hombres salieron de Bengasi en dirección al frente del oeste" aseguró un soldado que se unió a la oposición.
Interrogado sobre el avance de los rebeldes hacia Sirte, un militar retirado que se unió a los insurrectos declaró que ello dependería de los eventuales refuerzos y de las condiciones meteorológicas. Una tormenta de arena reduce este sábado la visibilidad en Ras Lanuf.
El gobierno de Trípoli desmintió que la oposición tenga el control de Ras Lanuf, pero un periodista de la AFP vio el viernes por la noche a rebeldes ubicados en el exterior del complejo petrolero, de cuarteles y de la comisaría de la ciudad, un estratégico puerto petrolero.
En segundo frente, Zauiya, a unos 60 km al oeste de Tripoli, está sometido al cerco de las fuerzas pro Gadafi que intentaron en vano tomar por la mañana el control de la localidad, según dos habitantes interrogados por teléfono.
Los tanques entraron en la calles de la ciudad, disparando contra las viviendas, según fuentes coincidentes.
"Los tanques están en todas partes, y disparan contra las viviendas. He visto pasar a siete frente a mi casa. Los disparos de obuses no cesan", dijo a la AFP un habitante.
"Recen por nosotros", exhortó, antes de que la comunicación fuera bruscamente interrumpida.
"Estoy en medio del fuego. No puedo hablar ahora", indicó un médico, al que se llamó por teléfono.
La ciudad de Zauiya, controlada desde el 27 de febrero por los sublevados, es escenario desde el viernes de violentos combates. Al menos siete personas murieron y varias decenas resultaron heridas tras una ofensiva de las fuerzas gubernamentales.
"Es horrible lo que pasó esta mañana en la ciudad. Los mercenarios disparaban contra quienes se atrevían a salir de sus casas, incluidos niños", declaró a la AFP un médico de la ciudad, que requirió el anonimato.
"Hemos sufrido dos ofensivas desde el este y el oeste de la ciudad (...). Ahora estamos sitiados por ambos lados", añadió este médico.
A pocos kilómetros de la ciudad, un periodista de la AFP escuchó tiros intermitentes, mientras camionetas repletas de soldados y milicianos pro Gadafi se dirigían hacia Zauiya. Tanques y baterías antiaéreas estaban desplegados alrededor de la ciudad.
Un responsable del régimen libio había asegurado a la AFP el viernes por la noche que el oeste del país estaba "totalmente bajo control" de las fuerzas de Gadafi, pero que el este es "problemático".
Respecto a las explosiones producidas el viernes en un arsenal militar cerca de Bengasi, Mustafá Gheriani, un portavoz del Consejo Nacional Independiente establecido por los sublevados en el Este del país bajo su control, dijo este sábado a la AFP: "Seguimos sin saber con certeza si fue un sabotaje, un accidente o un ataque aéreo, pero nadie vio ningún avión".
Entretanto, el régimen de Gadafi, además de pedir a la ONU el levantamiento de sanciones, dio luz verde al gobierno de Venezuela para crear una misión de paz.
En la frontera tunecina, donde las organizaciones humanitarias tratan de evitar una catástrofe, ya son más de 100.000 los refugiados que han huido del caos, según la defensa civil tunecina.