Israel amenaza a Gaza tras el atentado de Jerusalén
Un muerto y una treintena de heridos por una bomba situada junto a la estación de autobuses de Jerusalén
Tel Aviv, El País
Tel Aviv, El País
Una bomba introducida en una bolsa junto a la estación de autobuses de Jerusalén ha hecho explosión alrededor de las dos de la tarde causando la muerte de al menos una mujer y heridas a otras30 personas. Al menos dos de ellas permanecen en estado grave. La bomba ha reventado los cristales y causado importantes daños a uno de los autobuses articulados de la línea 74 que estaba cerca. La policía ha calificado el suceso de "atentado terrorista", aunque un portavoz de la Embajada de Israel en Washington se ha apresurado a descartar que sea la acción de un suicida, como en un principio se pensaba.
Tras esta explosión, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha suspendido su viaje a Rusia. Netanyahu ha afirmado unas horas después que se defendarán "con voluntad de hierro" frente al atentado. "Israel actuará agresivamente, responsablemente y sabiamente", ha expresado el líder del Likud, "para preservar la tranquilidad y seguridad de los dos últimos años". Tanto el presidente palestino, Mahmud Abás, como su primer ministro, Salam Fayad, han condenado el ataque. El último atentado de estas características tuvo lugar hace casi siete años y acabó con la vida de dos policías israelíes.
"Cuando llegamos, nos encontramos con el autobús con un agujero en el lateral. Muchos de los heridos se encontraban entre la parada y el autobús. Tenían restos de escombros incrustados en el cuerpo", ha explicado Uri Shachan, miembro de la dirección del servicio de emergencias israelí, quien ha detallado que entre los heridos se encuentran niños y mujeres.
"Estoy en shock"
El estallido del artefacto, en un barrio judío a la salida de Jerusalén y en dirección a Tel Aviv, ha llevado el caos a la ciudad, debido a que se ha producido en las proximidades del Palacio de Congresos y cerca de varias paradas de autobuses, un medio de transporte que utilizan mucho los jerosolimitanos. El alcalde de la ciudad, Nir Barkat, ya se ha trasladado hasta la zona. Las fuerzas de seguridad israelíes han cerrado los accesos a la ciudad y estrechan el cerco para detener a algún posible sospechoso del ataque.
Yossi Meier, un estudiante ultraortodoxo de 18 años viajaba dos autobuses por detrás del atentado. Todavía se le ve algo aturdido. "Iba montado en el autobús 24, cuando escuché una fuerte explosión. La puerta de mi autobús se abrió y salimos todos corriendo. Estoy en shock", ha relatado este joven neoyorquino, vestido de negro y con tirabuzones que le cuelgan de las sienes. A su lado, cientos de judíos ultraortodoxos gritaban "muerte a los árabes" mientras la policía trataba de cortarles el paso.
"Dicen que esto [el atentado] es porque ayer bombardeamos Gaza y murieron varias personas, pero eso no es cierto. Si pudieran, [los palestinos] lo harían todos los días", ha afirmado por su parte Mani Friedman, un joven ultraortodoxo que estudia en una escuela religiosa en Jerusalén, presente en el lugar del ataque.
Primera bomba contra un autobús en siete años
Se trata de la primera explosión contra un autobús en Jerusalén desde que el 22 de septiembre de 2004 una mujer hiciera estallar la carga que iba adherida a su cuerpo cuando se encontraba en una parada. Murieron dos policías. Tras ese ataque y ya en julio de 2008, un palestino al volante de una excavadora volcó un autobús y mató a tres israelíes e hirió a 50. En marzo de ese año, un palestino de Jerusalén entró en una escuela religiosa judía y mató a tiros a ocho estudiantes. El último atentado suicida en Tel Aviv tuvo lugar en abril de 2006. Un palestino se hizo estallar junto a la estación vieja de la ciudad israelí ocasionando la muerte de nueve personas.
Este atentado se produce apenas un día después de que ocho palestinos muriesen en la franja de Gaza a causa de los disparos de la artillería israelí, según informaron ayer fuentes médicas palestinas. Dos de ellos eran menores de edad y pertenecían a la misma familia. Más de una veintena de palestinos, varios de ellos jóvenes, resultaron heridos a consecuencia de una serie de ataques perpetrados por el Ejército, con los que asegura responder al lanzamiento de cohetes palestinos desde la franja.
Los dos menores muertos en uno de los ataques pertenecían a la familia Al Hilu y estaban jugando al fútbol delante de su casa, al este de la ciudad de Gaza pasadas las tres de la tarde, cuando fueron alcanzados por la artillería israelí, según relató Adha Abu Salmiya, portavoz del servicio de emergencias de Gaza, citado por la agencia de noticias palestina Maan. Otros tres de los palestinos muertos eran milicianos de Yihad islámica, según indicó la organización.
Como respuesta, esta facción armada palestina ha disparado hoy un cohete que impactó a las afueras de Ashdod, a 40 kilómetros al norte Gaza. No hubo heridos. Horas después, el viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, ha advertido de que la actual situación recuerda a la que condujo a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza de finales de 2008 y principios de 2009, que causó la muerte de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles. "Deberíamos considerar la posibilidad de recuperar aquella operación", ha declarado Shalom a la emisora Israel Radio. "Digo esto pese a ser consciente de que algo así, por supuesto, agravaría la tensión en la región", ha agregado.
Tras esta explosión, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha suspendido su viaje a Rusia. Netanyahu ha afirmado unas horas después que se defendarán "con voluntad de hierro" frente al atentado. "Israel actuará agresivamente, responsablemente y sabiamente", ha expresado el líder del Likud, "para preservar la tranquilidad y seguridad de los dos últimos años". Tanto el presidente palestino, Mahmud Abás, como su primer ministro, Salam Fayad, han condenado el ataque. El último atentado de estas características tuvo lugar hace casi siete años y acabó con la vida de dos policías israelíes.
"Cuando llegamos, nos encontramos con el autobús con un agujero en el lateral. Muchos de los heridos se encontraban entre la parada y el autobús. Tenían restos de escombros incrustados en el cuerpo", ha explicado Uri Shachan, miembro de la dirección del servicio de emergencias israelí, quien ha detallado que entre los heridos se encuentran niños y mujeres.
"Estoy en shock"
El estallido del artefacto, en un barrio judío a la salida de Jerusalén y en dirección a Tel Aviv, ha llevado el caos a la ciudad, debido a que se ha producido en las proximidades del Palacio de Congresos y cerca de varias paradas de autobuses, un medio de transporte que utilizan mucho los jerosolimitanos. El alcalde de la ciudad, Nir Barkat, ya se ha trasladado hasta la zona. Las fuerzas de seguridad israelíes han cerrado los accesos a la ciudad y estrechan el cerco para detener a algún posible sospechoso del ataque.
Yossi Meier, un estudiante ultraortodoxo de 18 años viajaba dos autobuses por detrás del atentado. Todavía se le ve algo aturdido. "Iba montado en el autobús 24, cuando escuché una fuerte explosión. La puerta de mi autobús se abrió y salimos todos corriendo. Estoy en shock", ha relatado este joven neoyorquino, vestido de negro y con tirabuzones que le cuelgan de las sienes. A su lado, cientos de judíos ultraortodoxos gritaban "muerte a los árabes" mientras la policía trataba de cortarles el paso.
"Dicen que esto [el atentado] es porque ayer bombardeamos Gaza y murieron varias personas, pero eso no es cierto. Si pudieran, [los palestinos] lo harían todos los días", ha afirmado por su parte Mani Friedman, un joven ultraortodoxo que estudia en una escuela religiosa en Jerusalén, presente en el lugar del ataque.
Primera bomba contra un autobús en siete años
Se trata de la primera explosión contra un autobús en Jerusalén desde que el 22 de septiembre de 2004 una mujer hiciera estallar la carga que iba adherida a su cuerpo cuando se encontraba en una parada. Murieron dos policías. Tras ese ataque y ya en julio de 2008, un palestino al volante de una excavadora volcó un autobús y mató a tres israelíes e hirió a 50. En marzo de ese año, un palestino de Jerusalén entró en una escuela religiosa judía y mató a tiros a ocho estudiantes. El último atentado suicida en Tel Aviv tuvo lugar en abril de 2006. Un palestino se hizo estallar junto a la estación vieja de la ciudad israelí ocasionando la muerte de nueve personas.
Este atentado se produce apenas un día después de que ocho palestinos muriesen en la franja de Gaza a causa de los disparos de la artillería israelí, según informaron ayer fuentes médicas palestinas. Dos de ellos eran menores de edad y pertenecían a la misma familia. Más de una veintena de palestinos, varios de ellos jóvenes, resultaron heridos a consecuencia de una serie de ataques perpetrados por el Ejército, con los que asegura responder al lanzamiento de cohetes palestinos desde la franja.
Los dos menores muertos en uno de los ataques pertenecían a la familia Al Hilu y estaban jugando al fútbol delante de su casa, al este de la ciudad de Gaza pasadas las tres de la tarde, cuando fueron alcanzados por la artillería israelí, según relató Adha Abu Salmiya, portavoz del servicio de emergencias de Gaza, citado por la agencia de noticias palestina Maan. Otros tres de los palestinos muertos eran milicianos de Yihad islámica, según indicó la organización.
Como respuesta, esta facción armada palestina ha disparado hoy un cohete que impactó a las afueras de Ashdod, a 40 kilómetros al norte Gaza. No hubo heridos. Horas después, el viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, ha advertido de que la actual situación recuerda a la que condujo a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza de finales de 2008 y principios de 2009, que causó la muerte de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles. "Deberíamos considerar la posibilidad de recuperar aquella operación", ha declarado Shalom a la emisora Israel Radio. "Digo esto pese a ser consciente de que algo así, por supuesto, agravaría la tensión en la región", ha agregado.