Huracán tuvo que sufrir para derrotar por 2-1 a Quilmes
Buenos Aires, Agencias
Con angustia y sufrimiento en los últimos minutos del partido, Huracán consiguió esta noche su primer triunfo en el torneo Clausura al vencer por 2-1 a Quilmes, que sigue su marcha hacia el abismo del descenso.
Rolando Zárate y Javier Cámpora pusieron a Huracán 2-0 pero Martín Cauteruccio descontó a 10 minutos del final en los que el sureño buscó el empate con más fervor que lucidez.
La llegada de Ricardo Caruso Lombardi a la dirección técnica de Quilmes no pudo revertir la dirección de este equipo que aún no consiguió puntos desde que comenzó el certamen.
Huracán si bien sigue en zona de Promoción pasó en los promedios a Olimpo y quedó a seis puntos de River.
En un primer tiempo de tono discreto, en el cual ambos equipos ejercieron en algún momento la posesión de la pelota, el gol fue la única y fundamental diferencia.
Quilmes fue más cuando la pelota paso por los pies de Miguel Caneo y Hernán Grana, y Huracán encontró un poco más de claridad si al balón lo manejaba Cristian Maidana.
El cero a cero parecía el resultado justo, hasta que a los 39 minutos Gastón Machín envió un centro inofensivo desde la derecha. Emanuel Trípodi, quien minutos antes le había tapado un cabezazo impresionante a Carlos Quintana, dio un rebote increíble y el Roly Zárate, totalmente solo, empujo la pelota al gol.
En el segundo el nivel decayó aún más, y otra vez fue un error el que le abrió la puerta a Huracán a un nuevo festejo.
La pelota pegó de un lado a otro como un flipper hasta que Quintana la sacó del área rival para Machín, cuyo disparo pegó en la base de un poste, Sebastián Martínez quiso despejar pero pifió y Cámpora empujó al gol cuando iban 22 minutos de la etapa.
Cauteruccio había ingresado por Torres y bien pudo ser el hombre de la noche para Quilmes. Es que Cauteruccio fue el que sacó provecho a un despeje hacia el medio de Quiroga para descontar a los 34 con un remate fuerte desde la puerta del área grande que se metió abajo junto a un palo.
Incomprensiblemente Huracán se desprotegió en una subida y permitió la corrida de Cauteruccio por izquierda y solo frente a Monzón perdió en el mano a mano ante el arquero.
Los últimos 10 minutos se jugaron casi en el área de Huracán, pero la pelota voló más de lo que caminó sin que nadie la lleve a buen destino.
