Gadafi toma la iniciativa; busca contacto con Egipto
Trípoli, Agencias
Fuerzas leales a Moamar Gadafi, que atacaron el miércoles a los rebeldes con artillería en por lo menos dos grandes ciudades, mataron a cuatro personas e hicieron impacto en un oleoducto y un depósito petrolífero, dijeron las autoridades.
Gadafi parecía mantener la iniciativa que tomó en los últimos días en su lucha contra los amotinados que tratan de avanzar sobre la capital, Trípoli, desde los territorios que conquistaron en el este de Libia.
Un reportero de la Associated Press cerca del frente de batalla vio una explosión que despidió una gigantesca bola de fuego amarillenta desde los campos petrolíferos de Sidr, a 580 kilómetros (360 millas) al este de Trípoli. Tres columnas de humo espeso se elevaban del lugar, al parecer por el petróleo en combustión.
Mustafá Gheriani, un vocero de la oposición, dijo que la artillería del gobierno hizo impacto en un oleoducto que abastece a Sidr desde los yacimientos en el desierto. Agregó que un depósito de petróleo también fue alcanzado, al parecer por un ataque aéreo.
Asimismo el miércoles, un alto miembro del gobierno libio viajó a El Cairo con un mensaje de Gadafi para los militares egipcios, pero se desconocía todo otro detalle.
Además, el canciller portugués Luis Amado se reunía en Lisboa con un enviado libio, informó el gobierno de Portugal.
El encuentro fue organizado para informar a Amado sobre los hechos en Libia, de acuerdo con un comunicado de la cancillería. El jueves, Amado viajaría a Bruselas, para sostener un encuentro de cancilleres sobre la crisis en el país norafricano.
Los éxitos de Gadafi han dejado a occidente en la difícil posición de elaborar un plan para apoyar a los rebeldes sin involucrarse en un conflicto complicado y cambiante.
Altos asesores del presidente estadounidense Barack Obama se reunieron el miércoles para determinar qué medidas realistas se pueden tomar para presionar a Gadafi a contener la violencia y ceder el poder. Se proponían examinar las consecuencias de imponer una zona de veda de vuelos sobre Libia y otras posibles opciones militares, dijeron funcionarios que hablaron con la condición del anonimato para discutir deliberaciones internas del gobierno.
Gran Bretaña y Francia buscan que las Naciones Unidas dispongan esa zona de veda de vuelos sobre Libia, y aunque Estados Unidos podría ser convencido de sumarse a la iniciativa, es improbable que obtenga el respaldo de Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad que suelen objetar dichas medidas por considerarlas violatorias de la soberanía nacional.
Los dos bandos en Libia libraron batallas el miércoles con artillería y cohetes a unos 20 kilómetros (12 millas) al oeste del puerto petrolero de Ras Lanuf, en una indicación de que las fuerzas del régimen estaban mucho más cerca de esa ciudad de lo que se suponía. Ras Lanuf es el punto más occidental capturado por los rebeldes.
Los médicos dijeron que cuatro cadáveres fueron conducidos a la morgue del hospital de Ras Lanuf.
Los rebeldes que controlan territorio al sur de Trípoli y la ciudad de Zawiya fueron cañoneados el miércoles por las fuerzas del gobierno, dijo un residente del pueblo cercano de Sabratha a la Associated Press telefónicamente.
En El Cairo, un oficial del ejército egipcio dijo a la AP con la condición del anonimato que el mayor general Abdul-Rahman bin Ali al-Saiid al-Zaui, director de logística y suministro de Libia, llegó en un jet privado y pidió hablar con los gobernantes militares de Egipto.
No había habido contactos públicos entre el régimen libio y los generales que gobiernan Egipto desde que estalló el levantamiento libio el 15 de febrero.
Gadafi habló con la televisión turca TRT el martes por la noche después de una sorpresiva presentación en un hotel donde se alojan los periodistas extranjeros en Trípoli.
En otras declaraciones, instó a los libios en el este de su país que desalojen a los líderes de oposición que han tomado control de ese territorio.
En la entrevista, Gadafi reaccionó a planes estadounidenses y británicos de tomar medidas contra su régimen, incluso la imposición de una zona de veda de vuelos para impedir que los aviones libios ataquen a los rebeldes.
Fuerzas leales a Moamar Gadafi, que atacaron el miércoles a los rebeldes con artillería en por lo menos dos grandes ciudades, mataron a cuatro personas e hicieron impacto en un oleoducto y un depósito petrolífero, dijeron las autoridades.
Gadafi parecía mantener la iniciativa que tomó en los últimos días en su lucha contra los amotinados que tratan de avanzar sobre la capital, Trípoli, desde los territorios que conquistaron en el este de Libia.
Un reportero de la Associated Press cerca del frente de batalla vio una explosión que despidió una gigantesca bola de fuego amarillenta desde los campos petrolíferos de Sidr, a 580 kilómetros (360 millas) al este de Trípoli. Tres columnas de humo espeso se elevaban del lugar, al parecer por el petróleo en combustión.
Mustafá Gheriani, un vocero de la oposición, dijo que la artillería del gobierno hizo impacto en un oleoducto que abastece a Sidr desde los yacimientos en el desierto. Agregó que un depósito de petróleo también fue alcanzado, al parecer por un ataque aéreo.
Asimismo el miércoles, un alto miembro del gobierno libio viajó a El Cairo con un mensaje de Gadafi para los militares egipcios, pero se desconocía todo otro detalle.
Además, el canciller portugués Luis Amado se reunía en Lisboa con un enviado libio, informó el gobierno de Portugal.
El encuentro fue organizado para informar a Amado sobre los hechos en Libia, de acuerdo con un comunicado de la cancillería. El jueves, Amado viajaría a Bruselas, para sostener un encuentro de cancilleres sobre la crisis en el país norafricano.
Los éxitos de Gadafi han dejado a occidente en la difícil posición de elaborar un plan para apoyar a los rebeldes sin involucrarse en un conflicto complicado y cambiante.
Altos asesores del presidente estadounidense Barack Obama se reunieron el miércoles para determinar qué medidas realistas se pueden tomar para presionar a Gadafi a contener la violencia y ceder el poder. Se proponían examinar las consecuencias de imponer una zona de veda de vuelos sobre Libia y otras posibles opciones militares, dijeron funcionarios que hablaron con la condición del anonimato para discutir deliberaciones internas del gobierno.
Gran Bretaña y Francia buscan que las Naciones Unidas dispongan esa zona de veda de vuelos sobre Libia, y aunque Estados Unidos podría ser convencido de sumarse a la iniciativa, es improbable que obtenga el respaldo de Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad que suelen objetar dichas medidas por considerarlas violatorias de la soberanía nacional.
Los dos bandos en Libia libraron batallas el miércoles con artillería y cohetes a unos 20 kilómetros (12 millas) al oeste del puerto petrolero de Ras Lanuf, en una indicación de que las fuerzas del régimen estaban mucho más cerca de esa ciudad de lo que se suponía. Ras Lanuf es el punto más occidental capturado por los rebeldes.
Los médicos dijeron que cuatro cadáveres fueron conducidos a la morgue del hospital de Ras Lanuf.
Los rebeldes que controlan territorio al sur de Trípoli y la ciudad de Zawiya fueron cañoneados el miércoles por las fuerzas del gobierno, dijo un residente del pueblo cercano de Sabratha a la Associated Press telefónicamente.
En El Cairo, un oficial del ejército egipcio dijo a la AP con la condición del anonimato que el mayor general Abdul-Rahman bin Ali al-Saiid al-Zaui, director de logística y suministro de Libia, llegó en un jet privado y pidió hablar con los gobernantes militares de Egipto.
No había habido contactos públicos entre el régimen libio y los generales que gobiernan Egipto desde que estalló el levantamiento libio el 15 de febrero.
Gadafi habló con la televisión turca TRT el martes por la noche después de una sorpresiva presentación en un hotel donde se alojan los periodistas extranjeros en Trípoli.
En otras declaraciones, instó a los libios en el este de su país que desalojen a los líderes de oposición que han tomado control de ese territorio.
En la entrevista, Gadafi reaccionó a planes estadounidenses y británicos de tomar medidas contra su régimen, incluso la imposición de una zona de veda de vuelos para impedir que los aviones libios ataquen a los rebeldes.