Gadafi califica de "cruzada colonial" bombardeos contra Libia
Ulises Canales, PL
El líder Muamar El Gadafi prometió hoy armar al pueblo libio para ejercer su derecho de autodefensa contra lo que calificó de "cruzada colonial", en alusión a los bombardeos de potencias occidentales que causaron 48 muertos.
La televisión oficial de Libia citó al mandatario en una breve alocución para condenar el lanzamiento de misiles desde aviones y navíos militares de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra zonas de Trípoli, Misratah, Az Zawiyah y Sirte.
A su vez, la agencia estatal de noticias JANA aseguró que, además de los 48 muertos, unas 150 personas, incluidos niños, resultaron heridas en Trípoli por bombardeos contra objetivos civiles e instalaciones petroleras cerca de la ciudad de Misratah.
"Es necesario ahora abrir los depósitos y dotar a las masas con todo tipo de armamento para defender la independencia, la unidad y el honor de Libia", dijo El Gadafi en un mensaje de audio reproducido por el canal satelital Al Jamahiriya horas después de los ataques.
Según el máximo dirigente de este país, la bautizada por Occidente como "Operación Odisea al Amanecer" convirtió al Mediterráneo y el norte de África en una "zona de guerra", por lo que declaró "los intereses de los países (agresores) en peligro desde ahora".
El Gadafi aludió al artículo 51 de la Carta de la ONU para sustentar su determinación de defender Libia de "este comportamiento loco y agresivo" que -apuntó- "desafortunadamente, expondrá a real peligro blancos marítimos y aéreos, tanto civiles como militares".
Asimismo, opinó que el Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional son responsables de "detener inmediatamente esta agresión injusta y flagrante contra un país soberano".
Igualmente, llamó a naciones árabes, islámicas, africanas, asiáticas y latinoamericanas a "apoyar al heroico pueblo libio para enfrentar esta agresión, que sólo incrementará su fortaleza, firmeza y unidad".
La televisión estatal también citó fuentes de seguridad, según las cuales, después de iniciada la agresión el Gobierno de Trípoli decidió poner fin a sus esfuerzos para combatir la inmigración ilegal a Europa.
Fuentes castrenses citadas por el canal satelital qatarí Al Jazeera aseguraron que en la pasada noche y madrugada barcos, submarinos y aviones de guerra británicos, norteamericanos y franceses lanzaron más de 110 misiles, además de bombardear las afueras de Benghazi.
Precisaron, además, que bases aéreas y de artillería antiaérea en esta capital y Misrata fueron destruidas, así como vehículos militares que supuestamente estaban a punto de entrar a Benghazi, como parte de un plan para hacer valer la zona de exclusión aérea avalada por la ONU.
El líder Muamar El Gadafi prometió hoy armar al pueblo libio para ejercer su derecho de autodefensa contra lo que calificó de "cruzada colonial", en alusión a los bombardeos de potencias occidentales que causaron 48 muertos.
La televisión oficial de Libia citó al mandatario en una breve alocución para condenar el lanzamiento de misiles desde aviones y navíos militares de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra zonas de Trípoli, Misratah, Az Zawiyah y Sirte.
A su vez, la agencia estatal de noticias JANA aseguró que, además de los 48 muertos, unas 150 personas, incluidos niños, resultaron heridas en Trípoli por bombardeos contra objetivos civiles e instalaciones petroleras cerca de la ciudad de Misratah.
"Es necesario ahora abrir los depósitos y dotar a las masas con todo tipo de armamento para defender la independencia, la unidad y el honor de Libia", dijo El Gadafi en un mensaje de audio reproducido por el canal satelital Al Jamahiriya horas después de los ataques.
Según el máximo dirigente de este país, la bautizada por Occidente como "Operación Odisea al Amanecer" convirtió al Mediterráneo y el norte de África en una "zona de guerra", por lo que declaró "los intereses de los países (agresores) en peligro desde ahora".
El Gadafi aludió al artículo 51 de la Carta de la ONU para sustentar su determinación de defender Libia de "este comportamiento loco y agresivo" que -apuntó- "desafortunadamente, expondrá a real peligro blancos marítimos y aéreos, tanto civiles como militares".
Asimismo, opinó que el Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional son responsables de "detener inmediatamente esta agresión injusta y flagrante contra un país soberano".
Igualmente, llamó a naciones árabes, islámicas, africanas, asiáticas y latinoamericanas a "apoyar al heroico pueblo libio para enfrentar esta agresión, que sólo incrementará su fortaleza, firmeza y unidad".
La televisión estatal también citó fuentes de seguridad, según las cuales, después de iniciada la agresión el Gobierno de Trípoli decidió poner fin a sus esfuerzos para combatir la inmigración ilegal a Europa.
Fuentes castrenses citadas por el canal satelital qatarí Al Jazeera aseguraron que en la pasada noche y madrugada barcos, submarinos y aviones de guerra británicos, norteamericanos y franceses lanzaron más de 110 misiles, además de bombardear las afueras de Benghazi.
Precisaron, además, que bases aéreas y de artillería antiaérea en esta capital y Misrata fueron destruidas, así como vehículos militares que supuestamente estaban a punto de entrar a Benghazi, como parte de un plan para hacer valer la zona de exclusión aérea avalada por la ONU.