Fuerzas de Ouattara toman capital marfileña
Las fuerzas que respaldan a Alassane Ouattara, el presidente marfileño electo reconocido por la comunidad internacional, tomaron el miércoles la capital política del país luego de meses de caos tras una disputada elección presidencial.
Se trató de un avance drástico luego de meses de impasse político, pero muchos creen que habrá una sangrienta batalla final entre los partidarios de Ouattara y los del presidente Laurent Gbagbo por el control de Abiyán, la capital comercial y principal ciudad del país.
La toma de Yamoussoukro abre el camino hacia Abiyán, a 230 kilómetros.
La comisión electoral del país y la comunidad internacional sostienen que Ouattara ganó las elecciones de noviembre, pero Gbagbo se niega a entregar el poder.
Con un ruido de fuselería como telón de fondo en la línea telefónica, una mujer en el Hotel La Residence dijo que las fuerzas insurgentes realizaban un paseo victorioso, disparando sus armas al aire. Los residentes salieron a las calles para darles la bienvenida.
La mujer, que no quiso identificarse por temor a represalias, dijo que los soldados y policías huyeron horas antes que llegaran los insurgentes. Cuando los alzados en armas llegaron al centro de la ciudad hubo gritos de alarma, pero agregó que pronto se transformaron en vítores y aplausos al ser reconocidas las fuerzas insurgentes.
"Será necesario un alarde de moderación para evitar que esas fuerzas marchen hacia Abiyán", dijo Christian Bock, analista de seguridad de la firma Avascent International.
Alla dijo que sus fuerzas esperan ahora toparse con una falta similar de resistencia al llegar a la ciudad más grande del país, dividida en barrios que respaldan a Ouattara y otros que apoyan al mandatario en el poder Laurent Gbagbo.
"Abiyán será lo mismo", dijo a la AP. "Entraremos sin disparar un tiro porque ningún soldado de la FDS quiere morir por Gbagbo", agregó.
Hasta un millón de personas han huido de la lucha y por lo menos 462 personas han muerto desde las elecciones.
Se trató de un avance drástico luego de meses de impasse político, pero muchos creen que habrá una sangrienta batalla final entre los partidarios de Ouattara y los del presidente Laurent Gbagbo por el control de Abiyán, la capital comercial y principal ciudad del país.
La toma de Yamoussoukro abre el camino hacia Abiyán, a 230 kilómetros.
La comisión electoral del país y la comunidad internacional sostienen que Ouattara ganó las elecciones de noviembre, pero Gbagbo se niega a entregar el poder.
Con un ruido de fuselería como telón de fondo en la línea telefónica, una mujer en el Hotel La Residence dijo que las fuerzas insurgentes realizaban un paseo victorioso, disparando sus armas al aire. Los residentes salieron a las calles para darles la bienvenida.
La mujer, que no quiso identificarse por temor a represalias, dijo que los soldados y policías huyeron horas antes que llegaran los insurgentes. Cuando los alzados en armas llegaron al centro de la ciudad hubo gritos de alarma, pero agregó que pronto se transformaron en vítores y aplausos al ser reconocidas las fuerzas insurgentes.
"Será necesario un alarde de moderación para evitar que esas fuerzas marchen hacia Abiyán", dijo Christian Bock, analista de seguridad de la firma Avascent International.
Alla dijo que sus fuerzas esperan ahora toparse con una falta similar de resistencia al llegar a la ciudad más grande del país, dividida en barrios que respaldan a Ouattara y otros que apoyan al mandatario en el poder Laurent Gbagbo.
"Abiyán será lo mismo", dijo a la AP. "Entraremos sin disparar un tiro porque ningún soldado de la FDS quiere morir por Gbagbo", agregó.
Hasta un millón de personas han huido de la lucha y por lo menos 462 personas han muerto desde las elecciones.