Estados Unidos admite la ventaja de las fuerzas de Gadafi
Washington, Agencias
El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Jamed Clapper, ha reconocido este jueves que las fuerzas leales al dirigente libio, Muamar Gadafi, tendrían ventaja en caso de un conflicto armado prolongado con las milicias rebeldes, debido a que están mejor equipadas.
Durante una comparecencia ante el Comité de los Servicios Armados del Senado, Clapper ha declarado que las fuerzas de Gadafi cuentan con mejores equipos y mayores recursos logísticos, lo que, "a largo plazo", beneficia a los leales al régimen. En este sentido, ha dicho que los rebeldes, entre los que figuran civiles y militares desertores, se encuentran en una "situación complicada".
Analistas militares consideran que los rebeldes, aunque están relativamente bien armados, no disponen de la artillería con la que sí cuenta Gadafi y, además, carecen de una adecuada formación, por lo que ni siquiera podrían utilizar parte del armamento que logren incautar. Además, los rebeldes no disponen de una jerarquía marcada, lo que les lleva a estar desorganizados y fragmentados.
Según Clapper, "Gadafi diseñó intencionadamente el Ejército para que aquellas unidades que le sean leales tengan los mejores equipos y el mejor entrenamiento". Clapper sospecha que el propio Gadafi se ha preparado para una lucha de "largo recorrido".
Las declaraciones del director de Inteligencia llegan mientras Estados Unidos discute posibles acciones sobre Libia y coinciden y pueden aumentar la presión sobre el presidente, Barack Obama, para que acceda a armar a los rebeldes que llevan semanas combatiendo al régimen libio.
Además, algunos destacados congresistas de ambos partidos han pedido a la Casa Blanca que promueva la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia y que explore otras opciones militares.
El senador republicano John McCain preguntó a Clapper durante la sesión en el Senado acerca de la posibilidad de declarar esa zona de exclusión, a lo que el jefe de los espías respondió recordando que Libia cuenta con el segundo mayor sistema de defensa aérea de Oriente Próximo. Dispone de 31 enclaves desde los que puede disparar misiles tierra-aire y de un gran número de lanzadores transportables.
Además, según los datos expuestos por Clapper, Gadafi cuenta con unas 80 aeronaves operativas, algunas de las cuales participan en los bombardeos contra posiciones rebeldes.
LA ZONA DE EXCLUSIÓN, "UN ACTO DE GUERRA"
Por su parte, el jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa, el teniente general Ronald Burgess, ha advertido de las posibles consecuencias de declarar la controvertida zona de exclusión aérea porque, a su juicio, sería "un acto de guerra".
"Por lo que tengo entendido y he estudiado, sería considerado como un acto de guerra", ha declarado, también ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta norteamericana.
El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Jamed Clapper, ha reconocido este jueves que las fuerzas leales al dirigente libio, Muamar Gadafi, tendrían ventaja en caso de un conflicto armado prolongado con las milicias rebeldes, debido a que están mejor equipadas.
Durante una comparecencia ante el Comité de los Servicios Armados del Senado, Clapper ha declarado que las fuerzas de Gadafi cuentan con mejores equipos y mayores recursos logísticos, lo que, "a largo plazo", beneficia a los leales al régimen. En este sentido, ha dicho que los rebeldes, entre los que figuran civiles y militares desertores, se encuentran en una "situación complicada".
Analistas militares consideran que los rebeldes, aunque están relativamente bien armados, no disponen de la artillería con la que sí cuenta Gadafi y, además, carecen de una adecuada formación, por lo que ni siquiera podrían utilizar parte del armamento que logren incautar. Además, los rebeldes no disponen de una jerarquía marcada, lo que les lleva a estar desorganizados y fragmentados.
Según Clapper, "Gadafi diseñó intencionadamente el Ejército para que aquellas unidades que le sean leales tengan los mejores equipos y el mejor entrenamiento". Clapper sospecha que el propio Gadafi se ha preparado para una lucha de "largo recorrido".
Las declaraciones del director de Inteligencia llegan mientras Estados Unidos discute posibles acciones sobre Libia y coinciden y pueden aumentar la presión sobre el presidente, Barack Obama, para que acceda a armar a los rebeldes que llevan semanas combatiendo al régimen libio.
Además, algunos destacados congresistas de ambos partidos han pedido a la Casa Blanca que promueva la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia y que explore otras opciones militares.
El senador republicano John McCain preguntó a Clapper durante la sesión en el Senado acerca de la posibilidad de declarar esa zona de exclusión, a lo que el jefe de los espías respondió recordando que Libia cuenta con el segundo mayor sistema de defensa aérea de Oriente Próximo. Dispone de 31 enclaves desde los que puede disparar misiles tierra-aire y de un gran número de lanzadores transportables.
Además, según los datos expuestos por Clapper, Gadafi cuenta con unas 80 aeronaves operativas, algunas de las cuales participan en los bombardeos contra posiciones rebeldes.
LA ZONA DE EXCLUSIÓN, "UN ACTO DE GUERRA"
Por su parte, el jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa, el teniente general Ronald Burgess, ha advertido de las posibles consecuencias de declarar la controvertida zona de exclusión aérea porque, a su juicio, sería "un acto de guerra".
"Por lo que tengo entendido y he estudiado, sería considerado como un acto de guerra", ha declarado, también ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta norteamericana.