Brasil: piloto ligado a mortal accidente niega responsabilidad
Brasilia, Agencias
El piloto estadounidense Joseph Lapore, señalado como posible responsable de una colisión aérea entre un avión de pasajeros y una aeronave privada en 2006 sobre la Amazonia brasileña, negó el jueves cualquier culpa en el percance que dejó 154 muertos.
El accidente ocurrió cuando un avión privado Legacy 600 pilotado por Lapore golpeó un Boeing 777 de la aerolínea brasileña Gol que se precipitó sobre la selva, matando a todos sus ocupantes. La avioneta logró hacer un aterrizaje de emergencia.
Interrogado por un juez en Brasilia por videoconferencia desde Nueva York, el piloto negó que hubiera apagado el transponder, que recibe y emite señales sobre la ubicación del avión, y su TCAS (sistema para evitar colisiones aéreas por sus siglas en inglés), pese a informes de la policía y la Fuerza Aérea brasileñas que ambos indican que estaban desligados en el momento del choque.
"Sabíamos que el tranponder y el TCAS estaban conectados pero no recibimos indicación de que hubiera algo allí afuera, nada se desplegó, ningún aviso" de otro avión, aseguró Lapore ante consultas del juez brasileño Murilo Mendes.
Agregó que "no sabemos nada con certeza, todo lo que sabemos es que el transponder estaba funcionando. Si había otro avión, podía ser el equipo suyo que no funcionó".
Aseguró que en el momento del accidente no sabía contra qué había chocado.
No obstante, el experto en accidentes aéreos Rober Peterca, quien investigó el caso para las familias de las víctimas, aseguró que sus conclusiones contradicen la versión del piloto.
Precisó que los registros del Legacy 600 indican que el TCAS y el transponder estaban apagados al momento del accidente y descartó la posibilidad de que eso hubiera ocurrido accidentalmente.
También negó que el equipo de seguridad del Boeing hubiera fallado porque la caja negra de la nave confirmó que estaba conectado y funcionando al momento del percance.
A su vez, el piloto aseguró que a lo largo de todo el recorrido siguió al pie de la letra el plan de vuelo que había sido autorizado y nunca hizo ningún cambio de altitud que no estuviera recomendado o autorizado por el centro de control en Brasilia.
El avión privado hacía un viaje entre Sao José dos Campos, en el estado suroriental de Sao Paulo, y la ciudad amazónica de Manaus, mientras que el avión de Gol iba de Manaus a la capital Brasilia, en el centro del país. Las dos naves se encontraron de frente cuando chocaron.
Familiares de las víctimas, que estaban presentes en la audiencia vestidos de blanco, pretenden que el piloto Lapore y su copiloto Jan Paul Paladino, sean condenados por su responsabilidad en el accidente, al asegurar que tienen que haber apagado intencionalmente su equipo de seguridad, lo que habría propiciado el percance.
"Estamos indignados con la declaración del piloto, para nosotros está claro que el transponder y el TCAS estaban desconectados, pero ellos dicen que estaban conectados todo el tiempo", se quejó Anne Caroline Rickli, quien perdió a su madre en el accidente y es secretaria general de la asociación de familiares de las víctimas del accidente.
"¿Cómo puede ser que nadie vio nada? ¿Cómo puede decir que todo estaba conectado cuando los registros indican que no es así? Es una incoherencia", agregó Rickli en declaraciones a AP.
El copiloto del Legacy, Paladino, también estadounidense, fue interrogado por el mismo juez el miércoles y también negó cualquier responsabilidad en el accidente.
El juez Mendes adelantó que después de las declaraciones de los pilotos, las partes involucrados tendrán un plazo de 15 días hábiles para hacer sus consideraciones finales, con lo cual el proceso estaría listo para emitir su sentencia a partir de finales de abril.
Un tribunal militar condenó en octubre pasado al controlador aéreo Jomarcelo Fernandes dos Santos, un sargento de la Fuerza Aérea, por no tomar acciones cuando percibió que el equipo anticolisión del Legacy 600 estaba apagado.
El piloto estadounidense Joseph Lapore, señalado como posible responsable de una colisión aérea entre un avión de pasajeros y una aeronave privada en 2006 sobre la Amazonia brasileña, negó el jueves cualquier culpa en el percance que dejó 154 muertos.
El accidente ocurrió cuando un avión privado Legacy 600 pilotado por Lapore golpeó un Boeing 777 de la aerolínea brasileña Gol que se precipitó sobre la selva, matando a todos sus ocupantes. La avioneta logró hacer un aterrizaje de emergencia.
Interrogado por un juez en Brasilia por videoconferencia desde Nueva York, el piloto negó que hubiera apagado el transponder, que recibe y emite señales sobre la ubicación del avión, y su TCAS (sistema para evitar colisiones aéreas por sus siglas en inglés), pese a informes de la policía y la Fuerza Aérea brasileñas que ambos indican que estaban desligados en el momento del choque.
"Sabíamos que el tranponder y el TCAS estaban conectados pero no recibimos indicación de que hubiera algo allí afuera, nada se desplegó, ningún aviso" de otro avión, aseguró Lapore ante consultas del juez brasileño Murilo Mendes.
Agregó que "no sabemos nada con certeza, todo lo que sabemos es que el transponder estaba funcionando. Si había otro avión, podía ser el equipo suyo que no funcionó".
Aseguró que en el momento del accidente no sabía contra qué había chocado.
No obstante, el experto en accidentes aéreos Rober Peterca, quien investigó el caso para las familias de las víctimas, aseguró que sus conclusiones contradicen la versión del piloto.
Precisó que los registros del Legacy 600 indican que el TCAS y el transponder estaban apagados al momento del accidente y descartó la posibilidad de que eso hubiera ocurrido accidentalmente.
También negó que el equipo de seguridad del Boeing hubiera fallado porque la caja negra de la nave confirmó que estaba conectado y funcionando al momento del percance.
A su vez, el piloto aseguró que a lo largo de todo el recorrido siguió al pie de la letra el plan de vuelo que había sido autorizado y nunca hizo ningún cambio de altitud que no estuviera recomendado o autorizado por el centro de control en Brasilia.
El avión privado hacía un viaje entre Sao José dos Campos, en el estado suroriental de Sao Paulo, y la ciudad amazónica de Manaus, mientras que el avión de Gol iba de Manaus a la capital Brasilia, en el centro del país. Las dos naves se encontraron de frente cuando chocaron.
Familiares de las víctimas, que estaban presentes en la audiencia vestidos de blanco, pretenden que el piloto Lapore y su copiloto Jan Paul Paladino, sean condenados por su responsabilidad en el accidente, al asegurar que tienen que haber apagado intencionalmente su equipo de seguridad, lo que habría propiciado el percance.
"Estamos indignados con la declaración del piloto, para nosotros está claro que el transponder y el TCAS estaban desconectados, pero ellos dicen que estaban conectados todo el tiempo", se quejó Anne Caroline Rickli, quien perdió a su madre en el accidente y es secretaria general de la asociación de familiares de las víctimas del accidente.
"¿Cómo puede ser que nadie vio nada? ¿Cómo puede decir que todo estaba conectado cuando los registros indican que no es así? Es una incoherencia", agregó Rickli en declaraciones a AP.
El copiloto del Legacy, Paladino, también estadounidense, fue interrogado por el mismo juez el miércoles y también negó cualquier responsabilidad en el accidente.
El juez Mendes adelantó que después de las declaraciones de los pilotos, las partes involucrados tendrán un plazo de 15 días hábiles para hacer sus consideraciones finales, con lo cual el proceso estaría listo para emitir su sentencia a partir de finales de abril.
Un tribunal militar condenó en octubre pasado al controlador aéreo Jomarcelo Fernandes dos Santos, un sargento de la Fuerza Aérea, por no tomar acciones cuando percibió que el equipo anticolisión del Legacy 600 estaba apagado.