Aristide se dirige a Haití terminando su exilio en Sudáfrica
Puerto Príncipe, Agencias
Jean-Bertrand Aristide dijo adiós a Sudáfrica diciendo el jueves que "el gran día ha llegado", luego abordó un avión hacia Haití, donde seguramente encontrará las multitudes que lo adoran y otras preguntas sobre sus intenciones.
El presidente estadounidense Barack Obama había tratado de mantener al enormemente popular, y controvertido, ex presidente alejado de su país hasta que se realice la elección presidencial del fin de semana, una votación que muchos temen será desestabilizada por la presencia de Aristide.
"El gran día ha llegado", dijo Aristide al despedirse en el aeropuerto.
"¡El gran día llegó! El día para decir adiós antes de regresar a casa", dijo en zulu, un idioma que aprendió durante su tiempo en Sudáfrica.
"Nos encanta poder regresar a casa tras siete años. En Haití también están felices. Su sueño se cumplirá, juntos seguiremos compartiendo este amor sin fin", agregó.
Aristide no respondió preguntas de los cerca de 50 reporteros que lo acompañaron antes de dirigirse al avión en un pequeño aeropuerto en el norte de Johannesburgo, que suele manejar vuelos charter. La ministra sudafricana del exterior Maite Nkoana-Mashabane estuvo con él en su partida.
La ministra dijo que el presidente sudafricano Jacob Zuma le había deseado a Aristide "un buen viaje y un feliz aterrizaje en su país".
Se espera que miles de partidarios lo recibirán en casa. Al difundirse en Haití su inminente llegada, varias decenas de personas adornaron el patio de su fundación con banderas y fotografías de él. Una mujer mostró un ramo de flores que desea entregarle, mientras que otros se arrodillaron en el concreto para rezar.
"No podemos retenerle como rehén si él quiere irse", dijo el ministro del gabinete sudafricano Collins Chabane previamente el jueves, haciendo notar que el gobierno haitiano había enviado el pasaporte de Aristide el mes pasado.
Antes de la llegada de Aristide al aeropuerto, los reporteros en espera habían visto arribar una decena de maletas marcadas con el apellido del ex presidente haitiano. Inmediatamente después llegaron el actor y activista estadounidense Danny Glover, la esposa de Aristide, Mildred, y sus hijas Michaela, de 12 años, y Christine, de 14.
Glover, director del foro TransAfrica de justicia social, preguntó por qué el ex dictador Jean-Claude Duvalier podía regresar a Haití sin restricciones y no Aristide, que fue elegido presidente dos veces en elecciones democráticas.
Aristide, un ex sacerdote de los barrios humildes, es enormemente popular entre los pobres en la nación caribeña. Nunca completó sus periodos.
La primera vez fue derrocado por un golpe militar y restaurado en el poder por una intervención militar estadounidense en 1994. Fue reelegido años más tarde, pero tuvo que escapar de una rebelión en el 2004 a bordo de un avión estadounidense. Aristide dice que fue secuestrado.
Esta vez, el presidente Obama está tan preocupado que llamó a su colega Zuma para abordar el asunto del regreso de Aristide, confirmó Tommy Vietor, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Un portavoz de Zuma dijo que no estaba enterado de la llamada.
Estados Unidos habría pedido a Sudáfrica que demorara el regreso de Aristide hasta después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo.
Jean-Bertrand Aristide dijo adiós a Sudáfrica diciendo el jueves que "el gran día ha llegado", luego abordó un avión hacia Haití, donde seguramente encontrará las multitudes que lo adoran y otras preguntas sobre sus intenciones.
El presidente estadounidense Barack Obama había tratado de mantener al enormemente popular, y controvertido, ex presidente alejado de su país hasta que se realice la elección presidencial del fin de semana, una votación que muchos temen será desestabilizada por la presencia de Aristide.
"El gran día ha llegado", dijo Aristide al despedirse en el aeropuerto.
"¡El gran día llegó! El día para decir adiós antes de regresar a casa", dijo en zulu, un idioma que aprendió durante su tiempo en Sudáfrica.
"Nos encanta poder regresar a casa tras siete años. En Haití también están felices. Su sueño se cumplirá, juntos seguiremos compartiendo este amor sin fin", agregó.
Aristide no respondió preguntas de los cerca de 50 reporteros que lo acompañaron antes de dirigirse al avión en un pequeño aeropuerto en el norte de Johannesburgo, que suele manejar vuelos charter. La ministra sudafricana del exterior Maite Nkoana-Mashabane estuvo con él en su partida.
La ministra dijo que el presidente sudafricano Jacob Zuma le había deseado a Aristide "un buen viaje y un feliz aterrizaje en su país".
Se espera que miles de partidarios lo recibirán en casa. Al difundirse en Haití su inminente llegada, varias decenas de personas adornaron el patio de su fundación con banderas y fotografías de él. Una mujer mostró un ramo de flores que desea entregarle, mientras que otros se arrodillaron en el concreto para rezar.
"No podemos retenerle como rehén si él quiere irse", dijo el ministro del gabinete sudafricano Collins Chabane previamente el jueves, haciendo notar que el gobierno haitiano había enviado el pasaporte de Aristide el mes pasado.
Antes de la llegada de Aristide al aeropuerto, los reporteros en espera habían visto arribar una decena de maletas marcadas con el apellido del ex presidente haitiano. Inmediatamente después llegaron el actor y activista estadounidense Danny Glover, la esposa de Aristide, Mildred, y sus hijas Michaela, de 12 años, y Christine, de 14.
Glover, director del foro TransAfrica de justicia social, preguntó por qué el ex dictador Jean-Claude Duvalier podía regresar a Haití sin restricciones y no Aristide, que fue elegido presidente dos veces en elecciones democráticas.
Aristide, un ex sacerdote de los barrios humildes, es enormemente popular entre los pobres en la nación caribeña. Nunca completó sus periodos.
La primera vez fue derrocado por un golpe militar y restaurado en el poder por una intervención militar estadounidense en 1994. Fue reelegido años más tarde, pero tuvo que escapar de una rebelión en el 2004 a bordo de un avión estadounidense. Aristide dice que fue secuestrado.
Esta vez, el presidente Obama está tan preocupado que llamó a su colega Zuma para abordar el asunto del regreso de Aristide, confirmó Tommy Vietor, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Un portavoz de Zuma dijo que no estaba enterado de la llamada.
Estados Unidos habría pedido a Sudáfrica que demorara el regreso de Aristide hasta después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo.