Apoyo creciente para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia
Bengasi, Agencias
El régimen libio calificó de "tontería" informaciones sobre el envío de una misión para negociar con el Consejo Nacional opositor, instalado en Bengasi (1.000 kilómetros al este de Trípoli), una salida honorable para Gadafi, de 68 años, en el poder desde 1969.
El presidente de ese Consejo, Mustafá Abdeljalil, precisó que en realidad se trataba de personas que se habían propuesto mediar para "poner fin al baño de sangre" y dejó la puerta abierta a un compromiso si Gadafi se exiliaba.
"Estamos a favor evidentemente de poner fin al baño de sangre, pero primero Gadafi debe renunciar y después debe partir, y en ese caso no iniciaremos acciones penales contra él", dijo Abdeljalil, que fue ministro de Justicia antes de plegarse a la insurrección que estalló el 15 de febrero.
La opción de decretar una zona de exclusión aérea sobre Libia ganaba apoyos internacionales.
Las monarquías árabes del Golfo se declararon el lunes a favor de esa opción, y este martes lo hizo el jefe de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el turco Ekmeleddin Ihsanoglu.
"Nos unimos a los que piden establecer una zona de exclusión aérea y pedimos al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma sus responsabilidades en ese sentido", declaró Ihsanoblu.
La OCI está integrada por 57 países musulmanes, con una población total de más de 1.000 millones de habitantes.
La Liga Árabe (22 miembros) realizará por su lado una reunión de emergencia el sábado en El Cairo.
Francia y Gran Bretaña están elaborando un proyecto de resolución que será sometido a la aprobación de los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
La aprobación de esa resolución debería vencer sin embargo las reticencias de Rusia y China, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que disponen de derecho de veto.
En el terreno, la aviación leal a Gadafi bombardeó en tres ocasiones la zona del puerto petrolero de Ras Lanuf (300 kilómetros al suroeste de Bengasi), la posición más avanzada de los insurgentes.
Al menos tres personas resultaron heridas en esas incursiones, comprobó un periodista de AFP.
En la segunda, una bomba arrancó la fachada de la planta baja de un edificio de dos pisos, comprobó un periodista de AFP, sin que se diera parte de víctimas hasta el momento.
La aviación libia bombardea cotidianamente posiciones insurgentes en el este.
Las tropas de Gadafi rodeaban por otro lado la ciudad de Zenten, unos 120 km al suroeste de Trípoli, controlada por la oposición, indicó a AFP Florent Marcie, un francés contactado por teléfono en esa ciudad.
La oposición dio parte el lunes de "violentos combates" en Zauiya, 60 km al oeste de Trípoli.
Los países occidentales buscarán una posición común sobre Libia en una reunión de la OTAN el jueves y el viernes en Bruselas.
En Washington, la presión aumenta para aportar una ayuda militar a los insurgentes, crear una zona de exclusión aérea o destruir las pistas de los aeropuertos.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que "cualquier intervención" debe ser "el último recurso" y contar con el aval del Consejo de Seguridad de la ONU.
Expertos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, con sede en Londres), estimaron que la instauración de una zona de exclusión aérea sobre Libia es "perfectamente realizable" pero "no está exenta de riesgos" y exigiría el traslado de medios desplegados en otros países como Afganistán.
Los 27 países de la Unión Europea (UE) acordaron decretar nuevas sanciones contra Libia que apuntan principalmente a un fondo soberano y al Banco Central, después de haber congelado los haberes de Gadafi y de 25 allegados suyos, informaron diplomáticos.
Los mercados temían que una crisis prolongada en Libia, un país miembro de la OPEP, y en otros países de Oriente Medio escenario de agitación social y política, disparasen el precio del crudo a récords históricos.
Tras el inicio de la rebelión libia el barril superó por primera vez en dos años los 100 dólares, pero aún está lejos de los 147 dólares que marcan su récord en 2008.
El régimen libio calificó de "tontería" informaciones sobre el envío de una misión para negociar con el Consejo Nacional opositor, instalado en Bengasi (1.000 kilómetros al este de Trípoli), una salida honorable para Gadafi, de 68 años, en el poder desde 1969.
El presidente de ese Consejo, Mustafá Abdeljalil, precisó que en realidad se trataba de personas que se habían propuesto mediar para "poner fin al baño de sangre" y dejó la puerta abierta a un compromiso si Gadafi se exiliaba.
"Estamos a favor evidentemente de poner fin al baño de sangre, pero primero Gadafi debe renunciar y después debe partir, y en ese caso no iniciaremos acciones penales contra él", dijo Abdeljalil, que fue ministro de Justicia antes de plegarse a la insurrección que estalló el 15 de febrero.
La opción de decretar una zona de exclusión aérea sobre Libia ganaba apoyos internacionales.
Las monarquías árabes del Golfo se declararon el lunes a favor de esa opción, y este martes lo hizo el jefe de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el turco Ekmeleddin Ihsanoglu.
"Nos unimos a los que piden establecer una zona de exclusión aérea y pedimos al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma sus responsabilidades en ese sentido", declaró Ihsanoblu.
La OCI está integrada por 57 países musulmanes, con una población total de más de 1.000 millones de habitantes.
La Liga Árabe (22 miembros) realizará por su lado una reunión de emergencia el sábado en El Cairo.
Francia y Gran Bretaña están elaborando un proyecto de resolución que será sometido a la aprobación de los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
La aprobación de esa resolución debería vencer sin embargo las reticencias de Rusia y China, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que disponen de derecho de veto.
En el terreno, la aviación leal a Gadafi bombardeó en tres ocasiones la zona del puerto petrolero de Ras Lanuf (300 kilómetros al suroeste de Bengasi), la posición más avanzada de los insurgentes.
Al menos tres personas resultaron heridas en esas incursiones, comprobó un periodista de AFP.
En la segunda, una bomba arrancó la fachada de la planta baja de un edificio de dos pisos, comprobó un periodista de AFP, sin que se diera parte de víctimas hasta el momento.
La aviación libia bombardea cotidianamente posiciones insurgentes en el este.
Las tropas de Gadafi rodeaban por otro lado la ciudad de Zenten, unos 120 km al suroeste de Trípoli, controlada por la oposición, indicó a AFP Florent Marcie, un francés contactado por teléfono en esa ciudad.
La oposición dio parte el lunes de "violentos combates" en Zauiya, 60 km al oeste de Trípoli.
Los países occidentales buscarán una posición común sobre Libia en una reunión de la OTAN el jueves y el viernes en Bruselas.
En Washington, la presión aumenta para aportar una ayuda militar a los insurgentes, crear una zona de exclusión aérea o destruir las pistas de los aeropuertos.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que "cualquier intervención" debe ser "el último recurso" y contar con el aval del Consejo de Seguridad de la ONU.
Expertos del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, con sede en Londres), estimaron que la instauración de una zona de exclusión aérea sobre Libia es "perfectamente realizable" pero "no está exenta de riesgos" y exigiría el traslado de medios desplegados en otros países como Afganistán.
Los 27 países de la Unión Europea (UE) acordaron decretar nuevas sanciones contra Libia que apuntan principalmente a un fondo soberano y al Banco Central, después de haber congelado los haberes de Gadafi y de 25 allegados suyos, informaron diplomáticos.
Los mercados temían que una crisis prolongada en Libia, un país miembro de la OPEP, y en otros países de Oriente Medio escenario de agitación social y política, disparasen el precio del crudo a récords históricos.
Tras el inicio de la rebelión libia el barril superó por primera vez en dos años los 100 dólares, pero aún está lejos de los 147 dólares que marcan su récord en 2008.