Al menos 37 muertos en un atentado durante un funeral en Pakistán
Peshawar, Agencias
Al menos 37 personas murieron y 45 resultaron heridas en un ataque suicida este miércoles en Peshawar (noroeste de Pakistán), un día después de un atentado en una gasolinera, junto a las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad (centro), que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.
El ataque se produjo durante el funeral de la esposa de un integrante de una milicia anti-talibanes, en el poblado de Adezai, un barrio periférico de Peshawar, la gran metrópoli del noroeste de Pakistán, en el límite de las zonas tribales, bastión de los insurgentes islamistas.
"Hemos recogido 37 cadáveres y 45 heridos, dijo a AFP Kalam Khan, un alto oficial de la policía.
El director del principal hospital de Peshawar, Abdul Hameed Afridi, dijo a AFP que habían recibido 36 cadáveres y diversos restos humanos, y que el balance podría aún aumentar pues muchos de los heridos se encuentran en estado crítico.
"El kamikaze llegó a pie, el objetivo era la milicia anti-talibanes" cuyos miembros asistían al funeral de la esposa de uno de ellos, declaró por teléfono a AFP Mohammed Ijaz Khan, un oficial de la policía de Peshawar.
Este nuevo ataque tuvo lugar al día siguiente de un atentado devastador en una gasolinera, en las inmediaciones de las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad, en el centro de Pakistán, que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.
Pakistán sufre una ola sin precedente de atentados (más de 450), en lo esencial perpetrados por talibanes aliados de Al Qaeda y que ha dejado más de 4.100 muertos en tres años y medio.
En el año 2007, el principal grupo de insurgentes, el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP) decretó junto a Osama Bin Laden personalmente, la guerra santa (yihad) contra el Gobierno paquistaní por su apoyo a Washington en la "guerra contra el terrorismo", iniciada a fines de 2001.
Los atentados están dirigidos en general contra las fuerzas de seguridad -ejército, policía, servicios secretos- pero también y cada vez más a menudo contra los civiles.
El martes, el atentado en la gasolinera de Faisalabad destruyó varios edificios, pero no la sede de los servicios secretos, que era al parecer el objetivo del ataque, según informó la policía.
El viernes pasado, durante la gran oración, once personas murieron en un atentado contra una mezquita en Nowshera, no lejos de Peshawar, en el límite de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión de TTP, que se integró a la red de Al Qaeda en 2007.
En varias ocasiones en los últimos tiempos, el TTP ha reivindicado atentados contra las fuerzas de seguridad en represalia, según ha explicado, por las ofensivas del ejército paquistaní y a los disparos casi cotidianos de misiles por las fuerzas estadounidenses contra dirigentes de Al Qaeda y talibanes paquistaníes o afganos en las zonas tribales.
El marte, al menos cinco insurgentes islamistas fueron muertos por dos misiles disparados por un avión teleguiados estadounidense, en el Waziristán del Sur, el principal bastión del TTP, según las fuerzas de seguridad.
Al menos 37 personas murieron y 45 resultaron heridas en un ataque suicida este miércoles en Peshawar (noroeste de Pakistán), un día después de un atentado en una gasolinera, junto a las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad (centro), que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.
El ataque se produjo durante el funeral de la esposa de un integrante de una milicia anti-talibanes, en el poblado de Adezai, un barrio periférico de Peshawar, la gran metrópoli del noroeste de Pakistán, en el límite de las zonas tribales, bastión de los insurgentes islamistas.
"Hemos recogido 37 cadáveres y 45 heridos, dijo a AFP Kalam Khan, un alto oficial de la policía.
El director del principal hospital de Peshawar, Abdul Hameed Afridi, dijo a AFP que habían recibido 36 cadáveres y diversos restos humanos, y que el balance podría aún aumentar pues muchos de los heridos se encuentran en estado crítico.
"El kamikaze llegó a pie, el objetivo era la milicia anti-talibanes" cuyos miembros asistían al funeral de la esposa de uno de ellos, declaró por teléfono a AFP Mohammed Ijaz Khan, un oficial de la policía de Peshawar.
Este nuevo ataque tuvo lugar al día siguiente de un atentado devastador en una gasolinera, en las inmediaciones de las oficinas de los servicios secretos en Faisalabad, en el centro de Pakistán, que dejó 25 muertos y más de 150 heridos.
Pakistán sufre una ola sin precedente de atentados (más de 450), en lo esencial perpetrados por talibanes aliados de Al Qaeda y que ha dejado más de 4.100 muertos en tres años y medio.
En el año 2007, el principal grupo de insurgentes, el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP) decretó junto a Osama Bin Laden personalmente, la guerra santa (yihad) contra el Gobierno paquistaní por su apoyo a Washington en la "guerra contra el terrorismo", iniciada a fines de 2001.
Los atentados están dirigidos en general contra las fuerzas de seguridad -ejército, policía, servicios secretos- pero también y cada vez más a menudo contra los civiles.
El martes, el atentado en la gasolinera de Faisalabad destruyó varios edificios, pero no la sede de los servicios secretos, que era al parecer el objetivo del ataque, según informó la policía.
El viernes pasado, durante la gran oración, once personas murieron en un atentado contra una mezquita en Nowshera, no lejos de Peshawar, en el límite de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión de TTP, que se integró a la red de Al Qaeda en 2007.
En varias ocasiones en los últimos tiempos, el TTP ha reivindicado atentados contra las fuerzas de seguridad en represalia, según ha explicado, por las ofensivas del ejército paquistaní y a los disparos casi cotidianos de misiles por las fuerzas estadounidenses contra dirigentes de Al Qaeda y talibanes paquistaníes o afganos en las zonas tribales.
El marte, al menos cinco insurgentes islamistas fueron muertos por dos misiles disparados por un avión teleguiados estadounidense, en el Waziristán del Sur, el principal bastión del TTP, según las fuerzas de seguridad.