Al menos 25 muertos y 154 heridos en atentado en el centro de Pakistán
Islamabad, Agencias
Al menos 25 personas murieron y 154 resultaron heridas el martes en un atentado con coche bomba que provocó una serie de explosiones en una gasolinera en el centro de Pakistán, afectado desde hace tres años por una ola de ataques de los talibanes aliados de Al Qaida.
"Un total de 25 personas perdieron la vida y 154 fueron heridas. Algunas de ellas estaban en condiciones graves", dijo a la AFP Adnan Jalil, responsable del operativo de rescate.
Muchos de los heridos estuvieron atrapados durante horas bajos los escombros luego de que la explosión dejara la gasolinera en ruinas. Los socorristas removían grandes pedazos de piedra y metal con la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Los daños más graves que causó la explosión fueron registrados en el edificio de la gasolinera, que se derrumbó completamente, así como en una oficina cercana de la aerolínea nacional, la Pakistan International Airlines (PIA).
"El trabajo de rescate está prácticamente terminado. La mayoría de las víctimas fueron rescatadas de los escombros del edificio de la PIA y de la gasolinera", dijo Jalil.
"Hemos recibido 22 cadáveres por ahora", había declarado en la noche a la AFP Safdar Alí, responsable de la morgue del hospital principal de Faisalabad, mientras 142 personas heridas eran atendidas en dos hospitales de esta misma ciudad, capital textil de Pakistán.
La explosión fue causada por una bomba, informó el Chaudry Riaz Ahmed, responsable de la defensa civil de la municipalidad.
"Un Toyota Corolla que llevaba 40 kilogramos de explosivos fue estacionado en la gasolinera. Explotó al rededor de las 10:25 de la mañana", dañando más de 50 vehículos, agregó la misma fuente.
La explosión se produjo cerca de un depósito de GPL (Gaz de petróleo licuado) en una gasolinera.
La gasolinera que fue destruida se encontraba en las inmediaciones de un edificio ocupado por oficinas del gobierno central y "agencias sensibles", precisó Aftab Cheema, jefe de la policía regional de Faisalabad. Las "agencias sensibles" designan en general a los poderosos servicios secretos.
Las televisiones mostraban imágenes de la gasolinera y de varios edificios alrededor completamente destruidos por la explosión.
Zahir Anwar, un responsable de la administración de la municipalidad, dijo en la tarde que ya no quedaba nadie bajo los escombros.
Por su parte, Geo Tahir Husain, jefe de la administración de la municipalidad, dijo a Waqt, el canal privado de televisión, que no se trata de un ataque suicida.
"No fue un ataque suicida. Se trata de un ataque de bomba planeado. La bomba explotó cerca de los cilindros de gaz, que luego provocaron una explosión aún más grande", dijo.
Pakistan sufre una ola sin precedente de atentados, esencialmente perpetrados por kamikazes de los talibanes aliados de Al Qaida, que ha dejado más de 4.000 muertos en tres años y medio.
A mediados de 2007, estos insurgentes y otros grupos fundamentalistas aliados decretaron junto con Osama bin Laden personalmente, la guerra santa contra Islamabad por su apoyo a la "guerra contra el terrorismo" desarrollada desde fines de 2001 por Washington.
Los atentados están dirigidos en general contra las fuerzas de seguridad - ejército, policía, servicios secretos - pero en los últimos tiempos cada vez más a menudo tienen como objetivos a civiles.
El viernes, durante la gran oración, once personas murieron en un atentado en un mezquita del noroeste, en Nowshera. No lejos de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), que se unió a Al Qaida en 2007.
En los últimos meses y en varias ocasiones, el TTP reivindicó atentados contra fuerzas de seguridad en represalia a las ofensivas del ejército y a los disparos casi cotidianos de misiles contra los dirigentes de Al Qaida y talibanes paquistaníes y afganos por aviones teleguiados de la CIA en las zonas tribales.
"Un total de 25 personas perdieron la vida y 154 fueron heridas. Algunas de ellas estaban en condiciones graves", dijo a la AFP Adnan Jalil, responsable del operativo de rescate.
Muchos de los heridos estuvieron atrapados durante horas bajos los escombros luego de que la explosión dejara la gasolinera en ruinas. Los socorristas removían grandes pedazos de piedra y metal con la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Los daños más graves que causó la explosión fueron registrados en el edificio de la gasolinera, que se derrumbó completamente, así como en una oficina cercana de la aerolínea nacional, la Pakistan International Airlines (PIA).
"El trabajo de rescate está prácticamente terminado. La mayoría de las víctimas fueron rescatadas de los escombros del edificio de la PIA y de la gasolinera", dijo Jalil.
"Hemos recibido 22 cadáveres por ahora", había declarado en la noche a la AFP Safdar Alí, responsable de la morgue del hospital principal de Faisalabad, mientras 142 personas heridas eran atendidas en dos hospitales de esta misma ciudad, capital textil de Pakistán.
La explosión fue causada por una bomba, informó el Chaudry Riaz Ahmed, responsable de la defensa civil de la municipalidad.
"Un Toyota Corolla que llevaba 40 kilogramos de explosivos fue estacionado en la gasolinera. Explotó al rededor de las 10:25 de la mañana", dañando más de 50 vehículos, agregó la misma fuente.
La explosión se produjo cerca de un depósito de GPL (Gaz de petróleo licuado) en una gasolinera.
La gasolinera que fue destruida se encontraba en las inmediaciones de un edificio ocupado por oficinas del gobierno central y "agencias sensibles", precisó Aftab Cheema, jefe de la policía regional de Faisalabad. Las "agencias sensibles" designan en general a los poderosos servicios secretos.
Las televisiones mostraban imágenes de la gasolinera y de varios edificios alrededor completamente destruidos por la explosión.
Zahir Anwar, un responsable de la administración de la municipalidad, dijo en la tarde que ya no quedaba nadie bajo los escombros.
Por su parte, Geo Tahir Husain, jefe de la administración de la municipalidad, dijo a Waqt, el canal privado de televisión, que no se trata de un ataque suicida.
"No fue un ataque suicida. Se trata de un ataque de bomba planeado. La bomba explotó cerca de los cilindros de gaz, que luego provocaron una explosión aún más grande", dijo.
Pakistan sufre una ola sin precedente de atentados, esencialmente perpetrados por kamikazes de los talibanes aliados de Al Qaida, que ha dejado más de 4.000 muertos en tres años y medio.
A mediados de 2007, estos insurgentes y otros grupos fundamentalistas aliados decretaron junto con Osama bin Laden personalmente, la guerra santa contra Islamabad por su apoyo a la "guerra contra el terrorismo" desarrollada desde fines de 2001 por Washington.
Los atentados están dirigidos en general contra las fuerzas de seguridad - ejército, policía, servicios secretos - pero en los últimos tiempos cada vez más a menudo tienen como objetivos a civiles.
El viernes, durante la gran oración, once personas murieron en un atentado en un mezquita del noroeste, en Nowshera. No lejos de las zonas tribales fronterizas con Afganistán, bastión del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), que se unió a Al Qaida en 2007.
En los últimos meses y en varias ocasiones, el TTP reivindicó atentados contra fuerzas de seguridad en represalia a las ofensivas del ejército y a los disparos casi cotidianos de misiles contra los dirigentes de Al Qaida y talibanes paquistaníes y afganos por aviones teleguiados de la CIA en las zonas tribales.