Wall Street espera sobre los 12.000 puntos los datos de empleo
Nueva York, Agencias
Wall Street decidió hoy a última hora recomponerse, encadenar cuatro sesiones de avances y recibir así mañana los datos de empleo en Estados Unidos con su principal índice por encima de los 12.000 puntos.
Tras una semana de moderadas alegrías, que comenzó el lunes con el cierre del mejor enero en catorce años y siguió el martes con la reconquista de la cota de los 12.000 puntos en el Dow Jones de Industriales, parece que el mercado no estaba dispuesto hoy a esperar con la cabeza gacha la llegada de la noticia más esperada: los datos de empleo.
El viernes se difundirán en Estados Unidos los datos oficiales de empleo correspondientes a enero y analistas e inversores podrán comprobar si se ha alterado en algo la tasa de desempleo, una de las principales preocupaciones de los estadounidenses, y si, como temen, se ha producido un repunte de una décima porcentual.
Hoy el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, insistió en que no habrá una verdadera recuperación sin un mercado laboral robusto y advirtió de que serán necesarios "varios años" hasta que el desempleo vuelva a niveles "más normales".
En la actualidad la tasa de desempleo está en el 9,4 por ciento, por encima de los niveles históricamente normales, que rondan el seis por ciento.
"Aunque el crecimiento económico probablemente aumentará este año, esperamos que el desempleo siga tercamente por encima y la inflación persistentemente por debajo" de los niveles que la Fed considera consistentes con su mandato de velar por el máximo empleo y la estabilidad de precios, dijo Bernanke.
A la espera de conocerse los datos oficiales, el miércoles la consultora ADP anunció que el sector privado estadounidense creó en enero 187.000 empleos y aseguró que la fortaleza en la creación de empleo) es "evidente en todos los grandes sectores y las empresas de todos los tamaños".
También ese día se supo que -según la consultora Challenger, Gray & Christmas- en enero se anunció en Estados Unidos un recorte de un total de 38.519 puestos de trabajo, muy por debajo de los 71.428 anunciados en el mismo mes de 2010.
Estos datos reflejan que la ralentización en el ritmo de despidos detectada desde mediados de 2010 por la consultora se mantuvo en el primer mes de 2011 y supone la menor cifra de recortes registrada en un enero desde que empezó a recopilar estos datos hace 18 años.
Con este panorama los principales indicadores de Wall Street, que hoy permanecieron de capa caída toda la sesión, optaron finalmente por recomponerse -animados por buenos datos macroeconómicos y de ventas minoristas difundidos durante el día- y cerraron con avances mínimos.
Así, el Dow Jones de Industriales, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, subió un 0,17 por ciento, ya que sumó 20,29 puntos, para acabar en 12.062,26 unidades.
El selectivo S&P 500 ganó el 0,24 por ciento en una sesión en la que avanzó 3,07 puntos y quedó en 1.307,10 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq subió el 0,16 por ciento, ya que ascendió 4,32 unidades y acabó en 2.753,88 enteros.
La gran castigada del día fue Merck, la segunda mayor farmacéutica del mundo, que cayó un 2,72 por ciento después de anunciar que en 2010 vio caer su beneficio anual a la mitad y que entró en pérdidas en el cuarto trimestre del año a causa de los costes derivados de la compra de Schering-Plough, entre otros.
En otros mercados destacó el avance de la rentabilidad de la deuda pública estadounidense, que en el caso de los bonos emitidos a diez años subió hasta el 3,55 por ciento, debido a la caída de su precio.
Este descenso en el precio de la deuda coincidía con la petición de Bernanke al Congreso estadounidense de que actúe con celeridad y sensatez para evitar que siga en aumento la cantidad de deuda que acumula este país.
Se espera que la deuda estadounidense alcance el máximo permitido (14,3 billones de dólares) entre abril y mayo, por lo que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ha pedido al Congreso que se pueda elevar ese límite y ha hablado de la posibilidad de fijar en moratoria.
Para Bernanke, que no considera conveniente tocar el límite, una moratoria del pago de la deuda es una posibilidad "muy remota" pero sería "catastrófica".
Wall Street decidió hoy a última hora recomponerse, encadenar cuatro sesiones de avances y recibir así mañana los datos de empleo en Estados Unidos con su principal índice por encima de los 12.000 puntos.
Tras una semana de moderadas alegrías, que comenzó el lunes con el cierre del mejor enero en catorce años y siguió el martes con la reconquista de la cota de los 12.000 puntos en el Dow Jones de Industriales, parece que el mercado no estaba dispuesto hoy a esperar con la cabeza gacha la llegada de la noticia más esperada: los datos de empleo.
El viernes se difundirán en Estados Unidos los datos oficiales de empleo correspondientes a enero y analistas e inversores podrán comprobar si se ha alterado en algo la tasa de desempleo, una de las principales preocupaciones de los estadounidenses, y si, como temen, se ha producido un repunte de una décima porcentual.
Hoy el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, insistió en que no habrá una verdadera recuperación sin un mercado laboral robusto y advirtió de que serán necesarios "varios años" hasta que el desempleo vuelva a niveles "más normales".
En la actualidad la tasa de desempleo está en el 9,4 por ciento, por encima de los niveles históricamente normales, que rondan el seis por ciento.
"Aunque el crecimiento económico probablemente aumentará este año, esperamos que el desempleo siga tercamente por encima y la inflación persistentemente por debajo" de los niveles que la Fed considera consistentes con su mandato de velar por el máximo empleo y la estabilidad de precios, dijo Bernanke.
A la espera de conocerse los datos oficiales, el miércoles la consultora ADP anunció que el sector privado estadounidense creó en enero 187.000 empleos y aseguró que la fortaleza en la creación de empleo) es "evidente en todos los grandes sectores y las empresas de todos los tamaños".
También ese día se supo que -según la consultora Challenger, Gray & Christmas- en enero se anunció en Estados Unidos un recorte de un total de 38.519 puestos de trabajo, muy por debajo de los 71.428 anunciados en el mismo mes de 2010.
Estos datos reflejan que la ralentización en el ritmo de despidos detectada desde mediados de 2010 por la consultora se mantuvo en el primer mes de 2011 y supone la menor cifra de recortes registrada en un enero desde que empezó a recopilar estos datos hace 18 años.
Con este panorama los principales indicadores de Wall Street, que hoy permanecieron de capa caída toda la sesión, optaron finalmente por recomponerse -animados por buenos datos macroeconómicos y de ventas minoristas difundidos durante el día- y cerraron con avances mínimos.
Así, el Dow Jones de Industriales, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, subió un 0,17 por ciento, ya que sumó 20,29 puntos, para acabar en 12.062,26 unidades.
El selectivo S&P 500 ganó el 0,24 por ciento en una sesión en la que avanzó 3,07 puntos y quedó en 1.307,10 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq subió el 0,16 por ciento, ya que ascendió 4,32 unidades y acabó en 2.753,88 enteros.
La gran castigada del día fue Merck, la segunda mayor farmacéutica del mundo, que cayó un 2,72 por ciento después de anunciar que en 2010 vio caer su beneficio anual a la mitad y que entró en pérdidas en el cuarto trimestre del año a causa de los costes derivados de la compra de Schering-Plough, entre otros.
En otros mercados destacó el avance de la rentabilidad de la deuda pública estadounidense, que en el caso de los bonos emitidos a diez años subió hasta el 3,55 por ciento, debido a la caída de su precio.
Este descenso en el precio de la deuda coincidía con la petición de Bernanke al Congreso estadounidense de que actúe con celeridad y sensatez para evitar que siga en aumento la cantidad de deuda que acumula este país.
Se espera que la deuda estadounidense alcance el máximo permitido (14,3 billones de dólares) entre abril y mayo, por lo que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ha pedido al Congreso que se pueda elevar ese límite y ha hablado de la posibilidad de fijar en moratoria.
Para Bernanke, que no considera conveniente tocar el límite, una moratoria del pago de la deuda es una posibilidad "muy remota" pero sería "catastrófica".