Una nueva propuesta republicana podría evitar el cierre del Gobierno por falta de dinero
Washington, Agencias
La inminente amenaza de un cierre del Gobierno federal por falta de dinero la próxima semana, parecía remitir algo hoy cuando los republicanos de la Cámara Baja propusieron una medida puente que los demócratas podrían aceptar.
La medida permitiría al Gobierno de EE.UU. seguir operativo hasta el 18 de marzo, dos semanas más allá del 4 de marzo, cuando vence una medida aprobada para financiar temporalmente sus operaciones.
La idea es generar tiempo para que los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, y los demócratas, que son mayoría en el Senado, puedan llegar a un acuerdo sobre la financiación del Gobierno en lo que queda de año fiscal, hasta el 30 de septiembre, y evitar al mismo tiempo su cierre, que sería el primero desde 1996.
En lo que es considerado una táctica de los republicanos para aumentar la presión sobre los demócratas, la oposición se compromete a mantener operativo el Gobierno en los actuales niveles de gastos, con la excepción de varios programas cuyos fondos se liquidarían o se reducirían, pero introduce recortes por valor de 4.000 millones de dólares durante esas dos semanas.
La medida puente, denominada "Resolución de Continuación", terminaría la financiación de ocho programas por importe de 1.240 millones de dólares, que afecta sobre todo al Departamento de Educación, aunque se ajusta básicamente a las decisiones del presidente Barack Obama en su proyecto presupuestario.
Los restantes 2.700 millones de dólares se ahorrarían en partidas individuales presentadas por los congresistas para sufragar proyectos determinados en sus circunscripciones electorales, según la propuesta divulgada por el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes en su página web.
Los demócratas han indicado que están dispuestos a aceptar la medida pese a su insistencia a principios de esta semana de que cualquier medida temporal debe ser aprobada sin reducciones.
La legislación se debatirá el próximo martes en el pleno de la Cámara de Representantes, según el Comité.
Si la Cámara la aprueba, deja pocos días al Senado para actuar antes de que la fecha límite venza a medianoche del viernes.
Aún si se aprueba, los republicanos y los demócratas tendrán que llegar a un acuerdo sobre un plan más amplio, concreto y duradero. Si no lo consiguen hasta el 18 de marzo, se enfrentan de nuevo a la amenaza de un cierre del Gobierno federal.
El problema es que a mediados de mes la Cámara de Representantes, aprobó un recorte de 61.000 millones de dólares del gasto público para lo que queda de año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre.
Los demócratas rechazan esta reducción al considerarla exageradamente severa y quieren llegar a un compromiso con los republicanos. El Senado tiene que redactar su propia versión.
La anterior sesión legislativa nunca aprobó el presupuesto para el año fiscal 2011, que comenzó en octubre, por lo que los recortes se han hecho dentro de una medida aprobada para financiar temporalmente -hasta el 4 de marzo- las operaciones del Gobierno.
El último cierre de las agencias federales ocurrió en una ocasión durante el mandato de Bill Clinton, en noviembre de 1995 durante dos días y después otros 21 días hasta enero de 1996.
La inminente amenaza de un cierre del Gobierno federal por falta de dinero la próxima semana, parecía remitir algo hoy cuando los republicanos de la Cámara Baja propusieron una medida puente que los demócratas podrían aceptar.
La medida permitiría al Gobierno de EE.UU. seguir operativo hasta el 18 de marzo, dos semanas más allá del 4 de marzo, cuando vence una medida aprobada para financiar temporalmente sus operaciones.
La idea es generar tiempo para que los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, y los demócratas, que son mayoría en el Senado, puedan llegar a un acuerdo sobre la financiación del Gobierno en lo que queda de año fiscal, hasta el 30 de septiembre, y evitar al mismo tiempo su cierre, que sería el primero desde 1996.
En lo que es considerado una táctica de los republicanos para aumentar la presión sobre los demócratas, la oposición se compromete a mantener operativo el Gobierno en los actuales niveles de gastos, con la excepción de varios programas cuyos fondos se liquidarían o se reducirían, pero introduce recortes por valor de 4.000 millones de dólares durante esas dos semanas.
La medida puente, denominada "Resolución de Continuación", terminaría la financiación de ocho programas por importe de 1.240 millones de dólares, que afecta sobre todo al Departamento de Educación, aunque se ajusta básicamente a las decisiones del presidente Barack Obama en su proyecto presupuestario.
Los restantes 2.700 millones de dólares se ahorrarían en partidas individuales presentadas por los congresistas para sufragar proyectos determinados en sus circunscripciones electorales, según la propuesta divulgada por el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes en su página web.
Los demócratas han indicado que están dispuestos a aceptar la medida pese a su insistencia a principios de esta semana de que cualquier medida temporal debe ser aprobada sin reducciones.
La legislación se debatirá el próximo martes en el pleno de la Cámara de Representantes, según el Comité.
Si la Cámara la aprueba, deja pocos días al Senado para actuar antes de que la fecha límite venza a medianoche del viernes.
Aún si se aprueba, los republicanos y los demócratas tendrán que llegar a un acuerdo sobre un plan más amplio, concreto y duradero. Si no lo consiguen hasta el 18 de marzo, se enfrentan de nuevo a la amenaza de un cierre del Gobierno federal.
El problema es que a mediados de mes la Cámara de Representantes, aprobó un recorte de 61.000 millones de dólares del gasto público para lo que queda de año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre.
Los demócratas rechazan esta reducción al considerarla exageradamente severa y quieren llegar a un compromiso con los republicanos. El Senado tiene que redactar su propia versión.
La anterior sesión legislativa nunca aprobó el presupuesto para el año fiscal 2011, que comenzó en octubre, por lo que los recortes se han hecho dentro de una medida aprobada para financiar temporalmente -hasta el 4 de marzo- las operaciones del Gobierno.
El último cierre de las agencias federales ocurrió en una ocasión durante el mandato de Bill Clinton, en noviembre de 1995 durante dos días y después otros 21 días hasta enero de 1996.