Un hueso de un pariente de la Australopitecus Lucy confirma que andaban erguidos
Washington, Agencias
El descubrimiento de un pequeño hueso del pie de un pariente de "Lucy", la Australopitecus afarensis más famosa de la historia, sugiere que estos homínidos tenían los pies rígidos y arqueados como los humanos, según un estudio publicado en Science.
Estos resultados apoyan la hipótesis de que los Australopitecus afarensis andaban en posición vertical, a diferencia de otras criaturas más versátiles que también podían moverse a través de los árboles.
Los Australopitecus afarensis vivieron entre 3,7 y 2,9 millones de años atrás y su modelo más famoso es "Lucy", bautizada así porque cuando los científicos descubrieron su esqueleto escuchaban la canción de los Beattles "Lucy in the sky with diamods".
Su esqueleto reveló que "Lucy" caminaba erguida, aunque los investigadores han discutido durante años, si los afarensis sólo caminaban erguidos o también lo hacían de otras maneras.
Un problema clave en esta discusión ha sido que los científicos no han encontrado muchos huesos del pie para estudiar.
El profesor Carol Ward, del Departamento de Patología y Ciencias de la Anatomía de la Escuela de Medicina de la Universidad de Misuri, y sus colegas han encontrado la clave en este pequeño hueso, que hallaron casi en perfecto estado de conservación en la localidad de Hadar, en Etiopía.
El hueso es el cuarto "metatarsiano", uno de los huesos largos que conecta el dedo del pie a la base del pie, y han descubierto que tiene varias características similares a las del pie humano moderno, no como los de otros simios.
Mediante el análisis de la forma y otros detalles de este hueso, el doctor Ward y sus colegas concluyeron que en el pie del Australopitecus afarensis había un arco bien formado.
En otras palabras, eso significa que su pie debería haber sido lo suficientemente rígido para empujar el peso del cuerpo contra el suelo, pero también lo suficientemente flexible como para absorber los golpes de los objetos con los que un pie se encuentra al caminar.
Este fósil sugiere que los pies de los afarensis se habían transformado por completo para realizar acciones humanas, como caminar y correr erguido, dicen los autores.
"El desarrollo de pies arqueados fue un cambio fundamental hacia la condición humana, porque significaba renunciar a la capacidad de utilizar el dedo gordo del pie para agarrar las ramas, lo que indica que nuestros antepasados habían abandonado por fin la vida en los árboles para vivir en el suelo", explicó Ward.
El descubrimiento de un pequeño hueso del pie de un pariente de "Lucy", la Australopitecus afarensis más famosa de la historia, sugiere que estos homínidos tenían los pies rígidos y arqueados como los humanos, según un estudio publicado en Science.
Estos resultados apoyan la hipótesis de que los Australopitecus afarensis andaban en posición vertical, a diferencia de otras criaturas más versátiles que también podían moverse a través de los árboles.
Los Australopitecus afarensis vivieron entre 3,7 y 2,9 millones de años atrás y su modelo más famoso es "Lucy", bautizada así porque cuando los científicos descubrieron su esqueleto escuchaban la canción de los Beattles "Lucy in the sky with diamods".
Su esqueleto reveló que "Lucy" caminaba erguida, aunque los investigadores han discutido durante años, si los afarensis sólo caminaban erguidos o también lo hacían de otras maneras.
Un problema clave en esta discusión ha sido que los científicos no han encontrado muchos huesos del pie para estudiar.
El profesor Carol Ward, del Departamento de Patología y Ciencias de la Anatomía de la Escuela de Medicina de la Universidad de Misuri, y sus colegas han encontrado la clave en este pequeño hueso, que hallaron casi en perfecto estado de conservación en la localidad de Hadar, en Etiopía.
El hueso es el cuarto "metatarsiano", uno de los huesos largos que conecta el dedo del pie a la base del pie, y han descubierto que tiene varias características similares a las del pie humano moderno, no como los de otros simios.
Mediante el análisis de la forma y otros detalles de este hueso, el doctor Ward y sus colegas concluyeron que en el pie del Australopitecus afarensis había un arco bien formado.
En otras palabras, eso significa que su pie debería haber sido lo suficientemente rígido para empujar el peso del cuerpo contra el suelo, pero también lo suficientemente flexible como para absorber los golpes de los objetos con los que un pie se encuentra al caminar.
Este fósil sugiere que los pies de los afarensis se habían transformado por completo para realizar acciones humanas, como caminar y correr erguido, dicen los autores.
"El desarrollo de pies arqueados fue un cambio fundamental hacia la condición humana, porque significaba renunciar a la capacidad de utilizar el dedo gordo del pie para agarrar las ramas, lo que indica que nuestros antepasados habían abandonado por fin la vida en los árboles para vivir en el suelo", explicó Ward.