Rusia y Japón mantienen profundas discrepancias sobre las islas Kuriles
Moscú, Agencias
Rusia y Japón no lograron superar hoy sus profundas discrepancias sobre la soberanía de las islas Kuriles, en poder de Moscú desde la Segunda Guerra Mundial, aunque acordaron normalizar sus tensas relaciones bilaterales.
"Nuestras posiciones siguen siendo paralelas", afirmó el ministro de Exteriores japonés, Seiji Maehara, en la rueda de prensa conjunta con su colega ruso, Serguéi Lavrov, al subrayar que no hubo ningún acercamiento de posturas sobre el contencioso territorial.
Maehara, que ha sido muy crítico con las recientes visitas de los altos cargos rusos a las Kuriles, insistió en que "los Territorios del Norte (como llaman los japoneses ese archipiélago) son parte ancestral de Japón".
"Esto se puede decir desde el punto de vista histórico y de la postura que respalda la comunidad internacional", dijo.
Por su parte, Lavrov criticó las "posiciones radicales" de Tokio en relación a las negociaciones para la firma de un tratado de paz entre ambos países pendiente desde el fin de la contienda mundial.
El jefe de la diplomacia rusa propuso crear una comisión de historiadores para solventar las diferencias entre ambos países.
En cambio, Maehara expresó sus dudas sobre la iniciativa y se opuso a que terceros países inviertan en el territorio, como propuso esta semana el presidente ruso, Dmitri Medvédev.
Lavrov criticó también los incidentes ocurridos el lunes en los que ultranacionalistas japoneses ultrajaron la bandera de Rusia frente a la embajada de este país en Tokio, acciones que calificó de "inadmisibles".
"Por supuesto, esto deteriora la atmósfera general de nuestras relaciones y no contribuye a su desarrollo constructivo", señaló.
Al respecto, Maehara aseguró que la policía investiga el incidente y prometió que los culpables serán castigados si se confirma que ultrajaron la bandera rusa.
Las relaciones entre ambos países se han deteriorado desde que el pasado mes de noviembre Medvédev se convirtiera en el primer mandatario ruso en visitar el territorio, tras lo que Tokio llamó a consultas a su embajador en Moscú.
La pasada semana el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, también viajó a tres de la cuatro islas y esta semana Medvédev aseguró que Rusia aumentaría su presencia y desplegará armamento moderno en esas estratégicas islas.
Rusia y Japón no lograron superar hoy sus profundas discrepancias sobre la soberanía de las islas Kuriles, en poder de Moscú desde la Segunda Guerra Mundial, aunque acordaron normalizar sus tensas relaciones bilaterales.
"Nuestras posiciones siguen siendo paralelas", afirmó el ministro de Exteriores japonés, Seiji Maehara, en la rueda de prensa conjunta con su colega ruso, Serguéi Lavrov, al subrayar que no hubo ningún acercamiento de posturas sobre el contencioso territorial.
Maehara, que ha sido muy crítico con las recientes visitas de los altos cargos rusos a las Kuriles, insistió en que "los Territorios del Norte (como llaman los japoneses ese archipiélago) son parte ancestral de Japón".
"Esto se puede decir desde el punto de vista histórico y de la postura que respalda la comunidad internacional", dijo.
Por su parte, Lavrov criticó las "posiciones radicales" de Tokio en relación a las negociaciones para la firma de un tratado de paz entre ambos países pendiente desde el fin de la contienda mundial.
El jefe de la diplomacia rusa propuso crear una comisión de historiadores para solventar las diferencias entre ambos países.
En cambio, Maehara expresó sus dudas sobre la iniciativa y se opuso a que terceros países inviertan en el territorio, como propuso esta semana el presidente ruso, Dmitri Medvédev.
Lavrov criticó también los incidentes ocurridos el lunes en los que ultranacionalistas japoneses ultrajaron la bandera de Rusia frente a la embajada de este país en Tokio, acciones que calificó de "inadmisibles".
"Por supuesto, esto deteriora la atmósfera general de nuestras relaciones y no contribuye a su desarrollo constructivo", señaló.
Al respecto, Maehara aseguró que la policía investiga el incidente y prometió que los culpables serán castigados si se confirma que ultrajaron la bandera rusa.
Las relaciones entre ambos países se han deteriorado desde que el pasado mes de noviembre Medvédev se convirtiera en el primer mandatario ruso en visitar el territorio, tras lo que Tokio llamó a consultas a su embajador en Moscú.
La pasada semana el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, también viajó a tres de la cuatro islas y esta semana Medvédev aseguró que Rusia aumentaría su presencia y desplegará armamento moderno en esas estratégicas islas.