Obama promulgó el tratado de desarme nuclear START
Washington, Agencias
El presidente de EE.UU., Barack Obama, promulgó hoy el tratado de desarme nuclear con Rusia START, uno de los principales logros en política exterior de su Gobierno.
La ceremonia se produjo a puerta cerrada en la Casa Blanca, sin que se permitiera la presencia de la prensa escrita y tan sólo se autorizara el paso de algunos fotógrafos.
La promulgación se produce una semana después de que el Parlamento ruso, o Duma, ratificara el tratado, que el Senado de Estados Unidos ratificó el pasado diciembre por 71 votos a favor frente a 26 en contra.
El nuevo tratado START, que tendrá una vigencia de diez años, reduce en un 30 por ciento el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
Introduce, además, un nuevo sistema de inspecciones de los arsenales nucleares, después de que expirara el START anterior en diciembre de 2009.
Sin embargo, el acuerdo no limita las cabezas nucleares almacenadas que no estén listas para su uso, ni las llamadas "armas nucleares tácticas", más pequeñas y de menor alcance, que el Gobierno de Obama pretende regular en un acuerdo posterior.
El presidente estadounidense firmó el documento en Praga en abril pasado junto a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, tras un año de negociaciones entre los dos países.
Aunque el tratado tiene una vigencia de diez años, puede ser prorrogado de mutuo acuerdo otros cinco años.
El pacto consolida el nuevo comienzo en las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú lanzado por Obama tras su llegada al poder en 2009, que ha representado una de las piedras angulares de su política exterior.
En diciembre, en reiterados mensajes a los senadores estadounidenses, Obama había sostenido que la puesta en marcha del tratado era esencial para la seguridad nacional de EE.UU.
Gracias al deshielo entre ambos países, sostenía el presidente, Rusia ha jugado un papel imprescindible para presionar a Irán acerca de su programa nuclear y la imposición de sanciones a ese país, y también ha facilitado el paso por su territorio de suministros destinados a las tropas internacionales en Afganistán.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, promulgó hoy el tratado de desarme nuclear con Rusia START, uno de los principales logros en política exterior de su Gobierno.
La ceremonia se produjo a puerta cerrada en la Casa Blanca, sin que se permitiera la presencia de la prensa escrita y tan sólo se autorizara el paso de algunos fotógrafos.
La promulgación se produce una semana después de que el Parlamento ruso, o Duma, ratificara el tratado, que el Senado de Estados Unidos ratificó el pasado diciembre por 71 votos a favor frente a 26 en contra.
El nuevo tratado START, que tendrá una vigencia de diez años, reduce en un 30 por ciento el número de cabezas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.
Introduce, además, un nuevo sistema de inspecciones de los arsenales nucleares, después de que expirara el START anterior en diciembre de 2009.
Sin embargo, el acuerdo no limita las cabezas nucleares almacenadas que no estén listas para su uso, ni las llamadas "armas nucleares tácticas", más pequeñas y de menor alcance, que el Gobierno de Obama pretende regular en un acuerdo posterior.
El presidente estadounidense firmó el documento en Praga en abril pasado junto a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, tras un año de negociaciones entre los dos países.
Aunque el tratado tiene una vigencia de diez años, puede ser prorrogado de mutuo acuerdo otros cinco años.
El pacto consolida el nuevo comienzo en las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú lanzado por Obama tras su llegada al poder en 2009, que ha representado una de las piedras angulares de su política exterior.
En diciembre, en reiterados mensajes a los senadores estadounidenses, Obama había sostenido que la puesta en marcha del tratado era esencial para la seguridad nacional de EE.UU.
Gracias al deshielo entre ambos países, sostenía el presidente, Rusia ha jugado un papel imprescindible para presionar a Irán acerca de su programa nuclear y la imposición de sanciones a ese país, y también ha facilitado el paso por su territorio de suministros destinados a las tropas internacionales en Afganistán.