Más de 20 muertos por la represión de las protestas en Libia
Trípoli, El País
Al menos 24 personas murieron ayer durante la represión de las manifestaciones convocadas por la oposición en el Día de la Ira, la jornada de protesta que echó a la calle a miles de libios que reclamaron el fin del régimen de Muamar el Gadafi. El trágico balance ha sido ofrecido esta mañana por la televisión Al Yazira, cifra que ha confirmado poco después la organización Human Rights Watch (HRW). La cadena CNN, citando fuentes médicas, ha rebajado ese númeroa 20. Los choques se produjeron en localidades de la zona este del país, tradicionalmente menos afín a Gadafi. Entre ellas, Bengasi, segunda ciudad libia, Al Baida, Zenten, Derna y Ajdabiya. Las fuerzas de seguridad libias están tratando de retomar el control de Al Baida, informa Reuters, así como de otras ciudades de la zona.
La cifrade víctimas, no obstante, baila según el medio que lo cuenta. Ni siquiera entre diarios afines al régimen, como el Quryna y el Oéa, los dos próximos a Seif el Islam, el número coincide. El primero afirma que el uso de fuego real ha causado la muerte en Bengasi de 14 personas. El segundo dice que en esa ciudad son una veintena los fallecidos, mientras que las manifestaciones en Derna han dejado siete víctimas -el total sería incluso mayor que el confirmado por HRW. El Oéa asegura también que los grupos antigubernamentales han apresado a dos policías y los han colgado en Al Baida.
Contraataque en Al Baida
"Anoche ocurrió aquí una masacre" ha manifestado un activista opositor a la agencia Reuters desde Al Baida. Este mismo testigo ha cifrado en 14 los muertos en esa ciudad del noreste libio, un número que Reuters no ha podido confirmar. El grupo Solidaridad con los Derechos Humanos y el Comité Libio para la Verdad y la Justicia informaron en un primer momento de que Al Baida estaba tomada por los manifestantes, pero posteriormente aclararon que las fuerzas gubernamentales estaban contraatacando.
Un poco más al este, en Derna, dos centenares de personas han tomado un área de construcción dirigida por surcoreanos, según ha informado el Ministerio de Exteriores del país asiático. Además, Ashour Shamis, un periodista libio que reside en Londres, ha relatado que manifestantes han asaltado la prisión de Kuwafiyah (Bengasi) y decenas presos han quedado en libertad. En la segunda ciudad del país africano y epicentro, hasta ahora, de la revuelta, Bengasi, la noche fueespecialmente dura. "Había miles de personas, también soldados. Escuché disparos y vi a una persona desplomarse a consecuencia de los disparos", ha relatado un vecino a la agencia Reuters.Esta mañana, cientos de soldados se ha desplegado en la ciudad para frustrar cualquier conato de revuelta.
Defensa de los derechos humanos
HRW ha instado a las autoridades a abandonar el uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos, así como a abrir una investigación que aclare las últimas muertes. "Los libios no tendrían que arriesgar sus vidas para defender sus derechos como seres humanos", ha dicho la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson, al tiempo que ha denunciado que "estos ataques ponen en evidencia la brutalidad de Muamar el Gadafi a la hora de afrontar la disidencia interna".
La jornada sigue siendo tensa, aunque, de momento, no se tienen noticias de que la situación haya alcanzado los niveles críticos de anoche. Hoy, por ejemplo, se han producido "pequeñas protestas" en Trípoli, según el Movimiento Juvenil de Libia, uno de los grupos impulsores de las movilizaciones contra Gadafi. Ayer la capital se mantuvo al margen de las protestas.
Los comités revolucionarios, que representan la espina dorsal del poder libio, han amenazado esta mañana en el periódico Azahf Al Akhdar a los "grupúsculos" que se manifiestan contra el régimen con una respuesta "fulminante" y "violenta". "El poder del pueblo y de las masas, la revolución y su líder (Muamar el Gadafi) constituyen líneas rojas y cualquiera que intente sobrepasarlas o aproximarse a ellas juega con fuego y corre el riesgo de un suicidio", han advertido.
Mientras, en la televisión estatal se siguen ignorando las manifestaciones y, en su lugar, se retransmiten las marchas de los leales a Gadafi, como la de esta mañana en Bengasi, que enarbolaban retratos del líder y que gritaban consignas a favor de su persona.
Al menos 24 personas murieron ayer durante la represión de las manifestaciones convocadas por la oposición en el Día de la Ira, la jornada de protesta que echó a la calle a miles de libios que reclamaron el fin del régimen de Muamar el Gadafi. El trágico balance ha sido ofrecido esta mañana por la televisión Al Yazira, cifra que ha confirmado poco después la organización Human Rights Watch (HRW). La cadena CNN, citando fuentes médicas, ha rebajado ese númeroa 20. Los choques se produjeron en localidades de la zona este del país, tradicionalmente menos afín a Gadafi. Entre ellas, Bengasi, segunda ciudad libia, Al Baida, Zenten, Derna y Ajdabiya. Las fuerzas de seguridad libias están tratando de retomar el control de Al Baida, informa Reuters, así como de otras ciudades de la zona.
La cifrade víctimas, no obstante, baila según el medio que lo cuenta. Ni siquiera entre diarios afines al régimen, como el Quryna y el Oéa, los dos próximos a Seif el Islam, el número coincide. El primero afirma que el uso de fuego real ha causado la muerte en Bengasi de 14 personas. El segundo dice que en esa ciudad son una veintena los fallecidos, mientras que las manifestaciones en Derna han dejado siete víctimas -el total sería incluso mayor que el confirmado por HRW. El Oéa asegura también que los grupos antigubernamentales han apresado a dos policías y los han colgado en Al Baida.
Contraataque en Al Baida
"Anoche ocurrió aquí una masacre" ha manifestado un activista opositor a la agencia Reuters desde Al Baida. Este mismo testigo ha cifrado en 14 los muertos en esa ciudad del noreste libio, un número que Reuters no ha podido confirmar. El grupo Solidaridad con los Derechos Humanos y el Comité Libio para la Verdad y la Justicia informaron en un primer momento de que Al Baida estaba tomada por los manifestantes, pero posteriormente aclararon que las fuerzas gubernamentales estaban contraatacando.
Un poco más al este, en Derna, dos centenares de personas han tomado un área de construcción dirigida por surcoreanos, según ha informado el Ministerio de Exteriores del país asiático. Además, Ashour Shamis, un periodista libio que reside en Londres, ha relatado que manifestantes han asaltado la prisión de Kuwafiyah (Bengasi) y decenas presos han quedado en libertad. En la segunda ciudad del país africano y epicentro, hasta ahora, de la revuelta, Bengasi, la noche fueespecialmente dura. "Había miles de personas, también soldados. Escuché disparos y vi a una persona desplomarse a consecuencia de los disparos", ha relatado un vecino a la agencia Reuters.Esta mañana, cientos de soldados se ha desplegado en la ciudad para frustrar cualquier conato de revuelta.
Defensa de los derechos humanos
HRW ha instado a las autoridades a abandonar el uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos, así como a abrir una investigación que aclare las últimas muertes. "Los libios no tendrían que arriesgar sus vidas para defender sus derechos como seres humanos", ha dicho la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson, al tiempo que ha denunciado que "estos ataques ponen en evidencia la brutalidad de Muamar el Gadafi a la hora de afrontar la disidencia interna".
La jornada sigue siendo tensa, aunque, de momento, no se tienen noticias de que la situación haya alcanzado los niveles críticos de anoche. Hoy, por ejemplo, se han producido "pequeñas protestas" en Trípoli, según el Movimiento Juvenil de Libia, uno de los grupos impulsores de las movilizaciones contra Gadafi. Ayer la capital se mantuvo al margen de las protestas.
Los comités revolucionarios, que representan la espina dorsal del poder libio, han amenazado esta mañana en el periódico Azahf Al Akhdar a los "grupúsculos" que se manifiestan contra el régimen con una respuesta "fulminante" y "violenta". "El poder del pueblo y de las masas, la revolución y su líder (Muamar el Gadafi) constituyen líneas rojas y cualquiera que intente sobrepasarlas o aproximarse a ellas juega con fuego y corre el riesgo de un suicidio", han advertido.
Mientras, en la televisión estatal se siguen ignorando las manifestaciones y, en su lugar, se retransmiten las marchas de los leales a Gadafi, como la de esta mañana en Bengasi, que enarbolaban retratos del líder y que gritaban consignas a favor de su persona.