Los "33 de Atacama" nunca se pelearon a golpes, dice el autor de un libro sobre la odisea
Santiago de Chile, Agencias
Los 33 mineros que estuvieron atrapados durante 70 días en un yacimiento en el norte de Chile tuvieron muchas rencillas al interior de la mina, pero "nunca la sangre llegó al río", señaló hoy a Efe Manuel Pino Toro, autor del libro "Vivos bajo tierra".
"Nunca la sangre llegó al río, no se llegó a mayores, nunca hubo una pelea a golpes, siempre salieron adelante conversando, pese a la tensión que vivieron durante los primeros días de encierro", añadió Pinto Toro, que permaneció en la zona del accidente todo el tiempo que duró el rescate de los mineros.
Pino revela que "Vivos bajo tierra" nació a raíz de una solicitud que recibió por parte de una editorial de Estados Unidos, donde el libro se va a lanzar este 9 de febrero en todas las librerías de ese país y también en Canadá, América Latina y el Caribe.
Los llamados "33 de Atacama" quedaron atrapados a 700 metros de profundidad en un yacimiento situado en pleno desierto de Atacama y su rescate se transformó en el más importante y prolongado en la historia de la humanidad.
Pino explicó que el texto es el resultado de las entrevistas hechas personalmente a 18 de los 33 mineros atrapados y de otras que realizó por teléfono, además de las conversaciones que mantuvo con familiares, trabajadores y otros mineros.
Todos ellos se reunieron en el campamento "Esperanza" que se levantó en la zona mientras duró la operación de salvamento.
El periodista destacó dos capítulos del libro, de 256 páginas, cuya difusión está a cargo de la editorial estadounidense Penguin Group: "Hijos del Desierto" y "Dios en carne y hueso".
"En el primero, entrevisté a Víctor Zamora, donde en dos horas de conversación me entrega muchos detalles de lo que fue la convivencia de los 33 a 700 metros de profundidad y de la suya, muy sufrida", explicó.
Añade que Zamora fue, quizás, el que más sufrió físicamente en las entrañas de la tierra. "Perdió todos sus dientes, sufrió de una desnutrición severa, y hasta el minuto final de su rescate pensó que iba a morir", apostilló el autor.
En tanto, el capítulo "Dios en carne y hueso" revela la entrevista que sostuvo con el minero José Henríquez, en su casa en Talca, en el sur de Chile.
Henríquez fue el encargado de la parte espiritual al fondo de la mina, "un tipo muy reticente a conversar, pero que al final se entusiasmó y habló casi dos horas", recuerda el periodista.
Pino relata que ha leído otros libros relacionados con el rescate de los 33, "pero son historias -dice- que se cuentan desde el salón de la casa, son personas que vieron por televisión lo que estaba ocurriendo y lo traspasaron al papel".
En su opinión, lo más relevante de esta odisea fue la fortaleza de los familiares y el papel que cumplieron las mujeres al exigirle a las autoridades que pusieran todos los recursos humanos y técnicos al servicio del rescate.
Los 33 mineros que estuvieron atrapados durante 70 días en un yacimiento en el norte de Chile tuvieron muchas rencillas al interior de la mina, pero "nunca la sangre llegó al río", señaló hoy a Efe Manuel Pino Toro, autor del libro "Vivos bajo tierra".
"Nunca la sangre llegó al río, no se llegó a mayores, nunca hubo una pelea a golpes, siempre salieron adelante conversando, pese a la tensión que vivieron durante los primeros días de encierro", añadió Pinto Toro, que permaneció en la zona del accidente todo el tiempo que duró el rescate de los mineros.
Pino revela que "Vivos bajo tierra" nació a raíz de una solicitud que recibió por parte de una editorial de Estados Unidos, donde el libro se va a lanzar este 9 de febrero en todas las librerías de ese país y también en Canadá, América Latina y el Caribe.
Los llamados "33 de Atacama" quedaron atrapados a 700 metros de profundidad en un yacimiento situado en pleno desierto de Atacama y su rescate se transformó en el más importante y prolongado en la historia de la humanidad.
Pino explicó que el texto es el resultado de las entrevistas hechas personalmente a 18 de los 33 mineros atrapados y de otras que realizó por teléfono, además de las conversaciones que mantuvo con familiares, trabajadores y otros mineros.
Todos ellos se reunieron en el campamento "Esperanza" que se levantó en la zona mientras duró la operación de salvamento.
El periodista destacó dos capítulos del libro, de 256 páginas, cuya difusión está a cargo de la editorial estadounidense Penguin Group: "Hijos del Desierto" y "Dios en carne y hueso".
"En el primero, entrevisté a Víctor Zamora, donde en dos horas de conversación me entrega muchos detalles de lo que fue la convivencia de los 33 a 700 metros de profundidad y de la suya, muy sufrida", explicó.
Añade que Zamora fue, quizás, el que más sufrió físicamente en las entrañas de la tierra. "Perdió todos sus dientes, sufrió de una desnutrición severa, y hasta el minuto final de su rescate pensó que iba a morir", apostilló el autor.
En tanto, el capítulo "Dios en carne y hueso" revela la entrevista que sostuvo con el minero José Henríquez, en su casa en Talca, en el sur de Chile.
Henríquez fue el encargado de la parte espiritual al fondo de la mina, "un tipo muy reticente a conversar, pero que al final se entusiasmó y habló casi dos horas", recuerda el periodista.
Pino relata que ha leído otros libros relacionados con el rescate de los 33, "pero son historias -dice- que se cuentan desde el salón de la casa, son personas que vieron por televisión lo que estaba ocurriendo y lo traspasaron al papel".
En su opinión, lo más relevante de esta odisea fue la fortaleza de los familiares y el papel que cumplieron las mujeres al exigirle a las autoridades que pusieran todos los recursos humanos y técnicos al servicio del rescate.