La Casa Blanca dice que el Congreso va en la dirección correcta con la medida de los fondos
Washington, Agencias
El Congreso se mueve en la dirección correcta al abordar una medida provisional que aportaría fondos para el funcionamiento del Gobierno en las próximas dos semanas y evitaría el cierre de los departamentos, en tanto se negocia un nuevo presupuesto para el año fiscal, apuntó hoy la Casa Blanca.
Ante la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas sobre un presupuesto federal, el Gobierno estadounidense se encuentra bajo la amenaza de verse obligado a suspender las operaciones de sus departamentos a partir del próximo viernes, cuando expira la actual medida provisional que suministra fondos para su funcionamiento.
Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, propusieron el viernes una nueva provisión de fondos temporal, que tendría una duración de dos semanas y recortaría cerca de 4.000 millones de dólares en los gastos del Gobierno durante ese periodo.
Esa medida comenzará a debatirse este martes en el Congreso estadounidense.
En declaraciones a la prensa hoy, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, se encuentra "complacido" por los progresos logrados para evitar el cierre del Gobierno.
"Estamos avanzando en la dirección correcta", consideró el portavoz, quien no obstante indicó que "es primordial que las medidas que se tomen no perjudiquen la economía".
Según Carney, el Gobierno quiere que cualquier medida temporal "permita el suficiente tiempo como para que se puedan desarrollar negociaciones que saquen adelante un proyecto de ley que proporcione fondos para todo el año fiscal", que expira el 30 de septiembre.
Medidas temporales que se renueven cada dos semanas, consideró, crearían "incertidumbre" y repercutirían de modo negativo en la economía, apuntó.
La medida puente propuesta, denominada "Resolución de Continuación", cancelaría la financiación de ocho programas -la mayoría del Departamento de Educación- por importe de 1.240 millones de dólares.
Los restantes 2.700 millones de dólares se ahorrarían en partidas individuales presentadas por los congresistas para sufragar proyectos determinados en sus circunscripciones electorales, según la propuesta divulgada por el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes en su página web.
Los demócratas indicaron que están dispuestos a aceptar la medida pese a su insistencia a principios de esta semana de que cualquier medida temporal debe ser aprobada sin reducciones.
A mediados de mes la Cámara de Representantes, aprobó un recorte de 61.000 millones de dólares del gasto público para lo que queda de año fiscal.
Los demócratas rechazan esta reducción al considerarla exageradamente severa y quieren llegar a un compromiso con los republicanos. El Senado tiene que redactar su propia versión.
La anterior sesión legislativa, que concluyó en diciembre, nunca llegó a aprobar el presupuesto para el año fiscal 2011, que comenzó en octubre.
El último cierre de las agencias federales ocurrió durante el mandato de Bill Clinton, en noviembre de 1995 durante dos días y después otros 21 días hasta enero de 1996.
El Congreso se mueve en la dirección correcta al abordar una medida provisional que aportaría fondos para el funcionamiento del Gobierno en las próximas dos semanas y evitaría el cierre de los departamentos, en tanto se negocia un nuevo presupuesto para el año fiscal, apuntó hoy la Casa Blanca.
Ante la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas sobre un presupuesto federal, el Gobierno estadounidense se encuentra bajo la amenaza de verse obligado a suspender las operaciones de sus departamentos a partir del próximo viernes, cuando expira la actual medida provisional que suministra fondos para su funcionamiento.
Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, propusieron el viernes una nueva provisión de fondos temporal, que tendría una duración de dos semanas y recortaría cerca de 4.000 millones de dólares en los gastos del Gobierno durante ese periodo.
Esa medida comenzará a debatirse este martes en el Congreso estadounidense.
En declaraciones a la prensa hoy, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que el presidente de EE.UU., Barack Obama, se encuentra "complacido" por los progresos logrados para evitar el cierre del Gobierno.
"Estamos avanzando en la dirección correcta", consideró el portavoz, quien no obstante indicó que "es primordial que las medidas que se tomen no perjudiquen la economía".
Según Carney, el Gobierno quiere que cualquier medida temporal "permita el suficiente tiempo como para que se puedan desarrollar negociaciones que saquen adelante un proyecto de ley que proporcione fondos para todo el año fiscal", que expira el 30 de septiembre.
Medidas temporales que se renueven cada dos semanas, consideró, crearían "incertidumbre" y repercutirían de modo negativo en la economía, apuntó.
La medida puente propuesta, denominada "Resolución de Continuación", cancelaría la financiación de ocho programas -la mayoría del Departamento de Educación- por importe de 1.240 millones de dólares.
Los restantes 2.700 millones de dólares se ahorrarían en partidas individuales presentadas por los congresistas para sufragar proyectos determinados en sus circunscripciones electorales, según la propuesta divulgada por el Comité de Gastos de la Cámara de Representantes en su página web.
Los demócratas indicaron que están dispuestos a aceptar la medida pese a su insistencia a principios de esta semana de que cualquier medida temporal debe ser aprobada sin reducciones.
A mediados de mes la Cámara de Representantes, aprobó un recorte de 61.000 millones de dólares del gasto público para lo que queda de año fiscal.
Los demócratas rechazan esta reducción al considerarla exageradamente severa y quieren llegar a un compromiso con los republicanos. El Senado tiene que redactar su propia versión.
La anterior sesión legislativa, que concluyó en diciembre, nunca llegó a aprobar el presupuesto para el año fiscal 2011, que comenzó en octubre.
El último cierre de las agencias federales ocurrió durante el mandato de Bill Clinton, en noviembre de 1995 durante dos días y después otros 21 días hasta enero de 1996.