Gran manifestación opositora en Bahréin
Manama, Agencias
Miles de opositores, muchos de ellos chiitas, invadieron este viernes las calles de Manama en una gran manifestación para exigir una vez más reformas políticas en el pequeño reino de Bahréin.
Esta fuerte movilización tuvo lugar en el duodécimo día de protestas contra el régimen, en momentos en que Estados Unidos reiteró su apoyo a la monarquía y a un diálogo de esta última con la oposición.
Este viernes, día de la oración semanal en las mezquitas, los religiosos chiitas habían decretado una jornada de duelo en memoria de los siete manifestantes muertos en los primeros días de la revuelta contra la dinastía sunita.
La Plaza de la Perla, en el centro de Manama, epicentro de la protesta que ya lleva 12 días, y las calles que llevan a ella, permanecieron bloqueadas por decenas de miles de manifestantes, constató un colaborador de la AFP.
Los manifestantes, niños y adultos, agitaban banderas bahreiníes, rojas y blancas y gritaban "¡el pueblo quiere la caída del régimen!". Los participantes estaban separados en hombres por un lado y, por otro, mujeres con grandes velos negros.
Numerosos manifestantes que acampaban en la plaza, convertida en un mar de tiendas de campaña, discutían tranquilamente o descansaban en sus carpas, según un corresponsal de la AFP.
"La mayoría pide un cambio de régimen", aseguró Ibrahim Ali, de 42 años, un ingeniero mecánico que vino a participar en la manifestación.
Pero la oposición, dominada por los chiitas, no parece desear una caída del régimen y prefiere que se lleven a cabo reformas profundas, entre ellas la instauración de una "verdadera" monarquía constitucional.
Sin embargo, muchos manifestantes siguen rechazando el diálogo con el gobierno.
Así, un niño que su padre llevaba en los hombros, tenía en la mano una pancarta que afirmaba que "el pueblo ha dicho 'no' al diálogo".
"Un estado libre con ciudadanos felices", rezaba otra pancarta, mientras otra más reclamaba la "liberación de los prisioneros políticos".
Un religioso, Abdel Yalil al Moqdad, arengó a la multitud en la Plaza de la Perla.
"Queremos un régimen parlamentario, democrático, en el que el pueblo elija al Parlamento y este último forme el gobierno", declaró a la AFP.
Al Moqdad negó que las protestas tuvieran motivaciones religiosas. "El pueblo sólo pide la democracia y que se reparta equitativamente la riqueza", afirmó.
Las fuerzas de la policía estaban ausentes, aunque un helicóptero sobrevolaba la plaza en cuyos alrededores el tráfico era prácticamente normal.
Los miembros del servicio de orden, con chalecos color naranja, recibían donaciones de los automovilistas que traían comida y bebidas a los manifestantes.
El jefe del estado mayor de las fuerzas armadas de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, llegó este jueves a Bahréin, uno de sus principales aliados en el Golfo.
Bahréin acoge la V Flota estadounidense, pilar del poder naval de Washington en el Golfo, donde dispone de buques encargados de proteger el tránsito de crudo por el Estrecho de Ormuz y de vigilar a Irán.
Miles de opositores, muchos de ellos chiitas, invadieron este viernes las calles de Manama en una gran manifestación para exigir una vez más reformas políticas en el pequeño reino de Bahréin.
Esta fuerte movilización tuvo lugar en el duodécimo día de protestas contra el régimen, en momentos en que Estados Unidos reiteró su apoyo a la monarquía y a un diálogo de esta última con la oposición.
Este viernes, día de la oración semanal en las mezquitas, los religiosos chiitas habían decretado una jornada de duelo en memoria de los siete manifestantes muertos en los primeros días de la revuelta contra la dinastía sunita.
La Plaza de la Perla, en el centro de Manama, epicentro de la protesta que ya lleva 12 días, y las calles que llevan a ella, permanecieron bloqueadas por decenas de miles de manifestantes, constató un colaborador de la AFP.
Los manifestantes, niños y adultos, agitaban banderas bahreiníes, rojas y blancas y gritaban "¡el pueblo quiere la caída del régimen!". Los participantes estaban separados en hombres por un lado y, por otro, mujeres con grandes velos negros.
Numerosos manifestantes que acampaban en la plaza, convertida en un mar de tiendas de campaña, discutían tranquilamente o descansaban en sus carpas, según un corresponsal de la AFP.
"La mayoría pide un cambio de régimen", aseguró Ibrahim Ali, de 42 años, un ingeniero mecánico que vino a participar en la manifestación.
Pero la oposición, dominada por los chiitas, no parece desear una caída del régimen y prefiere que se lleven a cabo reformas profundas, entre ellas la instauración de una "verdadera" monarquía constitucional.
Sin embargo, muchos manifestantes siguen rechazando el diálogo con el gobierno.
Así, un niño que su padre llevaba en los hombros, tenía en la mano una pancarta que afirmaba que "el pueblo ha dicho 'no' al diálogo".
"Un estado libre con ciudadanos felices", rezaba otra pancarta, mientras otra más reclamaba la "liberación de los prisioneros políticos".
Un religioso, Abdel Yalil al Moqdad, arengó a la multitud en la Plaza de la Perla.
"Queremos un régimen parlamentario, democrático, en el que el pueblo elija al Parlamento y este último forme el gobierno", declaró a la AFP.
Al Moqdad negó que las protestas tuvieran motivaciones religiosas. "El pueblo sólo pide la democracia y que se reparta equitativamente la riqueza", afirmó.
Las fuerzas de la policía estaban ausentes, aunque un helicóptero sobrevolaba la plaza en cuyos alrededores el tráfico era prácticamente normal.
Los miembros del servicio de orden, con chalecos color naranja, recibían donaciones de los automovilistas que traían comida y bebidas a los manifestantes.
El jefe del estado mayor de las fuerzas armadas de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, llegó este jueves a Bahréin, uno de sus principales aliados en el Golfo.
Bahréin acoge la V Flota estadounidense, pilar del poder naval de Washington en el Golfo, donde dispone de buques encargados de proteger el tránsito de crudo por el Estrecho de Ormuz y de vigilar a Irán.