El Ejército inicia con los jóvenes el diálogo político
El Cairo, El País
El Ejército parece estar dándose prisa en conocer los rostros de los que pusieron en la casilla de salida a Hosni Mubarak antes de que ellos mismos le dieran el empujón final. Mientras el domingo empezaba a extenderse la noticia en los principales medios oficialistas egipcios de que el rais se encuentra en precario estado de salud y psicológicamente afectado, los generales del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se reunían con la oposición. No habían pasado 48 horas desde que el faraón cayera de su trono.
Se trataba del primer encuentro del que se tiene constancia y que, lejos de producirse con algún comité de políticos, tuvo como protagonistas a los jóvenes que integran la coalición que promovió la revuelta iniciada el pasado 25 de enero. Una nueva paradoja de la revolución egipcia. Los políticos volvían a ver desde la retaguardia cómo los jóvenes les guiaban en los primeros pasos de la transición.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas estuvo representado por los generales Mahmoud Hijazi y Abdel Fattah que conversaron con ocho portavoces de los movimientos juveniles: Ahmad Maher y Asmaa' Mahfouz ambos del movimiento Jóvenes del 6 de Abril. Wael Ghonim, Khaled El Sayyid, Mohammed Abbas, Amr Salama y Abdulrahman Samir, de la campaña de Mohamed el Baradei. Durante la cita, un contacto previo a una reunión formal que podría celebrarse pasado mañana, los jóvenes plantearon sus principales demandas ante el proceso. Entre otras, la creación de un comité constitucional en los próximos diez días que elabore una nueva Carta Magna que deberá votarse en referéndum dentro de dos meses y mantener el actual Gobierno sólo el tiempo necesario para que arranquen las reformas.
El comunicado que ese mismo día promulgaron los militares parecía responder punto por punto a las expectativas de los cabecillas de la revuelta. Así lo interpretaba Wael Ghonim, administrador de la página de Facebook en árabe Todos somos Khaled Said quien se mostraba optimista en su análisis de la reunión. El trabajador de Google que ha centrado la atención de los medios internacionales tras su liberación después de haber sido secuestrado durante las protestas y permanecer 12 días en paradero desconocido, dio una explicación somera del encuentro en la red social.
Mientras se extendían especulaciones en los principales medios oficialistas egipcios acerca del presunto precario estado de salud de Mubarak, el Consejo Supremo militar volvía este lunes a pedir a la nación y en especial a los trabajadores que protagonizaron decenas de huelgas por todo el país, que volvieran a sus trabajos "para hacer frente a esta fase crítica, hasta que la autoridad sea transferida a un poder civil legítimo, elegido popularmente, que se encargará del progreso democrático desarrollo".
Confiados en esta palabra dada por los militares, los jóvenes presentaban la hoja de ruta que podrán sobre la mesa de negociaciones en su próximo encuentro. Un documento de 15 puntos entre los que destacan, además de la mencionada reforma constitucional, y en primer lugar "la liberación de los presos políticos", según señaló Nasser Abdel Hamid. "Después, la anulación de la Ley de Emergencia, la formación de un Gobierno de tecnócratas que faciliten la transición (ninguno de los cuales podrá concurrir a próximas elecciones parlamentarias o presidenciales), y que estés encabezado por alguien que tenga la confianza de la gente", explica Abdel Hamid.
También manifestaron su apertura a cualquier adhesión por parte de los partidos, aunque advirtieron que a los políticos "les está resultando muy difícil acercar posiciones entre ellos mismos". Algo en lo que los jóvenes no aparentan tener dificultades.
El Ejército parece estar dándose prisa en conocer los rostros de los que pusieron en la casilla de salida a Hosni Mubarak antes de que ellos mismos le dieran el empujón final. Mientras el domingo empezaba a extenderse la noticia en los principales medios oficialistas egipcios de que el rais se encuentra en precario estado de salud y psicológicamente afectado, los generales del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se reunían con la oposición. No habían pasado 48 horas desde que el faraón cayera de su trono.
Se trataba del primer encuentro del que se tiene constancia y que, lejos de producirse con algún comité de políticos, tuvo como protagonistas a los jóvenes que integran la coalición que promovió la revuelta iniciada el pasado 25 de enero. Una nueva paradoja de la revolución egipcia. Los políticos volvían a ver desde la retaguardia cómo los jóvenes les guiaban en los primeros pasos de la transición.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas estuvo representado por los generales Mahmoud Hijazi y Abdel Fattah que conversaron con ocho portavoces de los movimientos juveniles: Ahmad Maher y Asmaa' Mahfouz ambos del movimiento Jóvenes del 6 de Abril. Wael Ghonim, Khaled El Sayyid, Mohammed Abbas, Amr Salama y Abdulrahman Samir, de la campaña de Mohamed el Baradei. Durante la cita, un contacto previo a una reunión formal que podría celebrarse pasado mañana, los jóvenes plantearon sus principales demandas ante el proceso. Entre otras, la creación de un comité constitucional en los próximos diez días que elabore una nueva Carta Magna que deberá votarse en referéndum dentro de dos meses y mantener el actual Gobierno sólo el tiempo necesario para que arranquen las reformas.
El comunicado que ese mismo día promulgaron los militares parecía responder punto por punto a las expectativas de los cabecillas de la revuelta. Así lo interpretaba Wael Ghonim, administrador de la página de Facebook en árabe Todos somos Khaled Said quien se mostraba optimista en su análisis de la reunión. El trabajador de Google que ha centrado la atención de los medios internacionales tras su liberación después de haber sido secuestrado durante las protestas y permanecer 12 días en paradero desconocido, dio una explicación somera del encuentro en la red social.
Mientras se extendían especulaciones en los principales medios oficialistas egipcios acerca del presunto precario estado de salud de Mubarak, el Consejo Supremo militar volvía este lunes a pedir a la nación y en especial a los trabajadores que protagonizaron decenas de huelgas por todo el país, que volvieran a sus trabajos "para hacer frente a esta fase crítica, hasta que la autoridad sea transferida a un poder civil legítimo, elegido popularmente, que se encargará del progreso democrático desarrollo".
Confiados en esta palabra dada por los militares, los jóvenes presentaban la hoja de ruta que podrán sobre la mesa de negociaciones en su próximo encuentro. Un documento de 15 puntos entre los que destacan, además de la mencionada reforma constitucional, y en primer lugar "la liberación de los presos políticos", según señaló Nasser Abdel Hamid. "Después, la anulación de la Ley de Emergencia, la formación de un Gobierno de tecnócratas que faciliten la transición (ninguno de los cuales podrá concurrir a próximas elecciones parlamentarias o presidenciales), y que estés encabezado por alguien que tenga la confianza de la gente", explica Abdel Hamid.
También manifestaron su apertura a cualquier adhesión por parte de los partidos, aunque advirtieron que a los políticos "les está resultando muy difícil acercar posiciones entre ellos mismos". Algo en lo que los jóvenes no aparentan tener dificultades.