El canciller de Chile viaja a Bolivia "con muchas expectativas" y con una agenda abierta
Santiago de Chile, Agencias
El canciller chileno, Alfredo Moreno, inició hoy su viaje a Bolivia "con muchas expectativas" y con una agenda abierta de cara al encuentro que sostendrá con su homólogo boliviano, David Choquehuanca, en la que destaca la aspiración de ese país de obtener una salida al mar.
"Voy saliendo a Bolivia con muchas expectativas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores en una rueda de prensa en Santiago antes de partir este mismo lunes a La Paz, adonde llegará a primera hora de esta tarde para regresar por la noche a Chile.
"Esta es la primera visita de un canciller chileno en varias décadas y creo que refleja muy claramente la disposición del Gobierno chileno y del Gobierno boliviano de avanzar en estas conversaciones", ensalzó Moreno.
El ministro puntualizó que estas negociaciones, establecidas en 2006 por el presidente boliviano, Evo Morales, y la entonces mandataria chilena, Michelle Bachelet, "ya llevan bastante tiempo, tienen temas muy amplios y agendas abiertas con trece puntos".
En este sentido, Moreno recordó que la agenda de trece puntos, que incluye la aspiración de Bolivia de lograr una salida al Océano Pacífico, consta de un último apartado que deja la puerta abierta a "todos los otros temas que los países quieran tratar".
Bolivia perdió su salida al mar en una guerra contra Chile a fines del siglo XIX y desde entonces el asunto ha dificultado los vínculos entre La Paz y Santiago, que tienen suspendidas sus relaciones a nivel de embajadores desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978.
El canciller aseguró que llegará hoy a Bolivia "con el mejor espíritu para continuar con este trabajo ahora a nivel de cancilleres", después de que en diciembre ambos países decidieran dejar estas negociaciones, que antes encabezaban los subsecretarios, en manos de los ministros.
Esta es la primera visita de un canciller chileno a Bolivia y supone además la segunda cita de ambos ministros en el marco de la denominada Comisión Permanente, que fue constituida por Moreno y Choquehuanca el pasado 17 de enero en Santiago.
Moreno también fue consultado acerca de la propuesta que al parecer el Gobierno de Bachelet hizo a Bolivia para ofrecerle un enclave sin soberanía en el litoral de la región de Tarapacá, según informó en diciembre el diario chileno La Tercera y confirmó ayer el ex vicecanciller boliviano Hugo Fernández.
En diciembre, Moreno ya advirtió de que la Administración de Sebastián Piñera no es partidaria de las propuestas que impliquen dividir en dos el territorio chileno, como ocurriría con esa alternativa.
Hoy, el canciller rehusó opinar sobre esta propuesta. "No descarto ni afirmo nada. Cuando haya algo concreto que podamos comentar y discutir con la opinión pública y con las fuerzas políticas lo vamos a hacer", se limitó a señalar.
Otra de las opciones que Chile baraja es conceder a Bolivia una franja de siete kilómetros sin soberanía entre la frontera con Perú y la ciudad chilena de Arica.
Esta alternativa no rompe la continuidad del territorio chileno, pero requiere de la aprobación de Perú, ya que según el Tratado de 1929, ese país debe ser consultado en caso de que Chile decida ceder a un tercer Estado territorios que antes fueron peruanos, como es el caso de Arica.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, inició hoy su viaje a Bolivia "con muchas expectativas" y con una agenda abierta de cara al encuentro que sostendrá con su homólogo boliviano, David Choquehuanca, en la que destaca la aspiración de ese país de obtener una salida al mar.
"Voy saliendo a Bolivia con muchas expectativas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores en una rueda de prensa en Santiago antes de partir este mismo lunes a La Paz, adonde llegará a primera hora de esta tarde para regresar por la noche a Chile.
"Esta es la primera visita de un canciller chileno en varias décadas y creo que refleja muy claramente la disposición del Gobierno chileno y del Gobierno boliviano de avanzar en estas conversaciones", ensalzó Moreno.
El ministro puntualizó que estas negociaciones, establecidas en 2006 por el presidente boliviano, Evo Morales, y la entonces mandataria chilena, Michelle Bachelet, "ya llevan bastante tiempo, tienen temas muy amplios y agendas abiertas con trece puntos".
En este sentido, Moreno recordó que la agenda de trece puntos, que incluye la aspiración de Bolivia de lograr una salida al Océano Pacífico, consta de un último apartado que deja la puerta abierta a "todos los otros temas que los países quieran tratar".
Bolivia perdió su salida al mar en una guerra contra Chile a fines del siglo XIX y desde entonces el asunto ha dificultado los vínculos entre La Paz y Santiago, que tienen suspendidas sus relaciones a nivel de embajadores desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978.
El canciller aseguró que llegará hoy a Bolivia "con el mejor espíritu para continuar con este trabajo ahora a nivel de cancilleres", después de que en diciembre ambos países decidieran dejar estas negociaciones, que antes encabezaban los subsecretarios, en manos de los ministros.
Esta es la primera visita de un canciller chileno a Bolivia y supone además la segunda cita de ambos ministros en el marco de la denominada Comisión Permanente, que fue constituida por Moreno y Choquehuanca el pasado 17 de enero en Santiago.
Moreno también fue consultado acerca de la propuesta que al parecer el Gobierno de Bachelet hizo a Bolivia para ofrecerle un enclave sin soberanía en el litoral de la región de Tarapacá, según informó en diciembre el diario chileno La Tercera y confirmó ayer el ex vicecanciller boliviano Hugo Fernández.
En diciembre, Moreno ya advirtió de que la Administración de Sebastián Piñera no es partidaria de las propuestas que impliquen dividir en dos el territorio chileno, como ocurriría con esa alternativa.
Hoy, el canciller rehusó opinar sobre esta propuesta. "No descarto ni afirmo nada. Cuando haya algo concreto que podamos comentar y discutir con la opinión pública y con las fuerzas políticas lo vamos a hacer", se limitó a señalar.
Otra de las opciones que Chile baraja es conceder a Bolivia una franja de siete kilómetros sin soberanía entre la frontera con Perú y la ciudad chilena de Arica.
Esta alternativa no rompe la continuidad del territorio chileno, pero requiere de la aprobación de Perú, ya que según el Tratado de 1929, ese país debe ser consultado en caso de que Chile decida ceder a un tercer Estado territorios que antes fueron peruanos, como es el caso de Arica.