Ban teme que la nueva violencia en Costa de Marfil lleve a la guerra civil
Naciones Unidas, Agencias
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de que la reciente escalada de los enfrentamientos en Costa de Marfil entre partidarios de Laurent Gbagbo y Alassane Ouattara conducen al país "al borde de reanudar la guerra civil".
El portavoz del organismo mundial, Martin Nesirky, indicó que Ban está "profundamente preocupado" por el deterioro de la situación en el país africano, y particularmente por los combates entre las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS), fieles a Gbagbo, y los ex rebeldes de las Fuerzas Nuevas, partidarios de su rival.
"Estos acontecimientos significan una inquietante escalada que acerca al país al borde de reanudar la guerra civil", apuntó el portavoz, que también deploró las amenazas de las fuerzas de Gbagbo a los "cascos azules" de la misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI).
Nesirky señaló que Ban "exige" el cese inmediato de ese tipo de declaraciones, así como de las medidas para impedir las actividades de los efectivos de ONUCI, que tienen como mandato la protección de la población civil.
Asimismo, trasladó el llamamiento del secretario general de la ONU a los dos bandos para que se contengan y colaboren con los esfuerzos diplomáticos de la Unión Africana (UA) para encontrar una salida pacífica a la crisis.
Aunque la comunidad internacional considera a Ouattara ganador de las elecciones del pasado 28 de noviembre, Gbagbo se niega a abandonar el poder y se considera el verdadero vencedor de los comicios.
La tensión en la que vive el país desde entonces se ha recrudecido en los últimos días debido a los combates en el oeste del país entre las FDS y las Fuerzas Nuevas lideradas por Guillaume Soro, al que Ouattara nombró primer ministro de su Gobierno.
Además, los enfrentamientos entre manifestantes y las FDS en las zonas de Abiyán donde Ouattara tiene un fuerte apoyo no han cesado desde el pasado fin de semana.
Hoy un autodenominado "Comando Invisible" aseguró haber matado a 27 soldados y policías en el barrio popular de Abobo, según los medios locales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de que la reciente escalada de los enfrentamientos en Costa de Marfil entre partidarios de Laurent Gbagbo y Alassane Ouattara conducen al país "al borde de reanudar la guerra civil".
El portavoz del organismo mundial, Martin Nesirky, indicó que Ban está "profundamente preocupado" por el deterioro de la situación en el país africano, y particularmente por los combates entre las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS), fieles a Gbagbo, y los ex rebeldes de las Fuerzas Nuevas, partidarios de su rival.
"Estos acontecimientos significan una inquietante escalada que acerca al país al borde de reanudar la guerra civil", apuntó el portavoz, que también deploró las amenazas de las fuerzas de Gbagbo a los "cascos azules" de la misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI).
Nesirky señaló que Ban "exige" el cese inmediato de ese tipo de declaraciones, así como de las medidas para impedir las actividades de los efectivos de ONUCI, que tienen como mandato la protección de la población civil.
Asimismo, trasladó el llamamiento del secretario general de la ONU a los dos bandos para que se contengan y colaboren con los esfuerzos diplomáticos de la Unión Africana (UA) para encontrar una salida pacífica a la crisis.
Aunque la comunidad internacional considera a Ouattara ganador de las elecciones del pasado 28 de noviembre, Gbagbo se niega a abandonar el poder y se considera el verdadero vencedor de los comicios.
La tensión en la que vive el país desde entonces se ha recrudecido en los últimos días debido a los combates en el oeste del país entre las FDS y las Fuerzas Nuevas lideradas por Guillaume Soro, al que Ouattara nombró primer ministro de su Gobierno.
Además, los enfrentamientos entre manifestantes y las FDS en las zonas de Abiyán donde Ouattara tiene un fuerte apoyo no han cesado desde el pasado fin de semana.
Hoy un autodenominado "Comando Invisible" aseguró haber matado a 27 soldados y policías en el barrio popular de Abobo, según los medios locales.