Wall Street encadena dos jornadas a su nivel más alto en dos años y medio
Nueva York, Agencias
La Bolsa de Nueva York obvió hoy los resultados por debajo de lo esperado del banco Citigroup y la aerolínea Delta, así como el nerviosismo generado por la baja del consejero delegado de Apple, y encadenó así dos días a niveles que no se veían desde hacía dos años y medio.
La principal referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones de Industriales, se mantuvo durante toda la sesión en terreno positivo y acabó con un ascenso del 0,43%, para colocarse en las 11.837,93 unidades, lo que supone su nivel de cierre más elevado desde junio de 2008.
Así, este martes -después de que el mercado estadounidense permaneciera el lunes cerrado- el Dow Jones renovó un máximo que ya había tocado el pasado viernes, cuando acabó en 11.787,38 unidades.
Además, tanto el selectivo S&P 500 como el índice compuesto del mercado Nasdaq lograron terminar el día con avances -del 0,14% y el 0,38%, respectivamente-, después de haberse debatido durante gran parte de la jornada entre las ganancias y las pérdidas.
El primero de esos índices cerró este martes en su cota más alta desde agosto de 2008, mientras que el segundo se situó en niveles que no se veían desde noviembre de 2007.
Esos máximos contrastaban con las noticias provenientes del sector empresarial estadounidense, que no lograron alcanzar los pronósticos de los analistas.
La mayor decepción venía de la mano de Citigroup, uno de los grandes bancos de este país, a pesar de que la entidad financiera reveló que el año pasado logró entrar en beneficios después de tres años anotando pérdidas.
El banco estadounidense anunció que durante el ejercicio fiscal 2010 ganó 10.602 millones de dólares, frente a las pérdidas de 1.606 millones de dólares con las que cerró 2009.
Sin embargo, los cuatro centavos por acción que anotó durante el último trimestre de 2010 no alcanzaron las expectativas de los inversores, que castigaron a la empresa este martes con un descenso del 6,43%.
También decepcionó a Wall Street la segunda mayor aerolínea del mundo, Delta Airlines, que cayó un 8,22% en un día en el que reveló que el año pasado dejó atrás las pérdidas al anotar un beneficio neto de 593 millones de dólares, comparado con los 1.237 millones que perdió en 2009.
Los inversores no vieron con buenos ojos el aumento del 13% de los gastos relacionados con el aumento de los precios del petróleo y la subida del 39% de los costes de mantenimiento y reparación de sus aeronaves.
La noticia que estaba en boca de todos este martes era la baja temporal por razones médicas del cofundador del gigante tecnológico Apple, Steve Jobs, algo que hacía temer a los inversores que la innovación característica de la compañía podría verse mermada por la ausencia de su consejero delegado.
Los miedos sobre su estado de salud, delicado tras el cáncer de páncreas que sufrió en 2004 y el trasplante de hígado al que se sometió en enero de 2009, se hicieron más fuertes este lunes, cuando se conoció la noticia.
Las acciones de la compañía creadora del iPhone no se habían visto influidas por la noticia hasta hoy, ya que la jornada pasada los mercados neoyorquinos permanecieron cerrados por la celebración del día de Martin Luther King.
Por ello esta mañana Apple amanecía con unas caídas superiores al 6% que, sin embargo, se fueron moderando durante toda la jornada hasta rebajarse al 2,25% con el que cerraron el día, gracias en parte al optimismo con el que los inversores esperaban a la publicación de los resultados de la compañía tras el cierre de la sesión.
Ese pronóstico era acertado, ya que Apple volvió a sorprender gratamente con un beneficio neto récord de 6.004 millones de dólares en el último trimestre de 2010 -su primer trimestre fiscal del ejercicio 2011-, lo que supuso un 77,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
También sorprendió gratamente el grupo informático IBM, que cerró 2010 con una ganancia récord de 14.843 millones de dólares, un 10,5% más que en 2009, por lo que los inversores miraban con mejores ojos hacia la presente temporada de difusión de cuentas en Estados Unidos, que continuarán mañana los bancos Wells Fargo y Goldman Sachs.
La Bolsa de Nueva York obvió hoy los resultados por debajo de lo esperado del banco Citigroup y la aerolínea Delta, así como el nerviosismo generado por la baja del consejero delegado de Apple, y encadenó así dos días a niveles que no se veían desde hacía dos años y medio.
La principal referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones de Industriales, se mantuvo durante toda la sesión en terreno positivo y acabó con un ascenso del 0,43%, para colocarse en las 11.837,93 unidades, lo que supone su nivel de cierre más elevado desde junio de 2008.
Así, este martes -después de que el mercado estadounidense permaneciera el lunes cerrado- el Dow Jones renovó un máximo que ya había tocado el pasado viernes, cuando acabó en 11.787,38 unidades.
Además, tanto el selectivo S&P 500 como el índice compuesto del mercado Nasdaq lograron terminar el día con avances -del 0,14% y el 0,38%, respectivamente-, después de haberse debatido durante gran parte de la jornada entre las ganancias y las pérdidas.
El primero de esos índices cerró este martes en su cota más alta desde agosto de 2008, mientras que el segundo se situó en niveles que no se veían desde noviembre de 2007.
Esos máximos contrastaban con las noticias provenientes del sector empresarial estadounidense, que no lograron alcanzar los pronósticos de los analistas.
La mayor decepción venía de la mano de Citigroup, uno de los grandes bancos de este país, a pesar de que la entidad financiera reveló que el año pasado logró entrar en beneficios después de tres años anotando pérdidas.
El banco estadounidense anunció que durante el ejercicio fiscal 2010 ganó 10.602 millones de dólares, frente a las pérdidas de 1.606 millones de dólares con las que cerró 2009.
Sin embargo, los cuatro centavos por acción que anotó durante el último trimestre de 2010 no alcanzaron las expectativas de los inversores, que castigaron a la empresa este martes con un descenso del 6,43%.
También decepcionó a Wall Street la segunda mayor aerolínea del mundo, Delta Airlines, que cayó un 8,22% en un día en el que reveló que el año pasado dejó atrás las pérdidas al anotar un beneficio neto de 593 millones de dólares, comparado con los 1.237 millones que perdió en 2009.
Los inversores no vieron con buenos ojos el aumento del 13% de los gastos relacionados con el aumento de los precios del petróleo y la subida del 39% de los costes de mantenimiento y reparación de sus aeronaves.
La noticia que estaba en boca de todos este martes era la baja temporal por razones médicas del cofundador del gigante tecnológico Apple, Steve Jobs, algo que hacía temer a los inversores que la innovación característica de la compañía podría verse mermada por la ausencia de su consejero delegado.
Los miedos sobre su estado de salud, delicado tras el cáncer de páncreas que sufrió en 2004 y el trasplante de hígado al que se sometió en enero de 2009, se hicieron más fuertes este lunes, cuando se conoció la noticia.
Las acciones de la compañía creadora del iPhone no se habían visto influidas por la noticia hasta hoy, ya que la jornada pasada los mercados neoyorquinos permanecieron cerrados por la celebración del día de Martin Luther King.
Por ello esta mañana Apple amanecía con unas caídas superiores al 6% que, sin embargo, se fueron moderando durante toda la jornada hasta rebajarse al 2,25% con el que cerraron el día, gracias en parte al optimismo con el que los inversores esperaban a la publicación de los resultados de la compañía tras el cierre de la sesión.
Ese pronóstico era acertado, ya que Apple volvió a sorprender gratamente con un beneficio neto récord de 6.004 millones de dólares en el último trimestre de 2010 -su primer trimestre fiscal del ejercicio 2011-, lo que supuso un 77,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
También sorprendió gratamente el grupo informático IBM, que cerró 2010 con una ganancia récord de 14.843 millones de dólares, un 10,5% más que en 2009, por lo que los inversores miraban con mejores ojos hacia la presente temporada de difusión de cuentas en Estados Unidos, que continuarán mañana los bancos Wells Fargo y Goldman Sachs.