Túnez: la violencia continúa, los políticos negocian
Redacción, BBC Mundo
La violencia callejera continúa en Túnez mientras los líderes políticos consideran sus próximos pasos después de la salida del poder del ex presidente Zineal-Abidine BenAli.
El primer ministro, Mohamed Ghannouchi, está sosteniendo conversaciones con partidos de oposición con miras a formar un gobierno de unidad nacional.
Un líder de oposición, Najib Chebbi, dijo que se necesitaban reformas profundas.
El exiliado líder del Partido Islámico de Tunisia, Rachid Ghannouchi, dijo estar dispuesto a integrar cualquier coalición.
El nuevo mandatario interino, el presidente del parlamento, Mebazza Fouad, hizo un llamado a la calma y prometió que todos los tunecinos estarán representados en un proceso democrático para determinar el futuro del país.
En la capital, Túnez, se escuchan disparos, y algunos incendios han dañado gravemente la estación principal de trenes, a la vez que muchos otros edificios .
El periodista de la BBC Adam Mynott informa desde Túnez que propiedades y negocios del mandatario anterior han sido objeto de ataques.
Tropas respaldadas por tanques se despliegan en las calles de la ciudad para evitar más saqueos.
Un estado de emergencia y toque de queda durante la noche permanecen vigentes.
Según la televisión estatal, las autoridades interinas estaban negociando para formar un gobierno de coalición.
Fuentes de la oposición aseguraron a agencias de noticias que habría más negociaciones este domingo.
Países árabes
La situación en Túnez continúa dominando los medios de comunicación, sitios electrónicos y redes sociales en todo el mundo árabe.
Fuentes de la BBC en El Cairo, la capital de Egipto, dicen que en las calles mucha gente se muestra a favor del derrocamiento de Ben Ali, y manifiesta la esperanza de que ocurran cambios similares en otros países dominados por gobiernos calificados como "represivos".
Sin embargo, hasta ahora sólo se ha registrado una pequeña manifestación en apoyo del pueblo de Túnez en la capital jordana, Ammán.
En declaraciones oficiales, Egipto y Qatar dijeron que respetaban las decisiones del pueblo tunecino.
En Libia, el líder Muammar Al-Gaddafi, se convirtió en el primer dirigente árabe en hablar públicamente sobre el levantamiento contra el ex presidente tunecino y su posterior retirada del poder.
En un discurso televisado, Gaddafi elogió a Ben Ali diciendo que él había llevado la prosperidad económica a Túnez.
La violencia callejera continúa en Túnez mientras los líderes políticos consideran sus próximos pasos después de la salida del poder del ex presidente Zineal-Abidine BenAli.
El primer ministro, Mohamed Ghannouchi, está sosteniendo conversaciones con partidos de oposición con miras a formar un gobierno de unidad nacional.
Un líder de oposición, Najib Chebbi, dijo que se necesitaban reformas profundas.
El exiliado líder del Partido Islámico de Tunisia, Rachid Ghannouchi, dijo estar dispuesto a integrar cualquier coalición.
El nuevo mandatario interino, el presidente del parlamento, Mebazza Fouad, hizo un llamado a la calma y prometió que todos los tunecinos estarán representados en un proceso democrático para determinar el futuro del país.
En la capital, Túnez, se escuchan disparos, y algunos incendios han dañado gravemente la estación principal de trenes, a la vez que muchos otros edificios .
El periodista de la BBC Adam Mynott informa desde Túnez que propiedades y negocios del mandatario anterior han sido objeto de ataques.
Tropas respaldadas por tanques se despliegan en las calles de la ciudad para evitar más saqueos.
Un estado de emergencia y toque de queda durante la noche permanecen vigentes.
Según la televisión estatal, las autoridades interinas estaban negociando para formar un gobierno de coalición.
Fuentes de la oposición aseguraron a agencias de noticias que habría más negociaciones este domingo.
Países árabes
La situación en Túnez continúa dominando los medios de comunicación, sitios electrónicos y redes sociales en todo el mundo árabe.
Fuentes de la BBC en El Cairo, la capital de Egipto, dicen que en las calles mucha gente se muestra a favor del derrocamiento de Ben Ali, y manifiesta la esperanza de que ocurran cambios similares en otros países dominados por gobiernos calificados como "represivos".
Sin embargo, hasta ahora sólo se ha registrado una pequeña manifestación en apoyo del pueblo de Túnez en la capital jordana, Ammán.
En declaraciones oficiales, Egipto y Qatar dijeron que respetaban las decisiones del pueblo tunecino.
En Libia, el líder Muammar Al-Gaddafi, se convirtió en el primer dirigente árabe en hablar públicamente sobre el levantamiento contra el ex presidente tunecino y su posterior retirada del poder.
En un discurso televisado, Gaddafi elogió a Ben Ali diciendo que él había llevado la prosperidad económica a Túnez.