Optimismo en Nicaragua tras debates en La Haya
Managua, PL
Cierta dosis de optimismo reina hoy aquí tras los debates concluidos la víspera en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el diferendo fronterizo desatado por Costa Rica contra Nicaragua.
Durante los últimos tres días, delegaciones de las dos naciones centroamericanas expusieron sus respectivos argumentos ante los jueces de la CIJ, a la que acudió Costa Rica tras fracasar en la Organización de Estados Americanos (OEA), en un intento de legitimar aspiraciones calificadas cuando menos de expansionistas en esta capital.
A Costa Rica le cuesta aceptar que Nicaragua tenga la soberanía sobre el río San Juan, a pesar de todos los fallos dictados por la CIJ, dijo el profesor de Derecho Internacional Stephen McCaffrey, integrante de la representación nicaragüense, al hablar ayer ante los jueces en La Haya.
Las autoridades de San José apelaron a la CIJ para que, entre otros objetivos, esta entidad de la ONU obligara a Nicaragua a detener el dragado del río, que forma parte del territorio nicaragüense.
Esta y el resto de las demandas ticas fueron rechazadas en la urbe holandesa por la delegación nicaragüense, que aportó por su parte argumentos considerados muy sólidos por analistas locales en respaldo a sus posiciones.
Según trascendió, las solicitudes iniciales de Costa Rica han sufrido un completo retroceso y ahora se limitan a que Nicaragua suspenda las tareas de dragado en la desembocadura del río, lo cual el embajador y jefe de la delegación nicaragüense, Carlos Argüello, calificó de inaceptable.
Creo que los mismos costarricenses entendieron que esa petición no iba a prosperar, así que sencillamente la cambiaron, dijo Argüello, en declaraciones formuladas ayer por teléfono a un canal de la televisión de Managua.
El diplomático se mostró convencido de que la CIJ no concederá las medidas provisionales solicitadas por San José y opinó que la propia Costa Rica lo descarta.
Explicó que el drenaje en el delta del San Juan es importante para que Nicaragua pueda impulsar el ecoturismo en esa zona y tenga una salida propia al mar, ya que hasta ahora solamente el río Colorado, un afluente que se adentra en el territorio tico, es navegable hasta el Mar Caribe.
La demanda de Costa Rica ignora y obvia el tema de los derechos de Nicaragua y su soberanía, y solamente refleja sus intereses, no la realidad, expresó Arguello.
Todavía está lejos la solución definitiva de este conflicto desencadenado por Costa Rica en octubre del pasado año y la CIJ se tomará varias semanas para anunciar su decisión, pero se aprecia aquí la sensación de que los debates de los últimos tres días inclinarán la balanza a favor de Managua.
Cierta dosis de optimismo reina hoy aquí tras los debates concluidos la víspera en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el diferendo fronterizo desatado por Costa Rica contra Nicaragua.
Durante los últimos tres días, delegaciones de las dos naciones centroamericanas expusieron sus respectivos argumentos ante los jueces de la CIJ, a la que acudió Costa Rica tras fracasar en la Organización de Estados Americanos (OEA), en un intento de legitimar aspiraciones calificadas cuando menos de expansionistas en esta capital.
A Costa Rica le cuesta aceptar que Nicaragua tenga la soberanía sobre el río San Juan, a pesar de todos los fallos dictados por la CIJ, dijo el profesor de Derecho Internacional Stephen McCaffrey, integrante de la representación nicaragüense, al hablar ayer ante los jueces en La Haya.
Las autoridades de San José apelaron a la CIJ para que, entre otros objetivos, esta entidad de la ONU obligara a Nicaragua a detener el dragado del río, que forma parte del territorio nicaragüense.
Esta y el resto de las demandas ticas fueron rechazadas en la urbe holandesa por la delegación nicaragüense, que aportó por su parte argumentos considerados muy sólidos por analistas locales en respaldo a sus posiciones.
Según trascendió, las solicitudes iniciales de Costa Rica han sufrido un completo retroceso y ahora se limitan a que Nicaragua suspenda las tareas de dragado en la desembocadura del río, lo cual el embajador y jefe de la delegación nicaragüense, Carlos Argüello, calificó de inaceptable.
Creo que los mismos costarricenses entendieron que esa petición no iba a prosperar, así que sencillamente la cambiaron, dijo Argüello, en declaraciones formuladas ayer por teléfono a un canal de la televisión de Managua.
El diplomático se mostró convencido de que la CIJ no concederá las medidas provisionales solicitadas por San José y opinó que la propia Costa Rica lo descarta.
Explicó que el drenaje en el delta del San Juan es importante para que Nicaragua pueda impulsar el ecoturismo en esa zona y tenga una salida propia al mar, ya que hasta ahora solamente el río Colorado, un afluente que se adentra en el territorio tico, es navegable hasta el Mar Caribe.
La demanda de Costa Rica ignora y obvia el tema de los derechos de Nicaragua y su soberanía, y solamente refleja sus intereses, no la realidad, expresó Arguello.
Todavía está lejos la solución definitiva de este conflicto desencadenado por Costa Rica en octubre del pasado año y la CIJ se tomará varias semanas para anunciar su decisión, pero se aprecia aquí la sensación de que los debates de los últimos tres días inclinarán la balanza a favor de Managua.