Las Fuerzas de seguridad tunecinas mantienen el bloqueo de la Plaza del Gobierno
Túnez, Agencias
Las fuerzas de seguridad tunecinas, mantienen el bloqueo con barreras y alambrada de espino en todos los accesos a la Plaza del Gobierno de la capital, donde hasta ayer varios miles de personas exigían la caída del primer ministro tunecino, Mohamed Ganuchi.
La actividad retornaba a la normalidad hoy en el entorno de la plaza, en la antigua medina de Túnez, después de que la Policía y el Ejército desalojara a la fuerza en la tarde del viernes a los participantes en la protesta, llegados desde las regiones más empobrecidas del país para mostrar sus exigencias al Gobierno.
Sólo una mujer, rodeada por unos cuantos estudiantes de un colegio cercano se atrevía a amenazar esta mañana a los soldados asegurando que los manifestantes volverían y que la protestas continuarían, como pudo constatar E.
Desde primeras horas de la mañana los comercios y los abundantes cafés de la céntrica Avenida Burguiba, hasta donde ayer llegaron los choques entre los manifestantes y la Policía, han ido abriendo sus puertas y llenándose de clientes.
El desalojo de la plaza, donde se exigían reformas más profundas, fue llevado a cabo pocas horas después de que Ganuchi, que ocupó la jefatura del Ejecutivo durante los últimos años del régimen del depuesto presidente Ben Ali, anunciara un nuevo Gobierno del que habían desaparecido todas las caras del antiguo régimen.
Anoche, el propio Ganuchi insistió en su compromiso de continuar con las reformas políticas y económicas.
Túnez "tiene la capacidad de triunfar en esta transición democrática que pretende que todos los tunecinos de todas las corrientes se expresen con libertad y elijan a quien los dirija tras el periodo de transición", dijo el primer ministro en unas declaraciones recogidas hoy por la agencia oficial de noticias (TAP).
Asimismo, subrayó su intención de reactivar la vida económica en el menor tiempo posible y trabajar para lograr una mayor justicia social, especialmente en las zonas más necesitadas.
Los varios miles de personas desalojadas ayer habían llegado a Túnez en varias caravanas desde las regiones más deprimidas del centro y sur del país exigiendo la continuación del proceso democrático por el temor a que su estancamiento suponga el retorno del depuesto Ben Ali, que huyó de Túnez el pasado día 14 tras un mes de protestas.
Las fuerzas de seguridad tunecinas, mantienen el bloqueo con barreras y alambrada de espino en todos los accesos a la Plaza del Gobierno de la capital, donde hasta ayer varios miles de personas exigían la caída del primer ministro tunecino, Mohamed Ganuchi.
La actividad retornaba a la normalidad hoy en el entorno de la plaza, en la antigua medina de Túnez, después de que la Policía y el Ejército desalojara a la fuerza en la tarde del viernes a los participantes en la protesta, llegados desde las regiones más empobrecidas del país para mostrar sus exigencias al Gobierno.
Sólo una mujer, rodeada por unos cuantos estudiantes de un colegio cercano se atrevía a amenazar esta mañana a los soldados asegurando que los manifestantes volverían y que la protestas continuarían, como pudo constatar E.
Desde primeras horas de la mañana los comercios y los abundantes cafés de la céntrica Avenida Burguiba, hasta donde ayer llegaron los choques entre los manifestantes y la Policía, han ido abriendo sus puertas y llenándose de clientes.
El desalojo de la plaza, donde se exigían reformas más profundas, fue llevado a cabo pocas horas después de que Ganuchi, que ocupó la jefatura del Ejecutivo durante los últimos años del régimen del depuesto presidente Ben Ali, anunciara un nuevo Gobierno del que habían desaparecido todas las caras del antiguo régimen.
Anoche, el propio Ganuchi insistió en su compromiso de continuar con las reformas políticas y económicas.
Túnez "tiene la capacidad de triunfar en esta transición democrática que pretende que todos los tunecinos de todas las corrientes se expresen con libertad y elijan a quien los dirija tras el periodo de transición", dijo el primer ministro en unas declaraciones recogidas hoy por la agencia oficial de noticias (TAP).
Asimismo, subrayó su intención de reactivar la vida económica en el menor tiempo posible y trabajar para lograr una mayor justicia social, especialmente en las zonas más necesitadas.
Los varios miles de personas desalojadas ayer habían llegado a Túnez en varias caravanas desde las regiones más deprimidas del centro y sur del país exigiendo la continuación del proceso democrático por el temor a que su estancamiento suponga el retorno del depuesto Ben Ali, que huyó de Túnez el pasado día 14 tras un mes de protestas.