La OEA desconoce los resultados oficiales de las elecciones en Haití
Puerto Príncipe, El País
El Gobierno del presidente haitiano, René Preval, hubiese preferido no mezclar un desastre con otro. Por eso había decidido no hacer público hasta después del 12 de enero, primer aniversario del terremoto, el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que indica que hubo fraude en la primera vuelta presidencial del 28 de noviembre pasado y que recomienda excluir a su yerno, el candidato oficialista Jude Celestin, de la segunda vuelta. Pero el documento se filtró ayer a la prensa y todo parece indicar que las protestas sociales y políticas se cruzarán de nuevo en las calles de Puerto Príncipe.
"Luego de un profundo análisis estadístico (...) la misión de expertos determinó que no puede apoyar los resultados preliminares presentados el 7 de diciembre de 2010", se lee en las conclusiones del informe de la OEA, citadas ayer extraoficialmente por la agencia Associated Press.
Los resultados presentados por el Consejo Electoral Provisional (CEP) otorgaban el primer lugar a la profesora y ex primera dama Mirlande Manigat, con un 31,37% de los votos; el segundo, a Celestin, con 22,48%, y el tercero al cantante Michel Martelly, con 21,84%, que quedaba así excluido de la segunda vuelta.
Pero la OEA echa por tierra ese recuento, en buena parte por los fraudes detectados. "Se recomienda que el candidato que quedó en tercer lugar (Martelly) pase al segundo lugar, y el que quedó en segundo puesto (Celestin) pase a ocupar la tercera plaza". Para la OEA, los ganadores son Manigat y Martelly, y debe ser ellos quienes se enfrenten en una segunda vuelta que aún no tiene fecha de convocatoria.
En su día, los resultados oficiales del CEP provocaron las protestas de los seguidores de Martelly en Puerto Príncipe y el departamento de Les Cayes, al sur de Haití. En las manifestaciones murieron al menos cuatro personas, decenas sufrieron heridas y varios edificios públicos fueron incendiados.
Fue entonces cuando la OEA decidió enviar un par de equipos de expertos a Haití -uno de verificación del proceso electoral y otro de asistencia jurídica- para que revisaran los resultados. El presidente Preval accedió postergar el anuncio de los resultados definitivos de la primera vuelta, previsto para el 20 de diciembre, hasta que la OEA no terminara su informe. También estaba pautado que inmediatamente después se anunciaría la fecha de la segunda vuelta, que había sido fijada para este domingo 16 de enero.
Los retrasos y la oscuridad que ha rodeado todo el proceso electoral pintan cada vez más incierta la sucesión presidencial. De acuerdo con lo que mandan la Constitución y las leyes haitianas, Preval debía entregar el poder el poder el 7 de febrero. Pero es probable que su mandato se extienda hasta mayo.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ya sabía de antemano que sería imposible cumplir con la fecha fijada en principio para la segunda vuelta, no sólo por la elaboración del informe, sino también porque todavía falta por revisar algunas de las impugnaciones. También daba por descontado que su informe generaría protestas de toda clase: "Descontentos va a haber. Tengo muy claro que el próximo mes va a ser de algunos sobresaltos y turbulencias todavía", declaraba este fin de semana. El secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, expresó ayer a la agencia France Presse su esperanza de que las autoridades haitianas "tomen la decisión correcta" tras recibir el informe de la institución. El Consejo Electoral anunció ayer que espera el informe de la misión antes de decidir sobre la siguiente etapa en el proceso electoral. El director general del organismo, Pierre Louis Opont, vaticinó que la segunda vuelta podría celebrarse en febrero, informa Efe.
Estados Unidos también espera el informe para analizar los elementos en los que se basa, informó ayer una portavoz del Departamento de Estado. Washington no descarta apoyar la anulación de los resultados electorales y la repetición de los comicios si fuera necesario.
El Gobierno del presidente haitiano, René Preval, hubiese preferido no mezclar un desastre con otro. Por eso había decidido no hacer público hasta después del 12 de enero, primer aniversario del terremoto, el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que indica que hubo fraude en la primera vuelta presidencial del 28 de noviembre pasado y que recomienda excluir a su yerno, el candidato oficialista Jude Celestin, de la segunda vuelta. Pero el documento se filtró ayer a la prensa y todo parece indicar que las protestas sociales y políticas se cruzarán de nuevo en las calles de Puerto Príncipe.
"Luego de un profundo análisis estadístico (...) la misión de expertos determinó que no puede apoyar los resultados preliminares presentados el 7 de diciembre de 2010", se lee en las conclusiones del informe de la OEA, citadas ayer extraoficialmente por la agencia Associated Press.
Los resultados presentados por el Consejo Electoral Provisional (CEP) otorgaban el primer lugar a la profesora y ex primera dama Mirlande Manigat, con un 31,37% de los votos; el segundo, a Celestin, con 22,48%, y el tercero al cantante Michel Martelly, con 21,84%, que quedaba así excluido de la segunda vuelta.
Pero la OEA echa por tierra ese recuento, en buena parte por los fraudes detectados. "Se recomienda que el candidato que quedó en tercer lugar (Martelly) pase al segundo lugar, y el que quedó en segundo puesto (Celestin) pase a ocupar la tercera plaza". Para la OEA, los ganadores son Manigat y Martelly, y debe ser ellos quienes se enfrenten en una segunda vuelta que aún no tiene fecha de convocatoria.
En su día, los resultados oficiales del CEP provocaron las protestas de los seguidores de Martelly en Puerto Príncipe y el departamento de Les Cayes, al sur de Haití. En las manifestaciones murieron al menos cuatro personas, decenas sufrieron heridas y varios edificios públicos fueron incendiados.
Fue entonces cuando la OEA decidió enviar un par de equipos de expertos a Haití -uno de verificación del proceso electoral y otro de asistencia jurídica- para que revisaran los resultados. El presidente Preval accedió postergar el anuncio de los resultados definitivos de la primera vuelta, previsto para el 20 de diciembre, hasta que la OEA no terminara su informe. También estaba pautado que inmediatamente después se anunciaría la fecha de la segunda vuelta, que había sido fijada para este domingo 16 de enero.
Los retrasos y la oscuridad que ha rodeado todo el proceso electoral pintan cada vez más incierta la sucesión presidencial. De acuerdo con lo que mandan la Constitución y las leyes haitianas, Preval debía entregar el poder el poder el 7 de febrero. Pero es probable que su mandato se extienda hasta mayo.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ya sabía de antemano que sería imposible cumplir con la fecha fijada en principio para la segunda vuelta, no sólo por la elaboración del informe, sino también porque todavía falta por revisar algunas de las impugnaciones. También daba por descontado que su informe generaría protestas de toda clase: "Descontentos va a haber. Tengo muy claro que el próximo mes va a ser de algunos sobresaltos y turbulencias todavía", declaraba este fin de semana. El secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, expresó ayer a la agencia France Presse su esperanza de que las autoridades haitianas "tomen la decisión correcta" tras recibir el informe de la institución. El Consejo Electoral anunció ayer que espera el informe de la misión antes de decidir sobre la siguiente etapa en el proceso electoral. El director general del organismo, Pierre Louis Opont, vaticinó que la segunda vuelta podría celebrarse en febrero, informa Efe.
Estados Unidos también espera el informe para analizar los elementos en los que se basa, informó ayer una portavoz del Departamento de Estado. Washington no descarta apoyar la anulación de los resultados electorales y la repetición de los comicios si fuera necesario.