La FIFA no cambiará la fecha del Mundial sin Qatar

Zurich, Agencias
La FIFA ha advertido que no tiene planes de cambiar el calendario internacional y ha afirmado que cualquier intento de celebrar el Mundial 2022 en invierno tendría que ser promovido por el país anfitrión, Qatar.

"En este momento no hay planes concretos de cambiar el calendario internacional de partidos. Cualquier traslado potencial del Mundial 2022 de verano a invierno tendría que ser solicitado por la Asociación de Fútbol de Qatar y ser presentado al Comité Ejecutivo de la FIFA," aseguró el máximo organismo del fútbol mundial en un comunicado este jueves.

A principios de enero, el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, aseguró en una conferencia de prensa en Qatar que esperaba que la competición se celebrase en invierno. Otras personalidades, como el presidente de la UEFA Michel Platini, también han apoyado un posible cambio de fechas en la celebración del torneo a enero o febrero, a pesar de que esto implicaría una completa reorganización del calendario de las competiciones europeas.

Pero la última semana, Mohammed Bin Hamman, el presidente qatarí de la Confederación Asiática de Fútbol, dijo que su país resistiría todos los esfuerzos llevados a cabo para reprogramar el torneo en invierno.

"Hemos presentado una oferta que sugiere que vamos a estar listos en junio y julio. Y dijimos que vamos a enfrentar todos los retos y vamos a cumplir todos los requisitos", declaró Bin Hammam a ''Sky News'' la semana pasada.

Qatar ha insistido en que el intenso calor veraniego no será un problema ya que todos sus estadios disponen de aire acondicionado aunque no ha logrado disipar los temores acerca de las adversas condiciones climatológicas previstas. Philipp Lahm, capitán de Alemania en el pasado Mundial de Sudáfrica, aseguró que sería "una locura" disputar el Mundial en verano en Oriente Medio y el equipo de inspección de la FIFA indicó que estas condiciones serían "un peligro potencial para la salud de jugadores y aficionados".

Por su parte, Chuck Blazer, representante de Estados Unidos en el Comité Ejecutivo de la FIFA, recalcó que trasladar el evento al invierno podría provocar 10 semanas de parón en la temporada internacional de clubes y "alterar el mundo del fútbol".