Hariri regresa al Líbano, dos días después de la caída de su gobierno
Beirut, Agencias
El primer ministro saliente libanés, Saad Hariri, regresó hoy al Líbano después de mantener una serie de contactos con líderes extranjeros centrados en la crisis que atraviesa su país tras la dimisión de los ministros de la oposición.
Hariri tiene previsto reunirse con el presidente Michel Suleiman para examinar la situación tras la caída de su gobierno, en una crisis relacionada por el caso del asesinato de su padre y ex primer ministro, Rafic Hariri el 14 de febrero de 2005.
El primer ministro saliente se entrevistará también con el príncipe de Mónaco, Alberto II, que realiza una visita de dos días al Líbano, después de reunirse hoy con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en Ankara, y ayer con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en París.
También se espera que esta tarde ofrezca una rueda de prensa el líder del grupo chií Hizbulá, Hasan Nasralá, cuyo movimiento encabeza la oposición.
La caída del gobierno libanés se produjo cuando Hariri, que todavía no ha hecho ninguna declaración a la prensa, se reunía en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Se retiraron del Ejecutivo, que cuenta con treinta carteras, diez ministros de la oposición y un titular de Estado designado por Suleiman, por lo que como recoge la Constitución del Líbano, si un tercio más uno de los ministros dimite, hay que formar un nuevo gabinete.
El Ejecutivo libanés se encontraba paralizado debido al rechazo de la oposición a asistir a las reuniones del Consejo de Ministros mientras no se tomara una decisión sobre el asunto de lo que ellos denominan "falsos testigos" en el caso del asesinato de Rafic Hariri.
El presidente Suleiman comenzará el lunes las consultas con los parlamentarios, que durarán dos días, para designar un nuevo jefe de Gobierno, que será la persona que obtenga mas votos.
Ayer, el presidente libanés instó al gobierno a continuar administrando las cuestiones ordinarias mientras se forma un nuevo gabinete, y agradeció a Hariri y a los ministros su labor.
La oposición asegura que solo permitirá la reelección de Hariri en caso de que acepte sus reivindicaciones relacionadas con el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que investiga el magnicidio de Rafic Hariri, ante el temor de que el tribunal acuse a miembros de Hizbulá del mismo.
Hasta ahora, el grupo opositor no ha hecho conocer su candidato al puesto de primer ministro, pero fuentes cercanas aseguran que entre los posibles aspirantes están los diputados Omar Karame y Nayib Mikati, el saliente titular de Economía Mohamed Safadi y el ex ministro Abdul Rahim Mrad.
El primer ministro libanés debe ser una persona de la comunidad musulmana suní, según el sistema confesional en vigor en el Líbano, mientras que el presidente un cristiano maronita (católico de Oriente) y el jefe del Parlamento un musulmán chií.
Las Fuerzas del 14 de marzo, como se conoce a la mayoría, anunciaron que volverán apoyar Hariri para que ocupe ese puesto y se espera que mantenga con él una reunión amplia para decidir las medidas a tomar.
El primer ministro saliente libanés, Saad Hariri, regresó hoy al Líbano después de mantener una serie de contactos con líderes extranjeros centrados en la crisis que atraviesa su país tras la dimisión de los ministros de la oposición.
Hariri tiene previsto reunirse con el presidente Michel Suleiman para examinar la situación tras la caída de su gobierno, en una crisis relacionada por el caso del asesinato de su padre y ex primer ministro, Rafic Hariri el 14 de febrero de 2005.
El primer ministro saliente se entrevistará también con el príncipe de Mónaco, Alberto II, que realiza una visita de dos días al Líbano, después de reunirse hoy con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en Ankara, y ayer con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en París.
También se espera que esta tarde ofrezca una rueda de prensa el líder del grupo chií Hizbulá, Hasan Nasralá, cuyo movimiento encabeza la oposición.
La caída del gobierno libanés se produjo cuando Hariri, que todavía no ha hecho ninguna declaración a la prensa, se reunía en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama.
Se retiraron del Ejecutivo, que cuenta con treinta carteras, diez ministros de la oposición y un titular de Estado designado por Suleiman, por lo que como recoge la Constitución del Líbano, si un tercio más uno de los ministros dimite, hay que formar un nuevo gabinete.
El Ejecutivo libanés se encontraba paralizado debido al rechazo de la oposición a asistir a las reuniones del Consejo de Ministros mientras no se tomara una decisión sobre el asunto de lo que ellos denominan "falsos testigos" en el caso del asesinato de Rafic Hariri.
El presidente Suleiman comenzará el lunes las consultas con los parlamentarios, que durarán dos días, para designar un nuevo jefe de Gobierno, que será la persona que obtenga mas votos.
Ayer, el presidente libanés instó al gobierno a continuar administrando las cuestiones ordinarias mientras se forma un nuevo gabinete, y agradeció a Hariri y a los ministros su labor.
La oposición asegura que solo permitirá la reelección de Hariri en caso de que acepte sus reivindicaciones relacionadas con el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que investiga el magnicidio de Rafic Hariri, ante el temor de que el tribunal acuse a miembros de Hizbulá del mismo.
Hasta ahora, el grupo opositor no ha hecho conocer su candidato al puesto de primer ministro, pero fuentes cercanas aseguran que entre los posibles aspirantes están los diputados Omar Karame y Nayib Mikati, el saliente titular de Economía Mohamed Safadi y el ex ministro Abdul Rahim Mrad.
El primer ministro libanés debe ser una persona de la comunidad musulmana suní, según el sistema confesional en vigor en el Líbano, mientras que el presidente un cristiano maronita (católico de Oriente) y el jefe del Parlamento un musulmán chií.
Las Fuerzas del 14 de marzo, como se conoce a la mayoría, anunciaron que volverán apoyar Hariri para que ocupe ese puesto y se espera que mantenga con él una reunión amplia para decidir las medidas a tomar.