El presidente de Costa de Marfil trata de buscar apoyo en Zimbabue para mantenerse en el poder
Harare, Agencias
Laurent Gbagbo, que pretende seguir en la Presidencia de Costa de Marfil pese al rechazo de la comunidad internacional, que le considera perdedor en los últimos comicios, mandó un enviado al presidente zimbabuense, Robert Mugabe, en busca de apoyo para mantenerse en el poder, según la prensa gubernamental.
El enviado de Gbagbo, Zogou Abie, mantuvo ayer una larga entrevista en Harare con el vicepresidente, John Nkomo, que está en funciones de presidente debido a las vacaciones de Mugabe, dijo hoy el diario oficial The Herald.
Según el portavoz de Mugabe, George Charamba, Abie defendió un "recuento de votos" y una solución "pacífica" al conflicto por medio de una amplia comisión internacional encabezada por la Unión Africana (UA), una posibilidad ya rechazada por la comunidad internacional, que exige la salida del poder de Gbagbo.
"El presidente en funciones Nkomo le indicó (a Abie) que Zimbabue está comprometido a una solución pacífica de la crisis de Costa de Marfil del modo que contemplan sus leyes", añadió Charamba.
La Comisión Electoral Independiente (CEI) de Costa de Marfil dio como ganador a Alassane Ouattara tras la segunda vuelta de los comicios presidenciales del pasado 28 de noviembre, resultado certificado por la Operación de Naciones Unidas en el país (ONUCI).
Gbagbo no aceptó el resultado y recurrió al Consejo Constitucional, formado por sus seguidores, que anuló los resultados de siete departamentos donde Ouattara tenía amplia mayoría y le dio la victoria, lo que no fue aceptado por la comunidad internacional.
En 2008, Mugabe se mantuvo en la Presidencia pese a haber sido derrotado por su rival y líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, en la primera a vuelta de las presidenciales.
Tsvangirai se retiró de la segunda vuelta debido a la violencia de las fuerzas de seguridad y milicias partidarias del presidente contra sus seguidores, de los que más de 200 fueron asesinados, y Mugabe ganó sin oposición, lo que también rechazó gran parte de la comunidad internacional.
Tanto Mugabe como Gbagbo están sometidos a sanciones personales económicas y de viaje por EEUU, la Unión Europea y otros países.
En febrero de 2009, Mugabe, como presidente, y Tsvangirai, como primer ministro, formaron un Gobierno de unidad, una fórmula rechazada por la comunidad internacional para Costa de Marfil, al considerar que va contra la aplicación y el desarrollo de la democracia en África.
Hasta la formación del Gobierno de unidad hace dos años, Mugabe y su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), habían gobernado en solitario y de forma autoritaria el país desde la independencia del Reino Unido, en 1980.
Laurent Gbagbo, que pretende seguir en la Presidencia de Costa de Marfil pese al rechazo de la comunidad internacional, que le considera perdedor en los últimos comicios, mandó un enviado al presidente zimbabuense, Robert Mugabe, en busca de apoyo para mantenerse en el poder, según la prensa gubernamental.
El enviado de Gbagbo, Zogou Abie, mantuvo ayer una larga entrevista en Harare con el vicepresidente, John Nkomo, que está en funciones de presidente debido a las vacaciones de Mugabe, dijo hoy el diario oficial The Herald.
Según el portavoz de Mugabe, George Charamba, Abie defendió un "recuento de votos" y una solución "pacífica" al conflicto por medio de una amplia comisión internacional encabezada por la Unión Africana (UA), una posibilidad ya rechazada por la comunidad internacional, que exige la salida del poder de Gbagbo.
"El presidente en funciones Nkomo le indicó (a Abie) que Zimbabue está comprometido a una solución pacífica de la crisis de Costa de Marfil del modo que contemplan sus leyes", añadió Charamba.
La Comisión Electoral Independiente (CEI) de Costa de Marfil dio como ganador a Alassane Ouattara tras la segunda vuelta de los comicios presidenciales del pasado 28 de noviembre, resultado certificado por la Operación de Naciones Unidas en el país (ONUCI).
Gbagbo no aceptó el resultado y recurrió al Consejo Constitucional, formado por sus seguidores, que anuló los resultados de siete departamentos donde Ouattara tenía amplia mayoría y le dio la victoria, lo que no fue aceptado por la comunidad internacional.
En 2008, Mugabe se mantuvo en la Presidencia pese a haber sido derrotado por su rival y líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, en la primera a vuelta de las presidenciales.
Tsvangirai se retiró de la segunda vuelta debido a la violencia de las fuerzas de seguridad y milicias partidarias del presidente contra sus seguidores, de los que más de 200 fueron asesinados, y Mugabe ganó sin oposición, lo que también rechazó gran parte de la comunidad internacional.
Tanto Mugabe como Gbagbo están sometidos a sanciones personales económicas y de viaje por EEUU, la Unión Europea y otros países.
En febrero de 2009, Mugabe, como presidente, y Tsvangirai, como primer ministro, formaron un Gobierno de unidad, una fórmula rechazada por la comunidad internacional para Costa de Marfil, al considerar que va contra la aplicación y el desarrollo de la democracia en África.
Hasta la formación del Gobierno de unidad hace dos años, Mugabe y su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), habían gobernado en solitario y de forma autoritaria el país desde la independencia del Reino Unido, en 1980.