EEUU y Japón estrechan su alianza ante la amenaza norcoreana
Tokio, Agencias
El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, acordó hoy con el Gobierno de Japón reforzar la alianza de seguridad ante la amenaza norcoreana, una situación que hay que afrontar de forma "realista" en la región.
Gates, que llegó anoche a Tokio tras cuatro días en China, mantuvo hoy un encuentro con el ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, centrado en analizar la estrategia conjunta de los dos aliados ante la frágil seguridad en la península coreana.
Ambos ministros coincidieron en que la estabilidad entre las dos Coreas es de interés para la zona y en que es "clave" prevenir una nueva provocación norcoreana, tras el inesperado ataque de Pyongyang en noviembre que causó cuatro muertos en una isla del Sur.
"Como parte del refuerzo de nuestra alianza, necesitamos una mayor planificación conjunta. No solo para la defensa de Japón, sino para contingencias regionales", explicó Gates en una rueda de prensa con Kitazawa.
El secretario de Defensa de EEUU respaldó una eventual negociación entre las dos Coreas para rebajar la tensión, pero insistió en que, antes, Pyongyang debe demostrar que su propuesta "es seria" y poner fin a su "beligerancia".
A principios de este mes Corea del Norte se mostró dispuesta a una negociación con Corea del Sur, pero el Gobierno de Seúl reclama un compromiso de desnuclearización previo por parte de Pyongyang con "hechos, y no palabras".
El diálogo para el desarme nuclear norcoreano -en el que participan las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia- permanece estancado desde finales de 2008 por el boicot del régimen de Kim Jong-il, que el año pasado propuso reabrirlo a cambio de compensaciones, algo que rechazan Seúl, Washington y Tokio.
China, principal aliado de Corea del Norte, ha mantenido por su parte la cautela y ha instado a negociar, mientras Washington y sus aliados le han pedido más implicación en el conflicto para instar a Pyongyang a que cese en sus provocaciones.
Kitazawa repitió hoy ese llamamiento durante la rueda de prensa, al subrayar la necesidad de "animar a China para que coopere con la comunidad internacional".
Por su parte, Gates definió como "constructiva" su reciente visita a Pekín, donde el martes advirtió de que el desarrollo de misiles intercontinentales por parte de Corea del Norte podría suponer una amenaza directa para Estados Unidos en cinco años.
Además de la cuestión norcoreana, los responsables de Defensa de EEUU y Japón hablaron sobre la situación de las bases militares estadounidenses en el archipiélago nipón, donde Washington mantiene unos 50.000 efectivos, la mitad de ellos en Okinawa (sur).
En este sentido, ambos ministros indicaron que mantendrán el acuerdo de mayo de 2010 que establece el traslado de la polémica base aérea de Futenma, en la ciudad de Ginowan (Okinawa), a un lugar menos poblado de la isla.
El asunto es objeto de una fuerte controversia entre la población de Okinawa, que reclama que la base sea reubicada fuera de Japón.
Además, Gates detalló que Tokio y Washington trabajan para trasladar parte de los ejercicios con aviones de combate F-15 desde Okinawa a la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, algo que haría la presencia militar de EEUU en el sur de Japón "menos visible".
En el plano armamentístico, ambos ministros abordaron la posible comercialización de un sistema anti-misiles desarrollado por Tokio y Washington, el llamado SM-3, que permite la interceptación avanzada de misiles balísticos.
Un acuerdo bilateral prohíbe exportar este sistema a terceros países a menos que Japón, cuya Constitución pacifista limita el comercio de armamento, dé su visto bueno, tal y como desea Washington.
El ministro japonés de Defensa indicó que su Gobierno tomará una decisión sobre este asunto "antes de finales de este año".
Tras su estancia en Tokio, donde también se reunió con el primer ministro nipón, Naoto Kan, y el responsable de Asuntos Exteriores, Seiji Maehara, Gates viajará mañana, a Corea del Sur para reiterar su apoyo a Seúl en la crisis con Pyongyang.
El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, acordó hoy con el Gobierno de Japón reforzar la alianza de seguridad ante la amenaza norcoreana, una situación que hay que afrontar de forma "realista" en la región.
Gates, que llegó anoche a Tokio tras cuatro días en China, mantuvo hoy un encuentro con el ministro japonés de Defensa, Toshimi Kitazawa, centrado en analizar la estrategia conjunta de los dos aliados ante la frágil seguridad en la península coreana.
Ambos ministros coincidieron en que la estabilidad entre las dos Coreas es de interés para la zona y en que es "clave" prevenir una nueva provocación norcoreana, tras el inesperado ataque de Pyongyang en noviembre que causó cuatro muertos en una isla del Sur.
"Como parte del refuerzo de nuestra alianza, necesitamos una mayor planificación conjunta. No solo para la defensa de Japón, sino para contingencias regionales", explicó Gates en una rueda de prensa con Kitazawa.
El secretario de Defensa de EEUU respaldó una eventual negociación entre las dos Coreas para rebajar la tensión, pero insistió en que, antes, Pyongyang debe demostrar que su propuesta "es seria" y poner fin a su "beligerancia".
A principios de este mes Corea del Norte se mostró dispuesta a una negociación con Corea del Sur, pero el Gobierno de Seúl reclama un compromiso de desnuclearización previo por parte de Pyongyang con "hechos, y no palabras".
El diálogo para el desarme nuclear norcoreano -en el que participan las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia- permanece estancado desde finales de 2008 por el boicot del régimen de Kim Jong-il, que el año pasado propuso reabrirlo a cambio de compensaciones, algo que rechazan Seúl, Washington y Tokio.
China, principal aliado de Corea del Norte, ha mantenido por su parte la cautela y ha instado a negociar, mientras Washington y sus aliados le han pedido más implicación en el conflicto para instar a Pyongyang a que cese en sus provocaciones.
Kitazawa repitió hoy ese llamamiento durante la rueda de prensa, al subrayar la necesidad de "animar a China para que coopere con la comunidad internacional".
Por su parte, Gates definió como "constructiva" su reciente visita a Pekín, donde el martes advirtió de que el desarrollo de misiles intercontinentales por parte de Corea del Norte podría suponer una amenaza directa para Estados Unidos en cinco años.
Además de la cuestión norcoreana, los responsables de Defensa de EEUU y Japón hablaron sobre la situación de las bases militares estadounidenses en el archipiélago nipón, donde Washington mantiene unos 50.000 efectivos, la mitad de ellos en Okinawa (sur).
En este sentido, ambos ministros indicaron que mantendrán el acuerdo de mayo de 2010 que establece el traslado de la polémica base aérea de Futenma, en la ciudad de Ginowan (Okinawa), a un lugar menos poblado de la isla.
El asunto es objeto de una fuerte controversia entre la población de Okinawa, que reclama que la base sea reubicada fuera de Japón.
Además, Gates detalló que Tokio y Washington trabajan para trasladar parte de los ejercicios con aviones de combate F-15 desde Okinawa a la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, algo que haría la presencia militar de EEUU en el sur de Japón "menos visible".
En el plano armamentístico, ambos ministros abordaron la posible comercialización de un sistema anti-misiles desarrollado por Tokio y Washington, el llamado SM-3, que permite la interceptación avanzada de misiles balísticos.
Un acuerdo bilateral prohíbe exportar este sistema a terceros países a menos que Japón, cuya Constitución pacifista limita el comercio de armamento, dé su visto bueno, tal y como desea Washington.
El ministro japonés de Defensa indicó que su Gobierno tomará una decisión sobre este asunto "antes de finales de este año".
Tras su estancia en Tokio, donde también se reunió con el primer ministro nipón, Naoto Kan, y el responsable de Asuntos Exteriores, Seiji Maehara, Gates viajará mañana, a Corea del Sur para reiterar su apoyo a Seúl en la crisis con Pyongyang.