Concluyen sin acuerdo ni avances las negociaciones de Estambul con Irán
Estambul, Agencias
La nueva ronda de negociaciones entre Irán y la comunidad internacional sobre el controvertido programa nuclear de la República Islámica, que tuvieron lugar entre ayer y hoy en Estambul, concluyeron sin acuerdos ni avances concretos.
Ayer ya se evidenciaron las fuertes diferencias entre las partes, explicaron a Efe fuentes diplomáticas, debido a que Irán puso como condiciones que se levantasen las sanciones internacionales y se respetase su derecho a enriquecer uranio, algo que Estados Unidos consideró "inaceptable".
Las conversaciones se prolongaron hasta la medianoche de ayer y continuaron en la mañana de hoy, lo que indicaba una relativa mejoría en el ambiente negociador que, sin embargo, no fue suficiente para la consecución de un acuerdo.
La responsable de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, calificó los contactos mantenidos desde ayer como "constructivos", aunque no ocultó que estaba "decepcionada" por la falta de avances.
Ashton destacó que el grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) presentó propuestas concretas, pero lamentó que los iraníes no estén "preparados para llegar a un acuerdo", a no ser que se acepten sus condiciones, "lo que no es el caso".
Entre estas propuestas presentadas a la delegación iraní destaca un acuerdo para intercambiar combustible nuclear en términos parecidos al que se presentó en octubre de 2009, aunque revisados de acuerdo a la actual situación.
La idea del intercambio, lanzada por el ex director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, preveía el envío de uranio iraní al exterior a cambio de recibir combustible para el reactor científico de Teherán, que produce isótopos con fines médicos.
La propuesta fue finalmente rechaza por Irán debido a desavenencias internas del régimen.
Con todo, este reactor de Teherán está desvinculado de la parte más polémica del programa nuclear iraní, pero el intercambio podría servir para crear un clima de confianza mutua con el fin de poder avanzar en la solución dialogada del contencioso.
Precisamente, el "diálogo" fue lo que centró la comparecencia ante los medios del jefe negociador iraní, Said Jalili.
El representante iraní dijo que, a fin de conseguir un "buen diálogo", las potencias mundiales deberían "evitar precondiciones y sanciones", en referencia a las medidas de presión aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, además de por otras potencias occidentales, con EEUU a la cabeza.
Ashton, por su parte, aseguró que el grupo de las seis potencias permanecerá unido en la búsqueda de una solución, en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad y del OIEA.
Éstos exigen de Irán desde hace cinco años que suspenda las partes más delicadas de su programa nuclear para crear confianza y poder determinar si sus intenciones no son militares.
Jalili subrayó por activa y por pasiva la naturaleza "pacífica" del programa nuclear de su país y recordó que el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) garantiza a todos los países firmantes el derecho a enriquecer uranio para su uso civil.
"La energía nuclear es una necesidad para las personas", afirmó el negociador, quien también es secretario general del poderoso Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Asimismo, pidió un "mayor equilibrio" dentro del TNP y que las naciones que actualmente poseen armas atómicas se comprometan a desarmarse, tal como lo prevé ese tratado.
También cargó contra la ONU, alegando que no se deberían imponer sanciones a Irán si tampoco se le imponen a Israel, país que es sospechoso de haber desarrollado entre 60 y 200 cabezas nucleares.
Tras el nuevo fracaso en Estambul, no hay previstas nuevas rondas de contactos, reconoció Ashton al final de la reunión, aunque destacó que la comunidad internacional seguirá buscando una solución pacífica al contencioso nuclear con Irán.
"Las líneas telefónicas permanecerán abiertas, las puertas están abiertas y esperamos una respuesta de Irán", aseveró.
La nueva ronda de negociaciones entre Irán y la comunidad internacional sobre el controvertido programa nuclear de la República Islámica, que tuvieron lugar entre ayer y hoy en Estambul, concluyeron sin acuerdos ni avances concretos.
Ayer ya se evidenciaron las fuertes diferencias entre las partes, explicaron a Efe fuentes diplomáticas, debido a que Irán puso como condiciones que se levantasen las sanciones internacionales y se respetase su derecho a enriquecer uranio, algo que Estados Unidos consideró "inaceptable".
Las conversaciones se prolongaron hasta la medianoche de ayer y continuaron en la mañana de hoy, lo que indicaba una relativa mejoría en el ambiente negociador que, sin embargo, no fue suficiente para la consecución de un acuerdo.
La responsable de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, calificó los contactos mantenidos desde ayer como "constructivos", aunque no ocultó que estaba "decepcionada" por la falta de avances.
Ashton destacó que el grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania) presentó propuestas concretas, pero lamentó que los iraníes no estén "preparados para llegar a un acuerdo", a no ser que se acepten sus condiciones, "lo que no es el caso".
Entre estas propuestas presentadas a la delegación iraní destaca un acuerdo para intercambiar combustible nuclear en términos parecidos al que se presentó en octubre de 2009, aunque revisados de acuerdo a la actual situación.
La idea del intercambio, lanzada por el ex director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, preveía el envío de uranio iraní al exterior a cambio de recibir combustible para el reactor científico de Teherán, que produce isótopos con fines médicos.
La propuesta fue finalmente rechaza por Irán debido a desavenencias internas del régimen.
Con todo, este reactor de Teherán está desvinculado de la parte más polémica del programa nuclear iraní, pero el intercambio podría servir para crear un clima de confianza mutua con el fin de poder avanzar en la solución dialogada del contencioso.
Precisamente, el "diálogo" fue lo que centró la comparecencia ante los medios del jefe negociador iraní, Said Jalili.
El representante iraní dijo que, a fin de conseguir un "buen diálogo", las potencias mundiales deberían "evitar precondiciones y sanciones", en referencia a las medidas de presión aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, además de por otras potencias occidentales, con EEUU a la cabeza.
Ashton, por su parte, aseguró que el grupo de las seis potencias permanecerá unido en la búsqueda de una solución, en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad y del OIEA.
Éstos exigen de Irán desde hace cinco años que suspenda las partes más delicadas de su programa nuclear para crear confianza y poder determinar si sus intenciones no son militares.
Jalili subrayó por activa y por pasiva la naturaleza "pacífica" del programa nuclear de su país y recordó que el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) garantiza a todos los países firmantes el derecho a enriquecer uranio para su uso civil.
"La energía nuclear es una necesidad para las personas", afirmó el negociador, quien también es secretario general del poderoso Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Asimismo, pidió un "mayor equilibrio" dentro del TNP y que las naciones que actualmente poseen armas atómicas se comprometan a desarmarse, tal como lo prevé ese tratado.
También cargó contra la ONU, alegando que no se deberían imponer sanciones a Irán si tampoco se le imponen a Israel, país que es sospechoso de haber desarrollado entre 60 y 200 cabezas nucleares.
Tras el nuevo fracaso en Estambul, no hay previstas nuevas rondas de contactos, reconoció Ashton al final de la reunión, aunque destacó que la comunidad internacional seguirá buscando una solución pacífica al contencioso nuclear con Irán.
"Las líneas telefónicas permanecerán abiertas, las puertas están abiertas y esperamos una respuesta de Irán", aseveró.