Al menos 4 muertos y 14 heridos al explotar una bomba en un autobús de Manila
Manila, Agencias
Al menos cuatro personas murieron y otras 14 resultaron heridas hoy, a causa de la explosión de una bomba en un autobús que circulaba por Manila, la capital de Filipinas, indicaron fuentes policiales.
El superintendente Froilan Bonifacio, jefe de Policía del distrito de Makati, donde ocurrió la explosión, señaló que los cuantiosos daños causados apuntan a la colocación de una bomba de gran tamaño.
"Lo que estalló fue una bomba grande, todavía estamos averiguando de qué tipo", dijo a los periodistas.
Por su parte, el jefe de Policía de la capital, Nicanor Bartolome, dijo a una radio local que existían claros indicios de que la explosión fue causada por un artefacto, dado el boquete que produjo en la parte inferior del vehículo de transporte de pasajeros.
"El explosivo debe haber sido colocado debajo de un asiento", afirmó Bartolome.
Dos pasajeros fallecieron en el acto y otros dos murieron un rato después en el hospital de Manila al también fueron conducidas al menos 14 personas con heridas de diverso pronóstico.
El vehículo quedó muy dañado, con el parabrisas destrozado, un agujero de unos dos metros de diámetro en la parte central de la carrocería y la mayor parte las ventanillas de cristal hechas añicos.
La explosión ocurrió hacia las dos de la tarde (06:00 GMT) cuando el autocar de la compañía privada Newman Gold Liner circulaba por la avenida llamada EDSA, una de las arterias principales de la ciudad, y cerca de una de las estaciones más concurridas del tren urbano.
Según la versión del alcalde de Makati, Junjun Binay, otro boquete abierto en una valla de hormigón próxima al autocar era un claro indicio de que la explosión fue causada por una bomba.
Binay relató que cuando llegó al lugar de los hechos, vio sangre y miembros mutilados de algunos pasajeros dentro del vehículo.
"Había huesos y carne en el asfalto. Un cuerpo ensangrentado seguía allí. Esto es un acto de terrorismo", relató a la prensa.
El Gobierno filipino, que en un principio apuntó a un fallo eléctrico o mecánico como causa probable de la explosión, señaló luego que fue provocada por un artefacto.
"La causa de la explosión es algún tipo de artefacto explosivo colocado cerca del centro del autobús", indicó el portavoz presidencial Edwin Lacierda, en un comunicado de prensa.
Un grupo de la unidad especial de artificieros se desplazó al lugar para tratar de identificar el tipo de explosivo empleado, mientras que otros agentes interrogaban a los supervivientes que salieron ilesos de la explosión.
Uno de los pasajeros, identificado como Mark Acal, coincidió en sus declaraciones a la televisión local GMA en que el estallido pudo producirse en el interior del autobús y señaló que el conductor figuraba entre los heridos.
Tras la explosión, la dirección de la Policía elevó la alerta en Manila.
La medida se adoptó pocas horas después de el Gobierno ordenara reforzar la seguridad en los aeropuertos y otros lugares ante el riesgo de atentados como el ocurrido ayer lunes en Moscú, la capital rusa y que causó la muerte de 35 personas.
La explosión en el autobús se produjo apenas tres meses después de que los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Francia advirtieran del riesgo de atentados terroristas en Manila.
En 2005, tres pasajeros de autobús murieron en Manila a raíz de un atentado con bomba perpetrado por Abu Sayaf, grupo extremista vinculado a la red terrorista Al Qaeda.
El pasado mes de octubre nueve personas fallecieron en un atentado contra un autobús en el sur de Filipinas, un ataque que la Policía atribuyó a antiguos miembros de la guerrilla musulmana que pretendía extorsionar a la empresa de transportes.
El secuestro de un autocar turístico en pleno centro de Manila, el pasado mes de agosto, acarreó la muerte de ocho turistas de Hong Kong y del secuestrador, un oficial expulsado de la Policía.
Al menos cuatro personas murieron y otras 14 resultaron heridas hoy, a causa de la explosión de una bomba en un autobús que circulaba por Manila, la capital de Filipinas, indicaron fuentes policiales.
El superintendente Froilan Bonifacio, jefe de Policía del distrito de Makati, donde ocurrió la explosión, señaló que los cuantiosos daños causados apuntan a la colocación de una bomba de gran tamaño.
"Lo que estalló fue una bomba grande, todavía estamos averiguando de qué tipo", dijo a los periodistas.
Por su parte, el jefe de Policía de la capital, Nicanor Bartolome, dijo a una radio local que existían claros indicios de que la explosión fue causada por un artefacto, dado el boquete que produjo en la parte inferior del vehículo de transporte de pasajeros.
"El explosivo debe haber sido colocado debajo de un asiento", afirmó Bartolome.
Dos pasajeros fallecieron en el acto y otros dos murieron un rato después en el hospital de Manila al también fueron conducidas al menos 14 personas con heridas de diverso pronóstico.
El vehículo quedó muy dañado, con el parabrisas destrozado, un agujero de unos dos metros de diámetro en la parte central de la carrocería y la mayor parte las ventanillas de cristal hechas añicos.
La explosión ocurrió hacia las dos de la tarde (06:00 GMT) cuando el autocar de la compañía privada Newman Gold Liner circulaba por la avenida llamada EDSA, una de las arterias principales de la ciudad, y cerca de una de las estaciones más concurridas del tren urbano.
Según la versión del alcalde de Makati, Junjun Binay, otro boquete abierto en una valla de hormigón próxima al autocar era un claro indicio de que la explosión fue causada por una bomba.
Binay relató que cuando llegó al lugar de los hechos, vio sangre y miembros mutilados de algunos pasajeros dentro del vehículo.
"Había huesos y carne en el asfalto. Un cuerpo ensangrentado seguía allí. Esto es un acto de terrorismo", relató a la prensa.
El Gobierno filipino, que en un principio apuntó a un fallo eléctrico o mecánico como causa probable de la explosión, señaló luego que fue provocada por un artefacto.
"La causa de la explosión es algún tipo de artefacto explosivo colocado cerca del centro del autobús", indicó el portavoz presidencial Edwin Lacierda, en un comunicado de prensa.
Un grupo de la unidad especial de artificieros se desplazó al lugar para tratar de identificar el tipo de explosivo empleado, mientras que otros agentes interrogaban a los supervivientes que salieron ilesos de la explosión.
Uno de los pasajeros, identificado como Mark Acal, coincidió en sus declaraciones a la televisión local GMA en que el estallido pudo producirse en el interior del autobús y señaló que el conductor figuraba entre los heridos.
Tras la explosión, la dirección de la Policía elevó la alerta en Manila.
La medida se adoptó pocas horas después de el Gobierno ordenara reforzar la seguridad en los aeropuertos y otros lugares ante el riesgo de atentados como el ocurrido ayer lunes en Moscú, la capital rusa y que causó la muerte de 35 personas.
La explosión en el autobús se produjo apenas tres meses después de que los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Francia advirtieran del riesgo de atentados terroristas en Manila.
En 2005, tres pasajeros de autobús murieron en Manila a raíz de un atentado con bomba perpetrado por Abu Sayaf, grupo extremista vinculado a la red terrorista Al Qaeda.
El pasado mes de octubre nueve personas fallecieron en un atentado contra un autobús en el sur de Filipinas, un ataque que la Policía atribuyó a antiguos miembros de la guerrilla musulmana que pretendía extorsionar a la empresa de transportes.
El secuestro de un autocar turístico en pleno centro de Manila, el pasado mes de agosto, acarreó la muerte de ocho turistas de Hong Kong y del secuestrador, un oficial expulsado de la Policía.