Rusia emprende la ratificación del tratado de desarme nuclear START

Moscú, Agencias
Rusia dio hoy el primer paso en el proceso de ratificación del tratado de desarme nuclear START al aprobar la Duma (Cámara baja del parlamento) en primera lectura ese documento ya ratificado esta semana por el Senado de EEUU.

"Este documento será la piedra angular de la seguridad del continente europeo y de todo el mundo durante las próximas décadas", afirmó el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, en declaraciones a la televisión pública rusa.

Medvédev alabó los esfuerzos denodados realizados en las últimas semanas por su homólogo estadounidense, Barack Obama, al que calificó de "hombre que cumple sus promesas", para lograr el apoyo del Senado estadounidense.

"Realmente ha estado muy bien: consiguió en condiciones muy complejas impulsar la ratificación de un importantísimo documento para reducir las armas nucleares estratégicas", resaltó.

El nuevo tratado START reduce en un 30 por ciento el número de cargas nucleares, hasta 1.550 por país, y limita a 800 el de vectores estratégicos, como misiles intercontinentales, submarinos y bombarderos estratégicos.

El tratado internacional fue aprobado por la Duma en la primera de sus tres lecturas con el apoyo de 350 diputados, mientras que 58 votaron en contra y no hubo abstenciones.

Aunque la votación fue secreta, por su resultado, se sobrentiende que quienes apoyaron el documento fueron los diputados del partido del Kremlin, Rusia Unida, que controla dos tercios de los escaños de la cámara, y del también oficialista Rusia Justa.

Mientras que los diputados comunistas, que cuentan con 57 asientos, fueron los que votaron en contra del START, tratado que sustituye al que expiró en diciembre de 2009 y tuvo que ser prorrogado.

La Duma decidió que en enero abordará en segunda y tercera lecturas el proyecto de ley de ratificación aprobado hoy y en el que podrán introducir enmiendas.

Nunca antes una ley de ratificación de un tratado internacional suscrito por Rusia se había examinado en tres lecturas, que es lo que se va a hacer con la del START en vista de su complejidad.

En abril pasado, en Praga, Rusia y EEUU se habían puesto de acuerdo al firmar el START en sincronizar la ratificación del tratado, que recibió el miércoles el visto bueno del Senado estadounidense.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió antes de la votación que la negativa de la Duma a ratificar el tratado hubiera supuesto "un grave revés para la reputación del país".

Lavrov aseguró que, a diferencia de lo que se había dicho con anterioridad, los senadores republicanos no han modificado "ni una letra del tratado" firmado por los presidentes de ambos países.

"Esto es sentido común. El Senado norteamericano no ha empezado a tocar el mismo tratado y tampoco lo ha hecho la Duma", comentó en su intervención ante los diputados.

Al mismo tiempo, consideró lógica la decisión de los diputados de pedir tiempo para estudiar la resolución de ratificación del Senado con el fin de emitir una declaración de respuesta.

La Duma insistirá en la vinculación jurídica entre el START y el escudo antimisiles estadounidense, cuando los senadores aseguraron que Obama les prometió que seguiría desarrollando ese sistema en Europa.

Rusia opina que el despliegue cerca de las fronteras rusas de elementos estratégicos del escudo antimisiles podría ser motivo para que Moscú abandonara el tratado.

Sea como sea, el presidente de la Duma, Borís Grizlov, pronosticó que la cámara ratificará a principios del próximo año este tratado, que sigue la regla tácita de la Guerra Fría: reducción equitativa para mantener la paridad nuclear.

Los comunistas y ultranacionalistas intentaron retirar de la agenda del día el proyecto de ley de ratificación, pero la iniciativa no consiguió el respaldo de la Cámara.

"Nos proponen votar a ciegas, sin saber de qué se trata; nos proponen cometer un acto más de traición nacional", dijo el diputado comunista Víctor Iliujin, uno de los vicepresidente de la Duma.

Ambos partidos consideran que el tratado debilitará a Rusia, ya que ni limita el escudo antimisiles estadounidense ni el despliegue de misiles balísticos en buques.

Muy al contrario, el ministro de Defensa ruso, Anatoli Serdiukov, aseguró que el START no repercutirá de ninguna manera en el proceso de rearme de las Fuerzas Armadas Rusas durante las próximas dos décadas, mientras que EEUU tendrá que acometer recortes importantes.

En concreto, dijo que el nuevo tratado no afectará al misil balístico intercontinental Bulavá, que es capaz de burlar cualquier escudo antimisiles y que será producido en serie a finales del próximo año o en 2012.

Por otra parte, Lavrov recogió el guante del Senado de EEUU al asegurar que Rusia está dispuesta a comenzar en 2011 las negociaciones para la reducción de armas tácticas y armamento convencional en Europa.

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