Pyongyang advierte a Seúl y Washington contra nuevas maniobras militares
Seúl, Agencias
Corea del Norte advirtió hoy a Seúl y Washington que habrá consecuencias si efectúan nuevas maniobras conjuntas en el Mar Amarillo (Mar Occidental) y señaló que la situación política en la zona está alcanzando "un nivel incontrolable".
Un despacho de la agencia estatal norcoreana KCNA, recogido por la surcoreana Yonhap, avisó de que EEUU y Corea del Sur "no deben actuar precipitadamente", sino ser conscientes de "las posibles consecuencias de sus provocaciones militares".
El pasado miércoles, Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron cuatro días de maniobras navales cerca de la frontera intercoreana en el Mar Amarillo y señalaron que planean nuevos ejercicios militares conjuntos en respuesta a las provocaciones norcoreanas.
La tensión en la zona se disparó el pasado 23 de noviembre, cuando un inesperado ataque de Corea del Norte sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong dejó cuatro muertos, 18 heridos y cuantiosos daños materiales.
"Una guerra a gran escala entre el Norte y el Sur tendrá graves consecuencias para la paz y la seguridad en la península y en toda región", indicó el régimen comunista norcoreano a través de la KCNA.
Está previsto que mañana, lunes, los titulares de Exteriores de Corea del Sur, Japón y EEUU se reúnan en Washington para coordinar una respuesta al ataque norcoreano del pasado 23 de noviembre.
China, principal aliado del régimen norcoreano, había propuesto abordar el asunto en una reunión de los negociadores en el diálogo a seis bandas para la desnuclearización de Corea del Norte, algo a lo que se opusieron tanto Seúl como Washington y Tokio.
Las conversaciones a seis bandas con Pyongyang, en las que participan las dos Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón, están paralizadas desde diciembre de 2008 por el boicot norcoreano.
En los últimos meses el régimen de Kim Jong-il se había mostrado dispuesto a retomarlas a cambio de compensaciones, pero EEUU y sus aliados reclaman que antes muestre signos de que avanza en la desnuclearización y que reconozca su papel en el hundimiento de una corbeta surcoreana el pasado marzo en el Mar Amarillo.
Corea del Norte advirtió hoy a Seúl y Washington que habrá consecuencias si efectúan nuevas maniobras conjuntas en el Mar Amarillo (Mar Occidental) y señaló que la situación política en la zona está alcanzando "un nivel incontrolable".
Un despacho de la agencia estatal norcoreana KCNA, recogido por la surcoreana Yonhap, avisó de que EEUU y Corea del Sur "no deben actuar precipitadamente", sino ser conscientes de "las posibles consecuencias de sus provocaciones militares".
El pasado miércoles, Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron cuatro días de maniobras navales cerca de la frontera intercoreana en el Mar Amarillo y señalaron que planean nuevos ejercicios militares conjuntos en respuesta a las provocaciones norcoreanas.
La tensión en la zona se disparó el pasado 23 de noviembre, cuando un inesperado ataque de Corea del Norte sobre la isla surcoreana de Yeonpyeong dejó cuatro muertos, 18 heridos y cuantiosos daños materiales.
"Una guerra a gran escala entre el Norte y el Sur tendrá graves consecuencias para la paz y la seguridad en la península y en toda región", indicó el régimen comunista norcoreano a través de la KCNA.
Está previsto que mañana, lunes, los titulares de Exteriores de Corea del Sur, Japón y EEUU se reúnan en Washington para coordinar una respuesta al ataque norcoreano del pasado 23 de noviembre.
China, principal aliado del régimen norcoreano, había propuesto abordar el asunto en una reunión de los negociadores en el diálogo a seis bandas para la desnuclearización de Corea del Norte, algo a lo que se opusieron tanto Seúl como Washington y Tokio.
Las conversaciones a seis bandas con Pyongyang, en las que participan las dos Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón, están paralizadas desde diciembre de 2008 por el boicot norcoreano.
En los últimos meses el régimen de Kim Jong-il se había mostrado dispuesto a retomarlas a cambio de compensaciones, pero EEUU y sus aliados reclaman que antes muestre signos de que avanza en la desnuclearización y que reconozca su papel en el hundimiento de una corbeta surcoreana el pasado marzo en el Mar Amarillo.