Los ganadores de las elecciones marfileñas denuncian la existencia de escuadrones de la muerte
Abiyán, Agencias
Los "cascos azules" de la ONU siguen hoy sus patrullas en Abiyán, pese a la exigencia de Laurent Gbagbo de que abandonen el país, mientras los seguidores de su rival, Alassane Ouattara, denuncian la reaparición de los "escuadrones de la muerte" en el país.
Según dijo hoy a Efe un responsable de las Fuerzas Nuevas, los ex rebeldes que apoyan a Ouattara y que controlan el norte del país, estos escuadrones han cometido desde el jueves pasado "docenas de secuestros y asesinatos" en el país.
Estos escuadrones, según dijo esta fuente que pidió el anonimato, actúan de forma "muy similar a la de esos grupos en 2002, al principio de la guerra civil", que acabó en 2007.
"El procedimiento es siempre el mismo: Una vez que el toque de queda entra en vigor y sobre todo a partir de la medianoche, individuos de uniforme, que circulen en vehículos todo terreno con cristales oscuros, se dirigen a ciertos barrios, secuestran a las personas y se las llevan a lugares desconocidos", recalcó la fuente.
El responsable de las Fuerzas Nuevas apuntó como miembros de estos "escuadrones de la muerte" a militares y milicianos leales a Gbagbo, que tras diez años en la Presidencia pretende seguir otros cinco, pese al rechazo de la comunidad internacional, que considera que perdió los comicios del pasado 28 de noviembre.
Las Fuerzas Nuevas, lideradas por Guillaume Soro, primer ministro del Gobierno de unidad desde el acuerdo de paz de 2007, y que fue designado para el mismo cargo por Ouattara hace dos semanas, confirman la información ofrecida ayer en Ginebra por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Pillay expresó su preocupación por las violaciones de derechos humanos en Costa de Marfil, donde, según dijo, 50 personas han sido asesinadas y más de 200 heridas desde el pasado jueves, en lo que la población teme que sea la reanudación de la guerra civil.
La Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) ha recibido cientos de denuncias de familiares o allegados de secuestros realizados por individuos armados vestidos de militar, dijo Pillay.
Los testimonios indican que las personas secuestradas son llevadas a centros de detención secretos, y que muchas de ellas han aparecido posteriormente asesinadas, agregó Pillay, quien afirmó que estos actos no deben quedar impunes, aunque de momento la dificultad de moverse de la ONUCI "ha imposibilitado cualquier investigación".
También ayer, la ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, pidió a Gbagbo que retire sus tropas de las calles y deje la Presidencia a Ouattara: "No tiene ninguna competencia de poder", dijo.
La responsable de la diplomacia gala advirtió a Gbagbo, amenazado con sanciones por la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos, que "en las próximas horas debe elegir entre pasar a la historia como un demócrata o alguien que ordenó disparar contra marfileños".
Charles Blé Goudé, líder de los Jóvenes Patriotas, partidarios de Gbagbo y acusados de graves abusos de los derechos humanos durante la pasada guerra civil, pidió el sábado a sus seguidores que "estén preparados para lanzarse al combate", lo que ha disparado el temor de los marfileños por su historial de brutalidad.
Blé Goudé sigue hoy los encuentros callejeros con sus seguidores en barrios de Abiyán favorables a Gbagbo, donde también ha atacado a Francia, la antigua potencia colonial.
El llamamiento de Blé Goudé, designado este mes ministro de la Juventud por Gbagbo, se produjo al mismo tiempo que ese último reclamaba la inmediata salida del país de las Fuerzas de la ONUCI y las tropas francesas que les apoyan.
Tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como el Gobierno galo, recordaron que señalaron que ya no reconocen a Gbagbo como presidente y señalaron que sus tropas seguirán en el país, al tiempo que advertían que responderán a eventuales ataques contra los "cascos azules" y los solados franceses.
Hoy, los "cascos azules" seguían sus patrullas de seguridad en Abiyán, en vehículos blindados y a ritmo muy lento, ante el temor de incidentes y ataques.
En algunas zonas de la ciudad, se vuelve a observar circulación de vehículos y algunas oficinas y comercios han abierto, pero en los barrios periféricos, en especial en los que Ouattara tiene mayor apoyo, hay una gran presencia de miliares, que respaldan a Gbagbo, lo que impide la actividad.
Según dijeron a Efe residentes en el barrio de Abobo, hoy mismo se han producido escaramuzas entre manifestantes y fuerzas de seguridad y se han escuchado disparos en varias ocasiones en la zona.
También hoy han reaparecido los cinco diarios favorables a Oattara que desde el jueves y hasta ayer habían sido cerrados por los militares, aunque con una amenaza de prohibición del Gobierno de Gbagbo, difundida por la Radiotelevisión Marfileña (RTI).
Los "cascos azules" de la ONU siguen hoy sus patrullas en Abiyán, pese a la exigencia de Laurent Gbagbo de que abandonen el país, mientras los seguidores de su rival, Alassane Ouattara, denuncian la reaparición de los "escuadrones de la muerte" en el país.
Según dijo hoy a Efe un responsable de las Fuerzas Nuevas, los ex rebeldes que apoyan a Ouattara y que controlan el norte del país, estos escuadrones han cometido desde el jueves pasado "docenas de secuestros y asesinatos" en el país.
Estos escuadrones, según dijo esta fuente que pidió el anonimato, actúan de forma "muy similar a la de esos grupos en 2002, al principio de la guerra civil", que acabó en 2007.
"El procedimiento es siempre el mismo: Una vez que el toque de queda entra en vigor y sobre todo a partir de la medianoche, individuos de uniforme, que circulen en vehículos todo terreno con cristales oscuros, se dirigen a ciertos barrios, secuestran a las personas y se las llevan a lugares desconocidos", recalcó la fuente.
El responsable de las Fuerzas Nuevas apuntó como miembros de estos "escuadrones de la muerte" a militares y milicianos leales a Gbagbo, que tras diez años en la Presidencia pretende seguir otros cinco, pese al rechazo de la comunidad internacional, que considera que perdió los comicios del pasado 28 de noviembre.
Las Fuerzas Nuevas, lideradas por Guillaume Soro, primer ministro del Gobierno de unidad desde el acuerdo de paz de 2007, y que fue designado para el mismo cargo por Ouattara hace dos semanas, confirman la información ofrecida ayer en Ginebra por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Pillay expresó su preocupación por las violaciones de derechos humanos en Costa de Marfil, donde, según dijo, 50 personas han sido asesinadas y más de 200 heridas desde el pasado jueves, en lo que la población teme que sea la reanudación de la guerra civil.
La Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI) ha recibido cientos de denuncias de familiares o allegados de secuestros realizados por individuos armados vestidos de militar, dijo Pillay.
Los testimonios indican que las personas secuestradas son llevadas a centros de detención secretos, y que muchas de ellas han aparecido posteriormente asesinadas, agregó Pillay, quien afirmó que estos actos no deben quedar impunes, aunque de momento la dificultad de moverse de la ONUCI "ha imposibilitado cualquier investigación".
También ayer, la ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, pidió a Gbagbo que retire sus tropas de las calles y deje la Presidencia a Ouattara: "No tiene ninguna competencia de poder", dijo.
La responsable de la diplomacia gala advirtió a Gbagbo, amenazado con sanciones por la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos, que "en las próximas horas debe elegir entre pasar a la historia como un demócrata o alguien que ordenó disparar contra marfileños".
Charles Blé Goudé, líder de los Jóvenes Patriotas, partidarios de Gbagbo y acusados de graves abusos de los derechos humanos durante la pasada guerra civil, pidió el sábado a sus seguidores que "estén preparados para lanzarse al combate", lo que ha disparado el temor de los marfileños por su historial de brutalidad.
Blé Goudé sigue hoy los encuentros callejeros con sus seguidores en barrios de Abiyán favorables a Gbagbo, donde también ha atacado a Francia, la antigua potencia colonial.
El llamamiento de Blé Goudé, designado este mes ministro de la Juventud por Gbagbo, se produjo al mismo tiempo que ese último reclamaba la inmediata salida del país de las Fuerzas de la ONUCI y las tropas francesas que les apoyan.
Tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como el Gobierno galo, recordaron que señalaron que ya no reconocen a Gbagbo como presidente y señalaron que sus tropas seguirán en el país, al tiempo que advertían que responderán a eventuales ataques contra los "cascos azules" y los solados franceses.
Hoy, los "cascos azules" seguían sus patrullas de seguridad en Abiyán, en vehículos blindados y a ritmo muy lento, ante el temor de incidentes y ataques.
En algunas zonas de la ciudad, se vuelve a observar circulación de vehículos y algunas oficinas y comercios han abierto, pero en los barrios periféricos, en especial en los que Ouattara tiene mayor apoyo, hay una gran presencia de miliares, que respaldan a Gbagbo, lo que impide la actividad.
Según dijeron a Efe residentes en el barrio de Abobo, hoy mismo se han producido escaramuzas entre manifestantes y fuerzas de seguridad y se han escuchado disparos en varias ocasiones en la zona.
También hoy han reaparecido los cinco diarios favorables a Oattara que desde el jueves y hasta ayer habían sido cerrados por los militares, aunque con una amenaza de prohibición del Gobierno de Gbagbo, difundida por la Radiotelevisión Marfileña (RTI).