Los Ángeles busca a 160 posibles víctimas del 'asesino durmiente'
Los Angeles, El País
La centralita de la policía de Los Ángeles no dio abasto el viernes para atender el volumen de llamadas. Eran de familiares, amigos, compañeros de trabajo o conocidos de las 160 mujeres que se sospecha tienen alguna conexión con el presunto asesino en serie Lonnie Franklin, conocido como grim sleeper, el macabro dormilón, en la traducción literal del inglés.
El detonante de esa avalancha de llamadas fue la portada de Los Angeles Times, que recogía de arriba abajo a todas y cada una las mujeres en pequeñas imágenes. Instantáneas que los agentes de homicidios encontraron en la residencia del acusado, y que ahora esperan ayuden a recabar nuevas pistas que permitan arrojar luz y descifrar las claves de tan macabro misterio.
Una primera página que ponía los pelos de punta. Al pasar una a una en su portal en Internet, la serie de imágenes parece no tener fin. Fotos todas ellas sin nombre, que son identificadas con un simple número de tres dígitos. Y todas ellas de mujeres de clase obrera, en su mayoría afroamericanas. "No sabemos aún si todas fueron víctimas", indica Charlie Beck, responsable de la LAPD.
Franklin, de 57 años, fue detenido en julio después de que unas pruebas de ADN lo implicaran en el asalto y asesinato de una decena de mujeres. Los investigadores creen que el inicio de la cadena se sitúa a mediados de la década de los años ochenta, con siete vidas que el mecánico de coches se cobró en su vecindario. Y 15 años después, volvió a reaparecer con nuevos asesinatos.
Polémica por la publicación de las fotos
Es por este paréntesis por lo que se le conoce en medios policiales como el sleeper. Pero las fotos encontradas en su casa por los investigadores, en carretes sin revelar y cintas de vídeo, hacen presagiar que nunca hubo tal paréntesis y que sus víctimas fueron muchas más. Algunas de las instantáneas tienen una veintena de años. Otras, como la 118, solo cinco.
Esa foto en concreto corresponde a la hermana de Latania Clark. Desde 2005 pide a la policía que aclare la desaparición de la joven. "Queremos respuestas", dijo a la cadena NBC, mientras explicaba que hasta ahora las autoridades barajaron la teoría de que abandonó su hogar. No es la única descontenta en la comunidad afroamericana con el trabajo realizado hasta ahora por la LAPD.
De hecho, la publicación de las fotos están generando una gran controversia. Hasta el punto de que el pastor John Hunter cree que la respuesta policial habría sido más rápida si las mujeres desaparecidas, y por las que ahora se teme por su vida, hubieran sido de raza blanca y de clase alta. La LAPD insiste que decenas de agentes investigan desde hace dos décadas las denuncias.
También críticas del abogado del presunto asesino en serie contra la LAPD por su decisión de publicar las fotos. Aclara en su defensa que muchas de esas imágenes "sujetas al intenso escrutinio del público" corresponden a familiares y amigos de Franklin. Los investigadores aclaran que se las enseñaron antes para poder retirarlas, pero no tuvieron respuesta.
"La información que estamos recibiendo -a través de las cientos de llamadas y mensajes de correo electrónico- está siendo muy voluminosa", señala Dennis Kilcoyne, de la LAPD. Las autoridades explican que llegaron a 180 fotos tras analizar un millar de imágenes y varios centenares de horas de vídeo. Unas son tomas no sospechosas, pero también las hay con contenido sexual.
Los investigadores esperan ahora poder determinar la identidad de 160 mujeres y conocer cuál fue en realidad su duerte. Pero al abogado de Franklin le preocupa que la publicación de las fotos y los comentarios de la policía condicionen la opinión del jurado. E insiste que su cliente es inocente de los cargos que se le imputan. Por eso cree que se está violando su derecho a tener un juicio justo.
La centralita de la policía de Los Ángeles no dio abasto el viernes para atender el volumen de llamadas. Eran de familiares, amigos, compañeros de trabajo o conocidos de las 160 mujeres que se sospecha tienen alguna conexión con el presunto asesino en serie Lonnie Franklin, conocido como grim sleeper, el macabro dormilón, en la traducción literal del inglés.
El detonante de esa avalancha de llamadas fue la portada de Los Angeles Times, que recogía de arriba abajo a todas y cada una las mujeres en pequeñas imágenes. Instantáneas que los agentes de homicidios encontraron en la residencia del acusado, y que ahora esperan ayuden a recabar nuevas pistas que permitan arrojar luz y descifrar las claves de tan macabro misterio.
Una primera página que ponía los pelos de punta. Al pasar una a una en su portal en Internet, la serie de imágenes parece no tener fin. Fotos todas ellas sin nombre, que son identificadas con un simple número de tres dígitos. Y todas ellas de mujeres de clase obrera, en su mayoría afroamericanas. "No sabemos aún si todas fueron víctimas", indica Charlie Beck, responsable de la LAPD.
Franklin, de 57 años, fue detenido en julio después de que unas pruebas de ADN lo implicaran en el asalto y asesinato de una decena de mujeres. Los investigadores creen que el inicio de la cadena se sitúa a mediados de la década de los años ochenta, con siete vidas que el mecánico de coches se cobró en su vecindario. Y 15 años después, volvió a reaparecer con nuevos asesinatos.
Polémica por la publicación de las fotos
Es por este paréntesis por lo que se le conoce en medios policiales como el sleeper. Pero las fotos encontradas en su casa por los investigadores, en carretes sin revelar y cintas de vídeo, hacen presagiar que nunca hubo tal paréntesis y que sus víctimas fueron muchas más. Algunas de las instantáneas tienen una veintena de años. Otras, como la 118, solo cinco.
Esa foto en concreto corresponde a la hermana de Latania Clark. Desde 2005 pide a la policía que aclare la desaparición de la joven. "Queremos respuestas", dijo a la cadena NBC, mientras explicaba que hasta ahora las autoridades barajaron la teoría de que abandonó su hogar. No es la única descontenta en la comunidad afroamericana con el trabajo realizado hasta ahora por la LAPD.
De hecho, la publicación de las fotos están generando una gran controversia. Hasta el punto de que el pastor John Hunter cree que la respuesta policial habría sido más rápida si las mujeres desaparecidas, y por las que ahora se teme por su vida, hubieran sido de raza blanca y de clase alta. La LAPD insiste que decenas de agentes investigan desde hace dos décadas las denuncias.
También críticas del abogado del presunto asesino en serie contra la LAPD por su decisión de publicar las fotos. Aclara en su defensa que muchas de esas imágenes "sujetas al intenso escrutinio del público" corresponden a familiares y amigos de Franklin. Los investigadores aclaran que se las enseñaron antes para poder retirarlas, pero no tuvieron respuesta.
"La información que estamos recibiendo -a través de las cientos de llamadas y mensajes de correo electrónico- está siendo muy voluminosa", señala Dennis Kilcoyne, de la LAPD. Las autoridades explican que llegaron a 180 fotos tras analizar un millar de imágenes y varios centenares de horas de vídeo. Unas son tomas no sospechosas, pero también las hay con contenido sexual.
Los investigadores esperan ahora poder determinar la identidad de 160 mujeres y conocer cuál fue en realidad su duerte. Pero al abogado de Franklin le preocupa que la publicación de las fotos y los comentarios de la policía condicionen la opinión del jurado. E insiste que su cliente es inocente de los cargos que se le imputan. Por eso cree que se está violando su derecho a tener un juicio justo.