La Policía intercambia disparos con cascos azules en Costa de Marfil

Abiyán, Agencias
Policías marfileños intercambiaron hoy disparos con milicianos de las Fuerzas Nuevas y "cascos azules" cuando los agentes trataron de cercar el Hotel Golf de Abiyán, sede de Alassane Ouattara, investido presidente de Costa de Marfil apoyado por la comunidad internacional y protegido por la ONU.

El incidente sigue a las advertencias hechas a la Operación de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) y a los militares franceses por el jefe del Estado Mayor marfileño, Philippe Mangou, de que se mantengan al margen del conflicto postelectoral, en el que Laurent Gbagbo pretende seguir en la Presidencia otros cinco años.

La Policía Nacional, partidaria de Gbagbo, trató de cortar hoy los accesos al Hotel Golf de Abiyan, donde se encuentra Ouattara, su primer ministro y líder de las Fuerzas Nuevas, Guillaume Soro, y la mayor parte de los miembros de su gabinete, según dijo a Efe una fuente de la sede de Ouattara, que pidió el anonimato.

Los milicianos de las Fuerzas Nuevas, que respaldan a Ouattara, y soldados de la ONUCI, que protegen el Hotel Golf, pidieron a los policías que abrieran la circulación en las calles que habían cortado y, en ese momento, se produjo el tiroteo, según la fuente, que precisó que los agentes "huyeron dejando sus equipos sobre el terreno", sin que se haya informado de muertos o heridos.

La misma fuente del Hotel Golf, apuntó que los milicianos y soldados de la ONUCI que llegaron a hablar con ellos habían dicho que los policías "aseguraron que iban a buscar refuerzos".

Otra fuente también del Gobierno de Ouattara indicó que "parece que hay una operación militar en marcha para tratar de controlar la situación en los alrededores del Hotel Golf", convertido por la ONU en una fortaleza para proteger a Ouattara, considerado presidente electo de Costa de Marfil por la comunidad internacional.

La semana pasada, el comandante de la Guardia Republicana, general Dogbo Blé, arremetió contra la ONU y advirtió de que atacarían el Hotel Golf, lo que ya llevó a los soldados de la ONUCI y militares franceses destacados en Abiyán a tomar medidas especiales para defenderlo, junto con las Fuerzas Nuevas.

Ayer, el general Mangou prohibió la circulación de las fuerzas internacionales en ciertas zonas de Abiyán, la capital económica del país, entre ellas el barrio de Plateau, donde se encuentran Palacio Presidencial y los principales edificios oficiales, ocupados por los partidarios de Gbagbo, a los que apoyan los militares.

Mangou también acusó a los partidarios de Ouattara de haberse "infiltrado" en las Fuerzas Armadas para que retiren su apoyo a Gbagbo, que no ha aceptado su derrota en los comicios del pasado 28 de noviembre, anunciada por la Comisión Electoral Independiente (CEI).

El ministro de Interior del Gobierno de Gbagbo, Emile Boga Doudou, también ha acusado a "ciertos diplomáticos occidentales" de intentar que las Fuerzas Armadas del país respalden a Ouattara, que según la CEI consiguió un 54 por ciento de votos, frente al 46 por ciento de Gbagbo, algo admitido unánimemente por la comunidad internacional.

El Consejo Constitucional, formado por partidarios de Gbagbo, no aceptó tampoco el escrutinio de la CEI y, tras anular los resultados en siete departamentos favorables a Ouattara, dio la victoria a Gbagbo, con un 51,5 por ciento frente al 48,5 por ciento de su rival.

Ambos se invistieron posteriormente presidentes y nombraron sendos primeros ministros y gabinetes, lo que ha generado una gran tensión y situado al país al borde de la reanudación de la guerra civil.

Gbagbo fue elegido presidente en 2000 para cinco años y ha prolongado otros cinco su mandato debido a la guerra civil de 2002 a 2007, que dividió al país, cuya mitad sur está bajo el control de las Fuerzas Armadas, mientras el norte lo controlan las Fuerzas Nuevas, que no se desarmaron tras la conflagración.

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